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Glosario de términos del psicoanálisis freudiano


Enviado por   •  19 de Junio de 2021  •  Tareas  •  3.041 Palabras (13 Páginas)  •  224 Visitas

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Glosario

(Conceptos del psicoanálisis freudiano)

El Ello

     Se constituye por la totalidad de los impulsos instintivos generalmente los que tiene el hombre heredado genéticamente desde que nace. Generalmente se rige por el principio del placer, impulsos innatos y deseos.

      La función del ello es encargarse de la descarga de cantidades de excitación (energía o tensión) que se liberan en el organismo mediante estímulos internos o externos. Esa función del ello cumple con el principio primordial o inicial de la vida, que Freud llamó el principio del placer. La finalidad del principio del placer es desembarazar a la persona de la tensión, o, si tal cosa es imposible -como lo es por lo habitual- reducir la cantidad de tensión a un nivel bajo y mantenerlo tan constante como sea posible. La tensión se experimenta como dolor o incomodidad, mientras que el alivio de la tensión se experimenta como placer o satisfacción.      Puede decirse, entonces, que la finalidad del principio del placer consiste en evitar el dolor y encontrar el placer. El principio del placer es un caso especial de la tendencia universal de todo organismo vivo a mantener su equilibrio frente a los desórdenes internos y externos. (Hall, 1978, págs. 25,26)

   

    Cuando un bebé llora porque tiene hambre, está demandando a sus cuidadores que le satisfagan su necesidad de la manera más apremiante.

El yo

    Es el consciente el cual percibe todas aquellas necesidades del ser humano encargándose de coordinar todas aquellas funciones psíquicas, impulsos y del manejo del cuerpo reprimiendo a lo inconsciente de todos aquellos procesos psíquicos que no aprueba.

     En la persona bien adaptada el yo es el ejecutivo de la personalidad, que domina y gobierna al ello y al superyó y mantiene un comercio con el mundo exterior en interés de la personalidad total y sus vastas necesidades. Cuando el yo cumple sabiamente sus funciones ejecutivas, prevalecen la armonía y la adaptación. Cuando el yo abdica o entrega demasiado de su poder al ello, o al superyó, o al mundo externo, se producen inadaptaciones v desarmonías. El yo no está gobernado por el principio del placer, sino por el principio de la realidad. Realidad significa lo que existe. La finalidad del principio de la realidad es demorar la descarga de energía hasta que haya sido descubierto o presentado el objeto real que satisfará tal  necesidad. (Hall, 1978, pág. 32)

 

 Por ejemplo, el niño debe aprender a no llevarse cualquier cosa a la boca cada vez que siente hambre. Tiene que aprender a reconocer el alimento, y a postergar la comida hasta que haya localizado un objeto comestible. De otra manera, tendrá experiencias dolorosas. (Hall, 1978, pág. 32)

El Superyó

Establece una conciencia moral presentando la imagen ideal y las aspiraciones personales en la sociedad a través de normas o prohibiciones.

    Es la tercera institución fundamental de la personalidad, el superyó, es la rama moral o judicial de la personalidad. Representa lo ideal más bien que lo real, y pugna por la perfección antes que por el placer o la realidad. El superyó es el código moral de la persona. Se desarrolla desde el yo como una consecuencia de la asimilación por parte del niño, de las normas paternas respecto de lo que es bueno y virtuoso y lo que es malo y pecaminoso. Al asimilar la autoridad moral de sus padres, el niño reemplaza la autoridad de ellos por su propia autoridad interior. La internalización de la autoridad paterna le permite al niño controlar su comportamiento según los deseos de sus padres, y al hacerlo se asegura su aprobación y evita su disgusto. Es decir, el niño aprende que ' no sólo tiene que obedecer al principio de realidad para obtener el placer y evitar el dolor, sino que también tiene que tratar de comportarse de acuerdo con los dictados morales de sus padres. El período relativamente largo durante el cual el niño depende de sus padres favorece la formación del superyó.  (Hall, 1978, pág. 35)

    Mi madre me educo en el sentido del deber y del trabajo, es algo que tengo yo muy internalizado. En mi vida cotidiana no me permito levantarme en las mañanas sin haber hecho prácticamente un horario de trabajo el cual debo de cumplir rigurosamente; cuando lo hago me siento bien y me permito acceder a los alimentos y al descanso sin culpa, porque dentro de mi estoy satisfecha por haber sido útil durante el día, pero cuando no lo hago y no aprovecho adecuadamente mi tiempo me siento culpable.

Represión

Se refiere primordialmente al rechazo de todos aquellos recuerdos, ideas de experiencias que han sido molestas, amenazantes o incómodas.

