Ensayo Edipo Rey.

La literatura es una fuente de comunicación de ideas que canaliza la intención comunicativa del autor. En la obra Edipo Rey, Sófocles; el gran dramaturgo griego, intenta descubrir ante la atenta expectativa del espectador o oyente, las consecuencias de una toma de decisiones presionada por angustia y temor. Con ello se intenta plantear una lección moral acerca del comportamiento soberbio del hombre. Para resolver esto, enfoca una situación que desarrolla un verdadero problema de incomunicación en el que dicha soberbia oscurece a la realidad y no permite aclarar las causas del conflicto. Insultar, condenar sin pruebas y maldecir resultan frecuentes en la relación con estos personajes con las que se rompe el vínculo de la comunicación afectiva. A partir de lo anterior, el presente trabajo se analizara las causas que promueven la incomunicación entre los personajes. Para ello se dividirá la discusión en dos variables que señalan la falta cometida a partir de la intención comunicativa del protagonista y la ausencia de comprensión de la circunstancia referencial que también se manifiesta

En la tragedia Sofocleana, una de sus diferencias notables es la división que construye entre la esfera humana y la esfera divina. En las mismas, la determinación de la esfera divina generaba consecuencias en la esfera humana. Por el contrario, la esfera humana no tenía poder de decisión frente al destino designado por los dioses. Los humanos al querer modificar el destino encontraban un castigo enorme de parte de los Dioses.

Dentro de este espectro, Edipo buscaba salvar a su ciudad de una peste traída por los dioses, buscando respuesta en el oráculo de Delfos. Al no comprender el mensaje traído, su cuñado Creonte recomienda llamar al adivino Tiresias. El mismo, era un ciego y dentro de la Antigua Grecia se buscaba la perfección en un nivel óptimo, es decir, Tiresias por ser ciego y tener esa discapacidad se encontraba excluido de la esfera humana y su mirada a la realidad. Sin embargo, debido a ello podía tener una aproximación como intérprete de los designios de los dioses, al poder ver la realidad con otros ojos.

Lo mismo podría hacernos pensar en un contraste entre Tiresias y los súbditos de Edipo. Según Schlesinger los sacerdotes (el coro) “Recurren al rey que ha salido para atenderlos, casi como a un Dios, casi de la misma manera  con que otros han concurrido al templo de Atenea”^[1]. En ese sentido, podemos apreciar que se evidencia esa incomunicación entre las esferas anteriormente mencionadas al ser el hombre el que ve con sus ojos a la esfera humana a diferencia de Tiresias que puede trascender esa supuesta mirada objetiva y cuestionarla.

Por el otro lado, vemos que Edipo está lleno de virtudes, malas como buenas, las buenas siendo: magnánimo, fuerte e inteligente. La mala era la soberbia. Debido a ello, el cree que tiene la autoridad y la inteligencia para interpretar a los Dioses.

Adrados señala que en la tragedia Sofocleana “el héroe cree demasiado en su propia fuerza y su propio honor, lo que le lleva a obrar sin atención a la ley divina”.^[2] Podemos decir que está yendo más allá de lo que su condición humana entender. Edipo a pesar de ser variado en virtudes no se podía comunicar con la esfera divina y menos tratar de comprenderla. La idea central, es que su mayor error fue intentar ser intérprete y ejecutor del destino.

Asimismo, es comprensible el cambio radical de Edipo, en el momento que Tiresias le habla sobre su pasado y maldición. Todo su exceso de virtudes se transformó rápidamente en soberbia y negación, al tratar de desterrar a Creonte y a Tiresias por miedo a perder su trono. Edipo insinuaba que Tiresias le dijo que él era el asesino que buscaba y que vivía en incesto con su madre con el fin de asustarlo y así sacarlo del trono y como consiguiente, Creonte asumirlo satisfactoriamente.

Por otra parte, el mundo divino y humano si tenían un tipo de comunicación, pero esta era sumamente limitado. Se llamaba el Oráculo y era una persona designada para servir ante los dioses, se encontraba en una especie de templo donde iban las personas que deseaban conocer más sobre su destino. El Oráculo era un tipo de puente entre la esfera divina y la humana en donde estos dos mundos se comunicaban mediante acertijos.

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