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El analisis de los sueños


Enviado por   •  27 de Junio de 2019  •  Trabajos  •  1.098 Palabras (5 Páginas)  •  75 Visitas

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Consignas

  1. Definición de sueños.
  2. ¿Cuál es su importancia en la obra freudiana?
  3. ¿Cuáles son los mecanismos que intervienen en el proceso primario?
  4. ¿Qué significa que un sueño se lee como un jeroglífico?
  5. Relatar el sueño del tío José.
  6. ¿A cuál deseo infantil adjudica Freud este sueño?

  1. En el marco del psicoanálisis, y según Freud, quien también los llama “guardianes del buen dormir”, los sueños se definen como una realización de deseos reprimidos, distorsionada por vía alucinatoria. Esta distorsión es intencional y se debe a la censura que el sujeto ejerce contra la libre expresión de sus deseos. Son, en otras palabras, deseos inconscientes que no se quieren reconocer y que por este motivo aparecen en los sueños representados de forma simbólica. Freud ve a los sueños como la revelación de la actividad subconsciente de la mente.

  1. Freud se valió de los sueños para comunicar todo aquello que la mente consciente no puede aceptar, inaugurando de esta manera una nueva disciplina y modo de entender la mente humana, el psicoanálisis. A lo largo de su obra, Freud utiliza sus propios sueños como ejemplos para demostrar su teoría. Además, los sueños son, como bien hace alusión el título del texto propuesto por Mannoni, la vía real al inconsciente,  Freud no hace más que seguir ofreciendo pruebas sobre la existencia del inconsciente mediante los nuevos procesos oníricos presentados.
  1. El contenido latente, que no es sino el deseo, sufrirá la intervención de dos tipos de mecanismos: condensación y desplazamiento. La condensación yuxtapone significaciones varias en una misma figura, de esta forma y a modo de ejemplo, alguien podrá estar, en su estado onírico, aquí y allá al mismo tiempo. El desplazamiento desvía el foco de atención hacia una imagen o elemento psíquico del sueño sin peso significativo sustancial. A todo esto le llamaremos proceso primario. Mediante estas instancias la naturaleza del deseo se transfigurará en imágenes borrosas, irreconocibles, simbolismos que aflorarán en forma de contenido manifiesto y no tendrán, bajo esta característica y a los fines propios del análisis, importancia en su lectura literal. Luego, esto servirá como material de trabajo para operar con un método de descriptor todo, y poder emprender un camino de regreso a esa manifestación primitiva del deseo mismo.
  1. Este enunciado hace referencia a que no es posible leer los símbolos presentes en un sueño de manera descontextualizada porque carecerían de sentido. Para comprender el lenguaje de los sueños y descifrar su significado es necesario hacer una interpretación contextualizada ya que no se trata de una traducción término a término.
  1.  El “sueño del tío José” tuvo lugar cuando le ofrecieron a Freud el puesto de profesor honorario por el que no se hacía demasiadas ilusiones. El mismo puesto había sido ofrecido a uno de sus colegas (R.) que no obtuvo el nombramiento por ser judío al igual que Freud. En el sueño, Freud ve a su amigo R. como su tío. El rostro que figura está cambiado: tiene una barba rubia muy nítida y el rostro alargado. No había nada en el “contenido manifiesto” que le provocara curiosidad, sin embargo, lo analiza. Lo único que puede asociar, en principio, es que el tío había cometido un delito y había sido penado por la ley. Sin embargo, el tío había sido condenado, mientras que su amigo R, era irreprochable. Luego recuerda una charla que había tenido con otro colega, N., que lo felicita por su puesto adquirido y le cuenta que su reputación estaba arruinada por una mujer que lo persiguió con la justicia; mientras que la de Freud, intacta. Freud llega a la conclusión de que su tío José representaba a sus dos colegas que no habían sido nombrados, uno bajo la forma de la estupidez y el otro como un criminal. Descubrió su deseo de que los fracasos de sus colegas se expliquen por razones que no sean válidas para él. Además, está el factor del “ardiente cariño” que siente Freud por R. cuando pensó que era su tío, que le parece falso y exagerado. Lo percibe como una resistencia a la interpretación del sueño. La idea latente del sueño tiene que ver con que el hecho de que R. sea un estúpido está relacionado con el deseo de Freud porque de esta manera él podría ser nombrado profesor en lugar de él. Es una distorsión en relación con sus verdaderos sentimientos,  una mentira que tiene que ser disfrazada con el sentimiento de afecto. Sin embargo, a Freud no le parece que esta situación tiene la fuerza suficiente para justificar tantas distorsiones. Por consiguiente, Freud tiene dos recuerdos: el primero, cuenta que cuando él nació, un campesino profetizó que sería un gran hombre; y el segundo, cuando un hombre predijo que sería primer ministro. El sueño se esfuerza en realizar sus anhelos de entonces, por el que maltrata a dos colegas porque eran judíos, y trata a uno de estúpido y al otro de criminal.

Por último, Freud va más lejos y rememora un último sueño recurrente en el que, en su infancia, se había orinado en la cama de sus padres y su padre lo había reprochado diciéndole que “no era nada bueno”. Esto fue un golpe terrible para la ambición de Freud y, gracias a él, podemos descubrir, finalmente, el sentido original del sueño. Entendemos que antes de querer ocupar el lugar de primer ministro, Freud quiso ocupar el lugar de su padre.  

  1. El deseo inconsciente según al autor comenzaría con que antes de desear ocupar el lugar del ministro (anhelo de su infancia que para ser cumplido dentro del sueño trata en éste a sus colegas como estúpidos y criminales, los maltrata porque son judíos y se conduce como si fuese el ministro, se pone directamente en su lugar como venganza por no nombrarlo profesor extraordinario); deseó ocupar el de su padre ya que recordó, a propósito de otro sueño, que en su infancia se había orinado y que su padre se lo había reprochado, amonestándolo y diciéndole “este muchacho no es nada bueno”, a lo que Freud le responde que le iba a comprar una cama mucho más linda. Freud reconoce, finalmente, que fue un gran golpe a su ambición ya que alusiones a esta escena retornan en sus sueños y se asocian a la enumeración de sus éxitos.

Bibliografía

  • Mannoni, Octave (1982). Cap. 3. La vía real. En: El descubrimiento del inconsciente. Nueva visión.

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