Formacion Del Hombre

En el libro “Ideas generales sobre el método de María Montessori”. Se plantean dos peligros, que es preciso evitar, según menciona Lorenzo Luzuriaga. Siendo el primero “la posible mecanización sin alma de los procedimientos” el segundo corresponde a prolongar el método más allá de la primera infancia. Dando a conocer que la aplicación del método no se puede llevar a cabo con éxito más que en la educación parvularia o primaria. Cabe mencionar que en la época de aplicación del método es un contexto histórico mundial en donde era relevante la pedagogía científica.

Además se da a conocer la naturaleza y energía interna que puede existir en los niños, lo que provoca una independencia, libertad, autodisciplina, y deja en claro que todo este trabajo lleva a conocer la esencia del niño, además de sus características que sin duda son un sin número que María Montessori observa cabe destacar algunas entre ellas:

-El niño es un ser puro y pleno de energía por lo tanto debemos comprender su necesidad de expansión espiritual. Aprende de un modo continuo a través de su espíritu creador y de su paso por los periodos sensibles, los cuales son momentos precisos en donde desarrolla una habilidad con mayor facilidad, pero también es diverso en sus variados periodos.

-Cada persona posee un potencial interno, cuya inteligencia se refleja en los primeros años de vida.

-Motivarlos es tarea fundamental, así les permite satisfacer la curiosidad, experimentando y descubriendo desde sus propias ideas y experiencias de vida.

-Son seres libres, activos, independientes, a fin de crear personas con la posibilidad de potenciarse para llegar a ser, un ser seguro y equilibrado.

-Los trata como miembros sociales, ya que si volvemos la mirada hacia la época en la que estuvo inserta, los niños no eran tomados en cuenta.

-Por ultimo es “Adulto en miniatura, puede transformarse en padre del hombre”.

Para conocer aun más la propuesta de María Montessori cabe analizar el planteamiento de su método, aplicado a la educación.

Se puede mencionar que debido a la educación tradicional que existía en dicha época. Se percibe una educación basada en el autoritarismo impartida por las escuelas de ese tiempo, dejando muy empobrecido el desarrollo del niño, en donde éste se debe adaptar al mundo de los adultos y convertirse en uno más de ellos, dejando su naturaleza imposibilitada de ejecutar su libertad interior el niño interno.

Desde la mira de las escuelas Montessori. Se puede conocer que se deben resolver grandes problemas con mucha simplicidad, respetando los periodos sensitivos de los niños, y concibiéndolos en un plano natural.

Además de establecer en el ambiente, condiciones más favorables para la floración de los procesos adaptativos de los niños.

Más bien podría definir a la educación como un proceso en donde se deben satisfacer las necesidades espirituales del alma humana, respetando sus periodos, intereses y centrándose en la vida del individuo.

María Montessori nos hace una incitación al rol del guía dando a conocer los procesos evolutivos naturales, psíquicos e intelectuales que los niños poseen en ellos, que no son desarrollados si un guía obstaculiza estos mismos con excesivos cuidados que no son necesario llevar a cabo.

Más bien la misión del guía será la de proteger al niño con el fin de favorecer su desarrollo, permitiendo plena libertad y confianza para dejar al niño realizar labores que imitan al adulto, sin miedos ni aprensiones.

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