 A) En sentido propio: operación por medio de la cual el sujeto intenta rechazar o mantener en el inconsciente representaciones (pensamientos, imágenes, recuerdos) ligados a una pulsión. La represión se produce en aquellos casos en que la satisfacción de una pulsión (susceptible de provocar por sí misma placer) ofrecería el peligro de provocar displacer en virtud de otras exigencias. La represión es particularmente manifiesta en la histeria, si bien desempeña también un papel importante en las restantes afecciones mentales, así como en la psicología normal. Puede considerarse como un proceso psíquico universal, en cuanto se hallaría en el origen de la constitución del inconsciente como dominio separado del resto del psiquismo.

B) En un sentido más vago, el término "represión" es utilizado en ocasiones por Freud en una acepción que lo aproxima al de "defensa", debido, por una parte, a que la operación de la represión en el sentido A, se encuentra, al menos como un tiempo, en numerosos procesos defensivos complejos (en cuyo caso la parte es tomada por el todo) y, por otra parte, a que el modelo teórico de la represión es utilizado por Freud como el prototipo de otras operaciones defensivas. (Samat, 1998, pág. 16)

   

    El recuerdo de una violación en la infancia, se reprime y se “olvida” con el paso del tiempo ya que resulta muy difícil hacerla consciente para hacerle frente.  

Conversión

      Mecanismo de formación de síntomas que interviene en la histeria, y, más específicamente, en la histeria de conversión. Consiste en la transposición de un conflicto psíquico y una tentativa de resolución del mismo en síntomas somáticos, motores (p.ej., parálisis) o sensitivos (p.ej., anestesias o dolores localizados). La palabra "conversión" corresponde en Freud a una concepción económica: la libido desligada de la representación reprimida se transforma en energía de inervación. Pero lo que caracteriza a los síntomas de conversión es su significación simbólica: tales síntomas expresan, a través del cuerpo, representaciones reprimidas.

  • Inervación: término utilizado por Freud en sus primeros trabajos para designar el hecho de que cierta energía es transportada a una determinada parte del cuerpo, produciendo allí fenómenos motores o sensitivos. La inervación, fenómeno fisiológico, podría producirse por conversión de energía psíquica en energía nerviosa. (Samat, 1998)

    Una persona utilizaría este método de defensa cuando no puede retener la atención de su esposo en ningún sentido, es decir su esposo no le pone la atención que ella quisiera ni que necesita, por lo tanto, recurre a este tipo de comportamiento al desarrollársele un tipo de convulsiones parecidas a la epilepsia. Estos ataques aparecen y se desencadenan cada vez que el esposo empieza a dejarla sola frecuentemente y por un espacio de tiempo muy grande y cuando se hacen presentes (las convulsiones) ocasionan lo que ella no se atreve a expresar abiertamente al esposo: que no la deje y que le ponga atención, consiguiendo con esto que el esposo no la deje cuando el ataque está presente.

Evitación

     El sujeto escapa de una situación que él vive como peligrosa puesto que está asociada a un afecto displacentero; por ejemplo, la persona no se integra en grupos sociales, o no se compromete, o pone distancia con algún objeto o situación que provoca miedo. No se enfrenta a estas situaciones, las cuales tienen un significado inconsciente sexual o agresivo que el sujeto desconoce. Es un mecanismo de tipo fóbico. Podemos considerar la evitación como un sinónimo de “restricción del yo”. (Un uso excesivo de la evitación conduce a un “aislamiento” social en el sentido común del término, pero no tenemos que confundirlo con el “aislamiento” como defensa que describió Freud).

    Conozco a una persona sumida en una profunda depresión que tiene este tipo de conducta. Estaba casado con una persona muy narcisista la cual lo manipuló por mucho tiempo lo que lo llevo a que huyera de su lado perdiendo todo en este trance: trabajo, dinero, matrimonio e hijo; a raíz de esto cayó en una profunda depresión y por consiguiente evita todo tipo de roce social por miedo a enfrentarse de nuevo a lo que él considera un fracaso en su vida, por consiguiente no puede conseguir trabajo, agravándosele la depresión.

Proyección

    Operación por medio de la cual el sujeto expulsa de sí y localiza en el otro (persona o cosa) cualidades, sentimientos, deseos, incluso "objetos", que no reconoce o que rechaza en sí mismo. Se trata de una defensa muy arcaica que se ve actuar particularmente en la paranoia, pero también en algunas formas de pensamiento "normales", como la superstición. (Samat, 1998, pág. 39)

