Ensayo complejo de edipo y electra

Universidad Tecnológica de México

Licenciatura en Enfermería

Alumna: Ingrid Mariana González Amaro

Grupo: ENF09S

Complejo de Electra

El complejo de Electra según las teorías del psicoanalista de Sigmund Freud tiene mayor prevalencia en la etapa Fálica presente en los niños entre los 3 a los 6 años; en donde surge la identificación con el mismo género, ya que toda la energía se ve enfocada en el área genital, es donde se observa directamente que los niños “son niños” y las niñas “son niñas” manifestado por dudas de por qué ellos tienen ciertos genitales y el sexo opuesto otro.

En el complejo de Electra  las niñas identifican que presentan un área genital igual que la madre, que ellas presentan una vulva con un clítoris mientras que por otro lado dan por hecho que es muy diferente a el área genital del padre, o cualquier niño, de acuerdo a ciertos escritos donde se maneja este complejo mencionan que el psicoanalista Freud define “la envidia del pene” la cual surgen tras la visualización de que anatómicamente no somos iguales los hombres y las mujeres, y llega a su máximo nivel cuando la niña quisiera ser niño, deseando lo que nunca podrían tener.

Este complejo aborda el amor de la niña hacia su padre acompañado de hostilidad y celos hacia su madre, a la cual la ve como una rival y competencia del amor que existe entre ella y el  padre como pareja. Para la hija el padre, es un ideal y lo podría visualizar como “el mejor hombre del mundo” llegando a idolatrarlo, pero las teorías mencionan que la niña debe superar este complejo, para que la mujer pueda dirigir adecuadamente su libido hacia el sexo opuesto en la etapa adulta.

Actualmente considero que se sigue visualizando este complejo en la misma etapa mencionada por Freud, ya que se logra ver en las diferentes culturas o poblaciones una fase en la cual las niñas siguen mucho a los padres, los celan y no permiten que la madre logre pasar cierto tiempo con los papas, ya que al verlos juntos hacen lo que sea para evitar que las abracen, que las besen o simplemente pasen cierto tiempo juntos, a lo que las madres generalmente la denominan como la famosa “papitis”, lo cual debe comenzar a eliminarse a través del acercamiento entre la madre y la hija realizando actividades que la sociedad a estipulado como propias del sexo femenino, y que la hija comience a adoptar sus propios gustos y a visualizar otro tipo de intereses que le permitan dejar ver a su padre incluso como la persona con al que quiere pasar el resto de su vida.

Es por ello que los padres deben realizar tareas con sus hijos del mismo sexo sin dejar a un lado el del sexo opuesto pero dando a notar siempre ese amor que se tiene  como familia y lograr que los hijos puedan visualizar otros objetivos y gustos por otras personas en la fase adulta.

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