El sitio del hombre en el mundo

Capítulo 1. Conceptos subyacentes del enfoque Satir hacia la terapia y el cambio

El sitio del hombre en el mundo

Para Virginia, el mundo es un lugar de esplendor, evolución y transformación infinitos. Como los seres humanos forman parte del mundo, también participan de estas cualidades. Criaturas maravillosas en sus aspectos físicos.

La gente además tiene mente y alma. Cuando los individuos olvidan sus dimensiones espirituales, se sienten perdidos debido a que no tienen contacto con la fuerza vital o la mente universal.

“He tenido experiencias que me dicen que existe algo que podría llamarse la fuerza vital o la mente universal, sé que esta fuerza posee múltiples dimensiones, que son poderosas modeladoras del comportamiento humano. Siempre está aquí, sin embargo, espera que alguien la identifique y luego aprenda a utilizarla con fines benéficos.

Los individuos no siempre están en contacto con su fuerza vital. Muchas personas no prestan atención al tesoro que contienen, y necesitan ayuda para encontrarlo.

Virginia es realista y no abriga concepciones absurdas del mundo. Es consciente de que a veces el tesoro humano está muy enterrado y poco accesible. También sabe que aunque el crecimiento y el cambio son característicos de la vida, no siempre se manifiestan en una dirección positiva, lo importante es determinar las circunstancias bajo las cuales ocurre el crecimiento en una dirección positiva, y proporcionar dichas condiciones a todo cuanto vive. No todos utilizamos las mismas condiciones.

Enfoques opuestos del mundo, modelo “Amenaza y recompensa” y modelo “semilla”

Las jerarquías arriba/abajo, los de arriba no son necesariamente malévolos; su conducta está basada en la creencia de que actúan por el bien de los que están abajo. Cuando reprenden y culpan, creen que ayudan a los demás a aprender de la manera más correcta. Además también demuestran su amor con recompensas y elogios para quienes, estando abajo, actúan también.

Los progenitores también son responsables de las primeras enseñanzas e imágenes que el niño ve, escucha y entiende; es así como desarrolla una concepción del mundo a través de los sentidos. Debido a que la naturaleza de los seres humanos es entender el mundo, el niño inventa todo lo que no logra entender.

Después los recuerdos conscientes e inconscientes de la infancia se convierten en una interesante mezcla de verdad y fantasía, y según el grado de disfunción en la comunicación familiar, el niño distorsionará la información en su proceso de entendimiento. En edades posteriores, esto podría afectar su capacidad para enfrentar la realidad.

La primera consideración importante es que el fundamento de la edad adulta, así como la semilla de las incapacidades para hacer frente, se encuentra en la familia. Virginia opina que la experiencia de la tríada primaria (madre, padre e hijo), es la fuente esencial de la identidad del yo. Sobre esto, el niño determina como encaja en el mundo y cuánta confianza puede depositar en sus relaciones con los demás. POR EJEMPLO un niño que experimentó sentimientos de abandono durante los primeros meses de vida, podría presentar dificultades para establecer relaciones estrechas e íntimas con otras personas.

También desarrolla mecanismos de defensa para enfrentar el estrés, la tríada primaria también enseña al niño las discrepancias en la comunicación—Las inconsistencias entre lo que observa y escucha, o entre lo que siente y escucha y es donde surge la necesidad de interpretar mensajes incongruentes por primera vez.

La interacción de mente y cuerpo

Virginia considera que el centro de todo individuo, el yo, es el ser mismo en el centro de una mandala. Este símbolo gráfico consiste en ocho elementos distintos que interactúan entre sí y ejercen una influencia constante en el bienestar de un individuo.

Físicos (el cuerpo)

Nuestros cuerpos son milagros. Hemos aprendido a ignorarlos excepto cuando si acaso tienen un problema.

Intelectuales (cerebro izquierdo, pensamientos, hechos)

Emocionales (cerebro derecho, intuición)

En la mayoría de las culturas occidentales, hemos sido educados para censurar ciertas emociones como la ira, la frustración, el amor y el temor. Las emociones son energía y la energía no desaparece nada más porque las emociones no sean reconocidas.

Sensoriales (el yo-nosotros, comunicación inter e intra)

Nutricionales (solidos y liquidos)

Contextuales (colores, sonido, luz, aire)

Espirituales (relaciones del individuo con el significado de la vida, alma, espíritu, fuerza vital)

“La verdad es que cada individuo es un sistema; aunque podemos estudiar y hablar de cada parte de manera individual, todas funcionan de manera conjunta, como lo haría cualquier sistema. Como lo hace la familia”.

APRENDIZAJE Y CAMBIO

Objetivo: Que la gente desarrolle cualidades que le ayuden a volverse más humana y que realice en sí los cambios necesarios para logar este objetivo.

Las personas necesitan permanecer en contacto con su fuerza vital y estar dispuestas a correr los riesgos necesarios para favorecer el cambio.

Para virginia el proceso de aprendizaje se enfatiza y maximiza cuando el individuo se siente apoyado y, en consecuencia, está dispuesto y capacitado para correr riesgos. El aprendizaje no siempre será agradable y el sujeto experimentará momentos de desaliento y desesperación. En ocasiones el terapeuta tendrá que ser en extremo rígido para ayudar a la persona a sobreponerse a sus resistencias hacia el aprendizaje y el cambio.

Con respeto y atención a las diferencias individuales, cuando la gente se ve expuesta a nuevos aprendizajes conductuales, debe asimilar sólo lo que considere apropiado y rechazar todo conocimiento con el cual esté incomoda. El proceso de aprendizaje es un descubrimiento o redescubrimiento.

Capítulo 2: Objetivos de la terapia

Su meta es enfatizar el potencial del individuo para convertirse en un ser humano más evolucionado. Integrar las necesidades de crecimiento independiente de cada miembro del grupo con la integridad del sistema familiar.

Las familias llegan a terapia debido a un problema que les causa frustración, desesperación y dolor, y que no pueden resolver por sí mismas.

Capacitar a la familia para encontrar nuevas esperanzas y ayudarla a reactivar antiguos sueños o desarrollar nuevos. Al hacer énfasis en la esperanza, la gente inicia un proceso de terapia con emociones positivas, en tanto que una orientación primaria hacia el o los problemas se percibe de una manera negativa y resulta deprimente para los individuos que reciben el tratamiento así como el terapeuta.

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