Ensayo Bulling

Introducción

La elaboración del presente trabajo tiene como finalidad desarrollar el tema del “Bullying y sus posibles factores desencadenantes”, con el propósito de aportar información actual y relevante para la comprensión de este fenómeno que ataca con fuerza la infancia de nuestros niños. El estudio parte de un enfoque pedagógico, destacando los elementos esenciales que repercuten en el ámbito escolar a través del bullying. Se aborda el tema por su gran importancia en la actualidad y la necesidad de que el profesorado concientice acerca de esta problemática comprendiéndola e identificando los signos de alerta con el fin de apoyar al alumno oportunamente. Se entiende que el objetivo de la práctica del acoso escolar es intimidar, apocar, reducir, someter, aplanar, amedrentar y consumir, emocional e intelectualmente, a la víctima, con vistas a obtener algún resultado favorable para quienes acosan o satisfacer una necesidad imperiosa de dominar, someter, agredir, y destruir a los demás que pueden presentar los acosadores como un patrón predominante de relación social con los demás. En ocasiones, el niño que desarrolla conductas de hostigamiento hacia otro busca, mediante el método de «ensayo-error», obtener el reconocimiento y la atención de los demás, de los que carece, llegando a aprender un modelo de relación basado en la exclusión y el menosprecio de otros. Se presentan algunas sugerencias y estrategias para abordar la problemática desde diversas perspectivas; partiendo del hecho de que es necesario un trabajo conjunto e integral para brindar el apoyo que un niño víctima o victimario necesita. Se enfatiza en una de las consecuencias más alarmantes de este fenómeno en el ámbito escolar, es decir, la pérdida del interés por los estudios, y concretamente las presentes dificultades en las competencias matemáticas, con la finalidad de que el personal docente a cargo de un grupo pueda intervenir correctamente y no basarse en juicios o castigos que terminen afectando aún más al niño; sino que en un trabajo conjunto se logre brindar la estabilidad emocional, social e intelectual que el niño requiere para continuar con los aprendizajes esperados y con un desarrollo integral adecuado.

“Bullying y sus posibles factores desencadenantes”

El término Bullying en inglés, se refiere al acoso y/o hostigamiento escolar, y se concibe como cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado tanto en el aula, y en otra de sus modalidades como a través de las redes sociales, con el nombre específico de ciber-acoso. Sin embargo su presencia más común se encuentra a nivel escolar en las primarias y secundarias esencialmente, y sus consecuencias en esta etapa del desarrollo de los infantes son de suma importancia. Se puede constatar que los protagonistas de los casos de acoso escolar comúnmente suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia, siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas. Esto debido probablemente a su vulnerabilidad ante el factor dominante del tipo de violencia aplicada por estos niños, es decir, el emocional. Para llegar a la comprensión de este fenómeno se deben desglosar los factores que lo constituyen, iniciando por el hecho de que este tipo de violencia se presenta mayoritariamente en el aula y el patio de los centros escolares, lo cual da pie a que el profesorado y el personal directivo de la institución tienen la obligación y la responsabilidad de iniciar atacando estas áreas tan básicas pero que son el origen del fenómeno. Es necesario tomar partida y no minimizar los hechos y sus consecuencias entre el alumnado, ya que se debe entender el acoso escolar como una forma característica y extrema de violencia escolar. Su importancia reside en que el acoso escolar es una especie de tortura, metódica y sistemática, en la que el agresor consume a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros compañeros; siendo esta ultima la razón más alarmante del Bullying, la complicidad entre pares para fomentar y aumentar la violencia con otros de sus compañeros. Y que el trabajo en equipo, el compañerismo, la complicidad no se use en forma destructiva hacia alguien más, sino con fines constructivos en cuestiones escolares y sociales fundamentalmente.

