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El análisis de los problemas de suicidio, las causas y los síntomas


Enviado por   •  14 de Agosto de 2014  •  Trabajos  •  2.858 Palabras (12 Páginas)  •  371 Visitas

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INTRODUCCIÓN

Para los suicidas, acabar con su vida es una salida de la desesperanza, y de las cosas que no pueden mejorar porque no tienen salida ni conciben otra manera de salir de sus dificultades. Esto provoca la mayor razón del porqué de los suicidios que es la depresión que lo lleva a creer con mucha convicción que está solo, que nadie lo comprende y que la única manera de hallar solución a sus problemas es quitándose la vida. Lastimosamente, los casos de suicidio son cada vez más comunes en nuestro contexto, por lo tanto, se hace necesario para nosotros como estudiantes de psicología conocer las causas y los síntomas del suicidio, para poder abordarlo con el tratamiento adecuado, sin olvidar que la mayor parte de los suicidios se pueden evitar.

El propósito de este trabajo es entonces, abordar el tema del suicidio analizando sus causas y síntomas para aterrizar en formas prácticas de tratamiento y prevención.

CAMPAÑA PARA PREVENIR EL SUICIDIO

I. Causas y síntomas del suicidio

El suicidio es el acto por el que un individuo, deliberadamente se provoca la muerte. Acción que cada vez es más común dentro de nuestro contexto, y los sujetos activos lastimosamente en su mayoría son jóvenes y adolescentes. Por lo tanto, conocer sus causas y síntomas se hace indispensable para buscar sus formas de tratamiento y prevención.

a. Causas del suicidio

Se ha calculado en base a estadísticas reales que la depresión es la causa más grande de los suicidios. La mayoría de los que han presentado ideas suicidas han mostrado depresión en épocas de su vida.

Las personas que se han quitado la vida, o que lo han intentado, han buscado con mucho esmero alejarse de alguna situación en su vida que ha sido imposible de manejar, y acuden a esta medida porque se encuentran buscando alivio a sentirse avergonzados, o porque se sienten culpables, o en otros casos como una carga para su familia y los demás. Muchos de ellos también se sienten como víctimas de algo que les ha ocurrido, por lo tanto, muestran sentimientos de rechazo o aislamiento.

Puede notarse entonces, que los comportamientos o pensamientos suicidas pueden muchas veces ser causados por alguna circunstancia que la persona considera agobiante, como la muerte de un familiar, la dependencia de estupefacientes, la dependencia del alcohol, algún trauma emocional, enfermedades incurables como el sida o cáncer, incluso puede verse en los problemas financieros una posible causa.

b. Síntomas del suicidio

El síntoma es una señal o indicio de una cosa que está sucediendo o va a suceder. En relación al tema del suicidio, los presuntos suicidas muestran algunos síntomas a los que vale la pena prestarles atención. Uno de los síntomas más comunes es la idea de no querer vivir, y sus constantes menciones de: “las cosas estarían mejor sin mí”; “mi vida es la causa de los problemas de los demás”, “sería mejor no vivir”, etc. Ante estos síntomas, podríamos estar frente a un presunto suicida.

Según testimonios verídicos, todo suicida muestra algunos síntomas de sus pensamientos suicidas, y las personas cercanas a él o ella son las primeras con el deber de notarlos. Por ejemplo, a muchos de sus cercanos les cuentan qué es lo que piensan hacer, ya sea hablando del tema del suicidio, o de algunos casos cercanos a ellos. Piden ser escuchados al relatar sus problemas, buscan constantemente a la persona que al final pedirán ayuda a realizar el hecho, o al que finalmente dejarán la común nota suicida.

Otros síntomas de los presuntos suicidas son externos, como el aumento del insomnio, el descuido personal (higiene, aspecto, etc.), descuido de los estudios o trabajo, dificultad para concentrarse, dificultad para pensar con claridad, despilfarrar su economía, hablar sobre irse para siempre y por ende la necesidad de dejar todos sus asuntos en orden, cambios repentinos en su comportamiento, calma después de un período notable de ansiedad, desinterés en actividades a las que previamente les prestaba mucha atención y disfrutaba, aislamiento de sus amigos, aburrimiento, tristeza, constante llanto, sentimientos continuos de fracaso, pérdida del apetito, etc.

También se dan pensamientos recurrentes de muerte (no sólo temor a la muerte), ideación suicida recurrente sin un plan específico o una tentativa de suicidio o un plan específico para suicidarse.

II. Formas de tratamiento del suicidio

El terapeuta puede utilizar técnicas cognitivo-conductuales para obtener el control sobre los sentimientos suicidas pensando en otras formas de enfrentar el estrés. El terapeuta también podría exhortar al paciente a que considere rezones para vivir y cambiar el enfoque de la muerte a la vida. En cualquier caso, tener la oportunidad de hablar sobre los pensamientos suicidas es importante para el paciente, a fin de desarrollar cierta perspectiva sobre la situación y una sensación de control. Brent propone un modelo de tratamiento para los adolescentes. Éste supone tratar la psicopatología subyacente, reducir la distorsión cognitiva, buscar una mejora en las habilidades sociales, fomentar la resolución de problemas, regular el afecto y una intervención familiar.

Investigadores y profesionales de la salud mental están buscando activamente la forma de traducir lo que entienden de los factores de riesgo de suicidio en programas de intervención exitosos. Aunque ahora hay una mayor comprensión de los factores que pueden afectar el riesgo de suicidio en los adolescentes, faltan investigaciones controladas sobre los efectos de los programas de prevención del suicidio con este grupo de edad. En el otro extremo del espectro de la edad, se ha prestado cada vez más atención a las investigaciones sobre adultos mayores, otro grupo de edad en riesgo de suicidio. En un estudio, los investigadores descubrieron que los pacientes en práctica general deprimidos y mayores de 60 a quienes se proporcionaba la intervención tuvieron menor riesgo de suicidio que un grupo de control que no recibía tratamiento. La intervención, que consistía en varios componentes de medicación y psicoterapia, redujo tanto la ideación suicida como los síntomas depresivos.

Quienes buscan ayuda profesional probablemente reciban servicios que les salven la vida. Lo básico es que la depresión grave y los indicios de suicidio deben tomarse

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