Ensayo Sobre El Artículo "Evolución, Cerebro Y Cognición" De Luis Felipe Zapata

EVOLUCIÓN, CEREBRO Y COGNICIÓN.

Podemos apreciar que a lo largo del tiempo, el proceso de evolución para el hombre surge como una necesidad de supervivencia ante cambios ambientales, ya sea para su sustento físico como también para su entendimiento psicológico, que es lo que lo lleva a comprender mucho más sus comportamientos ante las situaciones que se le presente.

Debemos entender la relación de la psicología con la biología como una unión inseparable que sirve de soporte a tantas teorías de cuya veracidad hoy somos testigos, sin considerar alguna como la más importante, ya que ambas se necesitan entre sí para dar explicaciones reales y así crear el reto de los psicólogos: elaborar una psicología a partir de los datos biológicos. De esta manera se agrega la psicología a las ciencias naturales, siendo el cerebro el órgano de estudio.

Por consiguiente, bajo la premisa que para conocer el cerebro debemos acudir a las teorías evolucionistas, tendríamos que enlazar estas teorías con la organización cerebral, que implica cognición, afectividad, emoción, subjetividad y conciencia. Así pues, comenzamos con un evento importante como el bipedalismo y el crecimiento progresivo del cerebro en el homo, desde sus antepasados, a saber, la civilización de australopithecus, como la más antigua, tenía un volumen cerebral cercano a los 400 - 500 cc, hasta llegar a un volumen de 1400cc que es el volumen del hombre moderno.

El autor del artículo señala, basado en sus referencias bibliográficas, que nuestro cerebro, en relación con el tamaño del cuerpo, es siete veces más grande que el que nos correspondería. Por tanto se presume que sea la causa de la complejidad cognitiva, ya que la tasa metabólica total es de 20% y este alto valor energético implica cognición y emoción como "estrategia bastante efectiva de supervivencia para una especie físicamente débil" ante las necesidades del entorno.

Se enumeran 3 módulos de cognición en humanos primitivos: el técnico, para elaborar instrumentos y herramientas; otro para el conocimiento del mundo natural; finalmente el módulo social, muy importante y en el que más se avanzó, para interactuar con otros miembros del grupo. La integración de estos 3 módulos, sin perder su organización, se facilitó gracias al lenguaje que da origen a la mente moderna, originado por la fluidez cognitiva, siendo esta la base de la creatividad, pues está relacionada, entre otras cosas, con la rapidez en el procesamiento de la información, facilita la imaginación y la libre expresión.

Estamos abiertos al aprendizaje toda la vida gracias a la conexiones entre los circuitos cerebrales y la plasticidad cerebral. En consecuencia, se requiere de 18 ó 20 años para madurar tanto física como psicológicamente, lo que llaman en el artículo "infancia prolongada", ya que no bastan los 9 meses de desarrollo prenatal. Además, las áreas prefrontales del cerebro se dan por la riqueza de sus conexiones, generan procesos cognitivos superiores, regulan la conducta social y permite la autoregulación. Es por ello que se considera que la ética y la moral, la conciencia y la personalidad tienen su lugar en estas áreas; y así se hace necesario un espacio en el cual se pueda manejar la información recibida, de forma más efectiva, que realice algo maravilloso que es extraer la información exacta a la demanda del momento, la llamada memoria de trabajo.

Si bien 4 millones de años parecieran muchos, en términos evolutivos no son tantos, por lo que se puede considerar, según Beaman, que "la emergencia de la cognición humana ha sido un proceso rápido", a pesar de lo azaroso y complejo.

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