Este tipo de violencia escolar se caracteriza por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte (ya sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente) que aquella. El sujeto maltratado queda, así, expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas; es común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana. En algunos casos, la dureza de la situación puede acarrear problemas de autoestima, bajo rendimiento escolar e incluso pensamientos sobre el suicidio y su posible materialización, consecuencias propias del hostigamiento. Para que un niño sea acosador escolar se pueden unir diversas causas; no necesariamente tiene por qué padecer ninguna enfermedad mental o trastorno de la personalidad grave, pero si presenta normalmente algún tipo de psicopatología. Fundamentalmente, presenta ausencia de empatía y algún tipo de distorsión cognitiva. La carencia de empatía explica su incapacidad para ponerse en el lugar del acosado y ser insensible al sufrimiento de este. En el entorno escolar la ausencia en clase (o, en general, en el centro educativo) de un clima adecuado de convivencia favorece la aparición del acoso escolar. Y se deben tomar las medidas necesarias ante dicha situación, monitoreando las ausencias del niño, sus causas y sus consecuencias. En su casa la televisión puede jugar un papel crucial en el acosador escolar, el mensaje implícito de determinados programas televisivos de consumo frecuente que exponen un modelo de proyecto vital que busca la aspiración a todo sin renunciar a nada para conseguirlo, siempre y cuando eso no signifique esforzarse o grandes trabajos, constituye otro factor de riesgo para determinados individuos. Los expertos han llegado también a la conclusión de que la violencia en los medios de comunicación tiene efectos sobre la violencia real, sobre todo entre niños. Se discute, no obstante, el tipo de efectos y su grado: si se da una imitación indiscriminada, si se da un efecto insensibilizador, si se crea una imagen de la realidad en la que se hiperboliza la incidencia de la violencia, etc.

En conclusión la televisión con alto riesgo de violencia afecta a los niños, en el sentido de querer y tratar ser como ellos (tipos de modelo prototipo). La investigación hacia este fenómeno es relativamente nueva, en el sentido de que en las últimas décadas ha tomado una fuerza que continua en ascenso y que atrae la atención de los expertos de la actualidad en el tema de socialización entre pares. En realidad en nuestro país existe poca literatura en la que se explique en un amplio sentido el porqué del bullying. El psicólogo Dan Olweus es el primer estudioso del tema, y como tal comienza a preocuparse de la violencia escolar en su país noruega en 1973 y se vuelca a partir de 1982 en el estudio del tema a raíz del suicidio de tres jóvenes en ese año. Fue el primero que empleó el término "bulliing" en el sentido de acoso escolar en sus investigaciones e implantó en la década de los '70 en Suecia un estudio a largo plazo que culminaría con un completo programa antiacoso para las escuelas de Noruega. Con base en su trabajo se categorizan los tipos de bullying como: sexual, que es cuando se presenta un asedio, inducción o abuso sexual. Exclusión social, cuando se ignora, se aísla y se excluye al otro. Verbal, Insultos y menosprecios en público para poner en evidencia al débil. Psicológico, cuando existe una persecución, intimidación, tiranía, chantaje, manipulación y amenazas al otro. Físico, cuando hay golpes, empujones o se organiza una paliza al acosado. A la par en Europa se estaba trabajando ya en los países nórdicos, también en Inglaterra en donde desde hace mucho existen tribunales los bully coufls o tribunales escolares creados en el Reino Unido. Allí existe desde 1989 una línea directa a la que acuden aquellos que quieran consejos sobre situaciones de acoso escolar. En España no hay estudios oficiales hasta un estudio del defensor del menor de 1999. Existen programas de prevención en muchos países de Europa, en Estados Unidos y en España han sido pioneros en Sevilla, con un programa educativo de prevención al que aludiremos en esta información que han llevado a cabo desde 1997. Los especialistas Iñaki Piñuel y Zabala y Araceli Oñate han descrito hasta 8 modalidades de acoso escolar, con la siguiente incidencia entre las víctimas: Bloqueo social (29,3%), hostigamiento (20,9%), manipulación (19,9%), coacciones (17,4%), exclusión social (16,0%), intimidación (14,2%), agresiones (13,0%), amenazas (9,1%). Describen las acciones de acoso escolar que buscan bloquear socialmente a la víctima como todas aquellas que buscan el aislamiento social y su marginación impuesta por estas conductas de bloqueo. Son ejemplos las prohibiciones de jugar en un grupo, de hablar o comunicar con otros, o de que nadie hable o se relacione con él, pues son indicadores que apuntan un intento por parte de otros de quebrar la red social de apoyos del niño. Se incluye dentro de este grupo de acciones el meterse con la víctima para hacerle llorar. Esta conducta busca presentar al niño

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