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Explicación neurobiológica de los trastornos del estado de animo


Enviado por   •  2 de Octubre de 2023  •  Apuntes  •  1.047 Palabras (5 Páginas)  •  41 Visitas

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Universidad Rosario Castellanos

Neuroquímica y Psicofarmacología

Explicación neurobiológica de los trastornos del estado de animo

Cruz Mondragón Jessica

Profesora Lourdes González Chimal

Grupo 301


Los trastornos del estado de ánimo son una afección de salud mental común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Si bien las causas de los trastornos del estado de ánimo son complejas y multifactoriales, los avances recientes en neurobiología han arrojado luz sobre los mecanismos subyacentes que contribuyen a estos trastornos.

¿Qué aspectos neurobiológicos intervienen en un trastorno del ánimo?

De acuerdo con Baena et al (2005) los trastornos del estado de ánimo suelen estar asociados con un desequilibrio de neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y la norepinefrina. Estos neurotransmisores desempeñan un papel crucial en la regulación del estado de ánimo y cualquier alteración en sus niveles puede provocar trastornos del estado de ánimo.

Las anomalías en la estructura y función de la corteza prefrontal y la amígdala se han relacionado con trastornos del estado de ánimo. La corteza prefrontal es responsable de regular las emociones y la toma de decisiones, mientras que la amígdala participa en el procesamiento de emociones como el miedo y la ansiedad. También se han identificado la predisposición genética y los factores epigenéticos como posibles contribuyentes a los trastornos del estado de ánimo (Gastó, 1998).

Existen varios tipos de trastornos del estado de ánimo, cada uno con su propia explicación neurobiológica (Colomer et al., 2020). [pic 1]

La característica básica de estos trastornos es que todos reflejan un desequilibrio de emociones o reacciones emocionales y no son causados ​​por ninguna otra enfermedad física o mental. Estos trastornos se dividen en dos grupos: trastornos bipolares y depresivos.

Sentirse deprimido y triste son experiencias comunes para la mayoría de las personas. Sin embargo, existen diferencias significativas entre esta condición y los síntomas de la depresión clínica. Aunque existe un vínculo entre la tristeza y la depresión en las personas normales, no todas las personas tristes sufren de depresión (Fitzgerald, 2021). Debido a que el estado de ánimo deprimido está presente en una variedad de enfermedades, su presencia no significa que la persona tenga un trastorno del estado de ánimo, ya que el término "depresión" puede referirse a un síntoma o enfermedad.

Tomando como ejemplo solo a la depresión, mencionare los aspectos bioquímicos, desde el punto de vista de Baena et al (2005)

  • La Teoría de las catecolaminas. Esta teoría propone que la depresión puede ser el resultado de una deficiencia de catecolaminas, en especial noreprinefrina en algunas sinapsis importantes en el cerebro y que la manía quizá se debe a un exceso de catecolamina en esas sinapsis.
  • Hipótesis de la desensibilización. Esta supone que ciertos receptores de catecolamina son super sensibles en las personas deprimidas y que el papel de las drogas antidepresivas consiste en reducir esta sensibilidad a los niveles normales. Sin embargo, los estudios clínicos para demostrar la presencia de estos receptores super sensibles todavía no producen resultados que apoyen esta hipótesis.

En pocas palabras el trastorno depresivo se caracteriza por niveles reducidos de serotonina y norepinefrina, volumen reducido del hipocampo y actividad anormal en la corteza prefrontal.  

El modelo de depresión del Dr. Alonso (2009) se basa en el supuesto de que la depresión es una construcción cultural moldeada por factores sociales y ambientales. Según su modelo, la depresión no es una experiencia universal y los síntomas de la depresión pueden variar según el contexto cultural y social en el que se producen. Los indicadores y síntomas clave de la depresión según su modelo incluyen sentimientos de tristeza, pérdida de interés en las actividades, cambios en el apetito y los patrones de sueño, y disminución de los niveles de energía. Sin embargo, la gravedad y la duración de estos síntomas pueden verse influenciadas por factores culturales como las creencias sobre la salud mental, los sistemas de apoyo social y el acceso a la atención médica. Por lo tanto, comprender los factores culturales y contextuales que contribuyen a la depresión es esencial para un diagnóstico y tratamiento precisos.

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