El impedimento

El impedimento que simule durante 4 horas lo fue el de ser ciega. El ejercicio lo realice colocándome un parcho en un solo ojo, durante pocas horas pues sinceramente no aguantaba un minuto más sin poder ver. Mi asistente en el ejercicio lo fue mi hijo de 9 años y durante todo el tiempo se estuvo riendo pues me tropezaba con muchas cosas aun sabiendo desde antes donde estaban ubicadas. Esta actividad fue muy provechosa ya que me enseño el valor del sentido de la vista y aunque solo fue por unos instantes, me he puesto en el lugar de un invidente y he tratado de comprenderlo. Si me quedara invidente para el resto de mi vida, creo que me sentiría deprimida sin ganas de hacer nada.

En el caso de que me quedara ciega, creo que los sentimientos que tendría serían de miedo a realizar cualquier cosa, por ejemplo algo tan fácil como andar, correr, vestirme, comprar, comer. Pero lo que más me molestaría sería que tendría que de depender de los demás. Me sentiría muy insegura, no me atrevería ni siquiera a salir a la calle sola ya que necesitaría a alguien que me ayudara. Estaría muy triste, insegura y dolida pero sobre todo muy enfadada ya que creo que estaría todo el día pensando el porqué me ha tenido que tocar a mí y no a otra persona, no es que se lo desee a nadie, pero creo que me costaría mucho rehacer mi vida, aceptar mi discapacidad y volver a ser feliz.

Valoraría mucho más las cosas, como por ejemplo poder ver el día que hace, ver la sonrisa de alguien querido, verme en el espejo cuando me despierto o ver a mis hijos, familia y amigos, creo que son cosas diarias que nosotros no valoramos pero son esenciales para sentirnos seguros, ya que de alguna manera ves que tienes gente a tu alrededor y no te sientes solo.

Me sentiría inferior a todo el mundo, notaría que les doy lástima pero intentaría que la gente me tratara de igual a igual y que el hecho de ser invidente no fuera un obstáculo para conocer a gente y vivir mi propia vida sino otra manera de entender la vida, ya que no me podría guiar por la vista pero sí por otros sentidos, ya que dicen que cuando pierdes un sentido, los otros se desarrollan mucho más.

Si hubiese sido invidente de nacimiento, todo sería totalmente diferente, no tendría muchos de los sentimientos que tendría si me volviera ciega de repente, cuando ya he vivido unos años de mi vida con vista. Aunque también pienso que ser invidente de nacimiento debe ser muy duro ya que no ves cómo es tu entorno y debe ser difícil desenvolverse en un lugar que no has visto nunca, debe ser muy duro no saber cómo son los colores, que cara tiene la gente de te rodea entre otras muchas cosas.

Mi comportamiento cambiaría mucho, sería totalmente diferente de como soy ahora. Pienso que sería una persona muy vergonzosa, aburrida, sin ganas de hacer nada, me pasaría el día encerrada en casa, dejaría de tener seguridad, sería muy desconfiada hacia las personas, me volvería muy desordenada, torpe. En resumen, todo lo contario de lo que soy ahora.

Luego de esta actividad deberíamos aprender a valorar lo que tenemos y que ser invidente no es tan malo como parece ni como dice la gente, sino que es una manera muy diferente de vivir y que supongo que, aunque pase mucho tiempo, tarde o temprano uno se acostumbra a lo que tiene, lo que hace. Aunque es duro pensar que todo es mucho más fácil cuando uno mismo puede ver y opinar sobre la realidad que le rodea.

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