Ensayo de Somnia

Caracas, 26 de noviembre del 2018

Universidad Central de Venezuela

Escuela de Medicina “Luis Razetti”

Psiquiatría I

Profesor: Marco Rodiz                                                                              

Bachiller: Pedro Romero

     Análisis de Before i wake – Somnia: Antes de despertar

     Jessie y Mark son una pareja de casados que perdieron a su hijo en un accidente y deciden adoptar a Cody, un niño de ocho años el cual tiene un don que lo ha acompañado toda su vida de manera que, en cuanto se queda dormido, sus sueños se manifiestan en la realidad.

     En el aspecto psicoanalítico, desde el punto de vista de Sigmund Freud, describimos una primera tópica en donde puntualiza:  

1. Inconsciente: Se encuentran deseos instintivos, no se ajusta al principio de la lógica y se pierden las coordenadas del presente y el futuro. Ejemplo: En el caso de Cody, inconscientemente tiene una figura del “hombre larva” como un mostro, aunque fue que en la infancia preescolar a la edad de 3 años observo a su mama en estado crítico y demacrada por el cáncer.
2. Preconsciente: Se refiere a los contenidos no presentes en el campo actual de la conciencia, pero que están accesibles a ella, es decir , se encuentran en una ”sala de espera” de la cual saldrán cuando la consciencia centre su atención en ellos. Ejemplo: Cuando Jessie observa la bañera le viene su trágico recuerdo de su hijo ahogándose en ella.
3. Consciente: Ésta se sitúa en el presente y es quien le permite al sujeto tener percepción de la realidad. Ejemplo: Cody sabe que no puede dormir porque así evita que ocurra algo malo a los que los rodea.

En la segunda tópica podemos detallar 3 instancias:

1. Ello: Constituye el motor del pensamiento y el comportamiento humano además de representar nuestros impulsos más primitivos. Equivale al inconsciente en la primera tópica.
2. Yo: Se forma a partir de la experiencia y se encarga de la relación con el mundo externo en estrecha relación con el mundo interno. Ejemplo: Cuando Cody sueña con el hijo de Jessie y Mark gracias a la experiencia de las fotos observadas.
3. Superyo: Representa los pensamientos morales y éticos recibidos de la cultura y mayormente de los padres. Ejemplo: Cuando Mark le dice a Jessie que está muy mal desde el punto de vista ético y moral que condicione a Cody para poder tocar y abrazar a su hijo.

     Cody ya se encontraba en la infancia de etapa media que abarca desde 6 a 12 años donde ocurren las demandas formales de rendimiento y progreso académico en la escuela convirtiéndose en los determinantes fundamentales del desarrollo de la personalidad de Cody, además por el poco sueño que realizaba, traerá consecuencias a un gran deterioro en el desarrollo tanto social, como emocional, genético, cognitivo, alterando el ciclo sueño-vigilia de este individuo. Aunque Cody durmiera tan poco, presentaba una coordinación motora y una gran fortaleza muscular debido a los dibujos artísticos que realizaba de mariposas y del hombre larva.

     Cody, además, presentaba un condicionamiento clásico por Jessie, de tal manera, le colocaba un estímulo neutro que supone inicialmente fotos de su hijo en todos lados convirtiéndose en un estimulo condicionado para así obtener una respuesta condicionada que es proyectar a su hijo en los sueños, ya que Cody materializa sus sueños y los trae a un plano físico y real. Ella se beneficia de esto para observar y tocar a su hijo, y no solo eso, sino que este condicionamiento viene dado ya que Jessie presentaba un grave sufrimiento de carácter mental, ruidoso, con una fuerte carga de mensajes dañinos pensando que Cody también podría ahogarse como su hijo. El sufrimiento conlleva a aferrarse a ver a su hijo a través de Cody varias noches. Ella se apega más y no acepta la pérdida de su hijo, Mark le dice que debe tranquilizarse y disfrutar de Cody ya que en ese camino de la obsesión por su hijo fallecido, ella se agota, se enferma y se deprime mucho más, provocándole un estado de bienestar negativo y mal carácter.  Para no sufrir y angustiarnos por todo, debemos soltar aquello que nos haga daño. La madurez y la paz interna en la vida, exige soltar las cosas, las personas, las vivencias y sobre todo no apegarse en exceso a dichas cosas.

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