ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Etica Profesional


Enviado por   •  10 de Noviembre de 2014  •  7.528 Palabras (31 Páginas)  •  178 Visitas

Página 1 de 31

ÉTICA PROFESIONAL

La palabra ética proviene del griego ethikos (“carácter”). Se trata del estudio de la moral y del accionar humano para promover los comportamientos deseables. Una sentencia ética supone la elaboración de un juicio moral y una norma que señala cómo deberían actuar los integrantes de una sociedad.

Por profesión se entiende una ocupación que se desarrolla con el fin de colaborar con el bienestar de una sociedad. Para realizar dicha labor es necesario que el profesional (persona que ejerce la misma) actúe con responsabilidad, siguiendo los requisitos que la ley vigente plantee para el desarrollo de esa actividad.

La ética profesional pretende regular las actividades que se realizan en el marco de una profesión. En este sentido, se trata de una disciplina que está incluida dentro de la ética aplicada ya que hace referencia a una parte específica de la realidad.

Cabe destacar que la ética, a nivel general, no es coactiva (no impone sanciones legales o normativas). Sin embargo, la ética profesional puede estar, en cierta forma, en los códigos deontológicos que regulan una actividad profesional. La deontología forma parte de lo que se conoce como ética normativa y presenta una serie de principios y reglas de cumplimiento obligatorio.

Podría decirse, por lo tanto, que la ética profesional estudia las normas vinculantes recogidas por la deontología profesional. La ética sugiere aquello que es deseable y condena lo que no debe hacerse, mientras que la deontología cuenta con las herramientas administrativas para garantizar que la profesión se ejerza de manera ética.

La ética periodística, por ejemplo, condena que una periodista reciba dinero para publicar una noticia tendenciosa a favor de una determinada persona, organización o empresa. En el mundo de los negocios, por otra parte, la ética señala que un vendedor no puede realizar operaciones por afuera de la empresa para la cual trabaja como empleado.

La ética profesional deriva de un concepto que se conoce como ética empresarial que establece las condiciones en las que el ser humano debe relacionarse con su entorno. Ambas formas de trabajo se encuentran interrelacionadas ya que es tan importante ofrecer un servicio justo y realizar una labor responsable, como preservar el hábitat en el que lo desarrollamos.

Dentro de la ética empresarial existen tres ramas que definen la relación de los diferentes profesionales con su hábitat. Las mismas son: economicismo limitado ( cuyo fundamental objetivo reside en maximizar los beneficios pero cumpliendo con lo impuesto por la legalidad vigente, preservando el medio e intentando satisfacer las exigencias sociales del entorno), dualismo racionalista (se basa en la búsqueda del beneficio respetando los principios impuestos por una teoría ética racionalista, que determina qué es lo correcto) y realismo moderado (entiende que el ser humano tiene la capacidad de conocer las necesidades de su entorno y como tal es responsable de establecer una relación equitativa con su medio).

Cuando nacemos adquirimos nuestra personalidad jurídica; a través de la cual recibimos una serie de derechos y deberes que regirán nuestra vida a partir de entonces. Sin embargo para desarrollar una vida social plena es necesario adquirir una formación profesional. Es decir, un interés particular por una determinada actividad y los estudios necesarios para desarrollar bien la misma. Pero tampoco alcanza con este aprendizaje, es necesario saber utilizarlo; esto significa, ejercer con responsabilidad.

La responsabilidad de una persona reside en su obligación de responder por sus propios actos. La misma se ve condicionada por la libertad y la voluntad. En lo que respecta a la ética profesional, la responsabilidad de un individuo lo obliga a desarrollar de forma ética y justa su trabajo, intentando cooperar, en la medida que pueda, con el bien común.

Importancia y necesidad de la Ética Profesional

Estamos lejos de la época en que se pensaba dicotómicamente que la ciencia era neutra y que sólo la política, la economía, o la ética tenían que ver con los asuntos relacionados con los valores. En este momento vivimos una etapa de pensamiento "postmoderno", es decir de un pensamiento (¿y también una sensibilidad?) que ha hecho una severa crítica a la ciencia y sus pretensiones ingenuas de objetividad. Estamos en una época en que de nuevo se vuelve a caer en la cuenta de que la ética está por encima y es la que tiene que guiar a la ciencia en su capacidad de servir a la humanización del hombre.

Es posible que la ciencia brinde los medios y el conocimiento para construir una estación aeroespacial, pero es la ética la que juzgará si es lícito o no el usarla o el desarticularla. La ciencia, -si quiere ser tal- es ciega pero no neutra. No es neutra ni en los usos que se le pueda dar, ni en los medios que utiliza para alcanzar su fin, que es el conocimiento. Desde la física o la biología -en las que los mismos métodos de observación que se usan "construyen" una realidad diferente según los que sean,- hasta las ciencias de la comunicación social -en las que la forma de presentar la noticia muchas veces deforma una "realidad" de acuerdo a lo que le interesa al periodista-, es evidente que el riesgo de manipular la realidad para los intereses valorativos del ser humano, es un hecho que acecha permanentemente cualquier area del saber y de la acción humana.

Estamos pues, en un mundo en el que cada vez se hace más necesaria la clarificación de los dilemas éticos que presenta la acción humana. El siglo XXI será probablemente el siglo de la ética. Y eso, por múltiples factores.

Los avances de la bio-medicina: especialmente de la tecnogenética, que introduce en la conducta del hombre capacidades insospechadas de manipulación de la naturaleza biológica y humana que hasta ahora no eran posibles. Si hasta el momento la evolución de las especies se producía por mecanismos más o menos naturales, ahora el hombre es capaz de romper esas barreras e intervenir en las mismas leyes que gobiernan la evolución. ¿Vale la pena que nos preguntemos por cual debe ser el límite adecuado para esta intervención? ¿O seguiremos pensando que el valor absoluto y por encima de todo es el avance del conocimiento por sí mismo? ¿Acaso es "bueno" para el hombre que el conocimiento se convierta en un fin en sí mismo, y ponga en riesgo otro valor -que a mi juicio es mucho más importante-: la convivencia armónica entre los seres humanos? Hace unos años nos parecían asuntos "teóricos" o propios de los países desarrollados ciertos problemas éticos provocados por el avance de la ciencia y de la tecnología. Ahora, el hecho de que caiga lluvia ácida en países subdesarrollados, la extinción

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (45 Kb)
Leer 30 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com