     Cuando a una persona le provoca angustia la presión del ello o de! superyó sobre el yo, puede tratar de aliviar su angustia atribuyendo su causación al mundo externo. En lugar de decir " lo odio", uno puede decir "me odia"; o en lugar de decir "mi conciencia me perturba", puede decir "él me molesta". En el primer caso, uno niega que la hostilidad surja del ello y la atribuye a otra persona. En el segundo caso, uno niega la fuente de los sentimientos de persecución y los adscribe a otra persona. La finalidad de tal trasformación es convertir un peligro interno del ello o del superyó, que al yo le resulta difícil de manejar, en un peligro exterior, que al yo le resulta más fácil manejar. Una persona tiene por lo general más oportunidades de aprender a enfrentarse con temores objetivos que de adquirir habilidad para dominar la angustia neurótica y moral. (Hall, 1978, págs. 100,101)

    Conozco una persona que se relacionó con otra muy narcisista, este hombre, hacía uso de la proyección para manipularla. Descargaba en ella todas sus incapacidades haciéndole creer que era ella la que tenía todos los defectos e incapacidades que el poseía. Es una historia muy larga la de estas dos personas, solo puedo concluir que fue muy difícil hacerle entender a la persona manipulada que ella no era la que tenía el “problema” que el que necesitaba ayuda psicológica era su pareja.

Formación reactiva

     Rasgo de carácter, actitud o hábito psicológico de sentido opuesto a un deseo reprimido que se ha constituido como reacción contra éste (p.ej., pudor que se opone a tendencias exhibicionistas). En términos económicos, la formación reactiva es una contra investidura de un elemento consciente, de fuerza igual y dirección opuesta a la investidura inconsciente. Las formaciones reactivas pueden ser muy localizadas y manifestarse por un comportamiento particular, o generalizadas hasta constituir rasgos de carácter más o menos integrados en el conjunto de la personalidad. Desde el punto de vista clínico, las formaciones reactivas pueden adquirir valor de síntoma por lo que representan de rígido, de forzado, de compulsivo, por sus fracasos accidentales, y por el hecho de que a veces conducen directamente a un resultado opuesto al que conscientemente se busca. (Samat, 1998, pág. 39)

     Los instintos y sus derivados pueden ser distribuidos en pares de opuestos:  vida versus muerte, amor versus odio, construcción versus destrucción, actividad versus pasividad, dominio versus sumisión, etc. Cuando uno de [os instintos produce angustia al ejercer presión sobre el yo, ya sea de manera directa o a través del superyó ó, el yo puede tratar de contrarrestar el impulso ofensivo concentrándose en el impulso opuesto. Por ejemplo, si el sentimiento de odio hacia una persona causa angustia, el yo puede facilitar la salida. de amor a fin de ocultar la 'hostilidad. Podríamos decir que se sustituye el odio por el amor, pero eso no es verdad porque el sentimiento agresivo continúa existiendo debajo de la apariencia de afecto. Sería más apropiado decir que el amor es una máscara que encubre el odio. Este mecanismo, por el cual un instinto es ocultado a la conciencia por su opuesto, recibe el nombre de formación ' reactiva. (Hall, 1978, págs. 103,104)

     Las formaciones reactivas son adaptaciones irracionales a la angustia. Gastan la energía en finalidades engañosas e hipócritas. Deforman la realidad y hacen de la personalidad algo rígido e inflexible.

    Creo ser una persona con una formación reactiva que me ha causado ciertos descalabros en mi vida adulta. Desarrollé esto a raíz de que deseaba sentirme buena y bondadosa como me lo pedía mi religión, es decir he ayudado a personas de una manera muy entregada, pero cosa curiosa, al final termino enojada y amargada conmigo misma para empezar; y con las personas que ayudo, termino perdiendo la relación porque no se apegan a lo que yo creo que deba recibir a cambio de mi ayuda. Al final de estas relaciones termino amargada, sale en realidad el verdadero sentimiento que me anima a “ayudar” no es que yo sea “bondadosa” es mi deseo de parecerlo, y cuando no obtengo lo que espero el verdadero sentimiento aflora, convirtiéndose en amargura. Por lo demás quiero expresar que ya estoy trabajando en esta parte de mi personalidad para que esto no me siga afectando.

Fijación

     La fijación hace que la libido se una fuertemente a personas o a imagos, reproduzca un determinado modo de satisfacción, permanezca organizada según la estructura característica de una de sus fases evolutivas. La fijación puede ser manifiesta y actual o constituir una virtualidad prevalente que abre al sujeto el camino hacia una regresión. El concepto de fijación forma parte, en general, de una concepción genética que implica una progresión ordenada de la libido (fijación a una fase). Pero, aparte de toda referencia genética, también se habla de fijación dentro de la teoría freudiana del Icc, para designar el modo de inscripción de ciertos contenidos representativos (experiencias, imagos, fantasías) que persisten en el inconsciente en forma inalterada, y a los cuales permanece ligada la pulsión. (Samat, 1998, págs. 31,32)

     Aunque el desarrollo psicológico, al igual que el crecimiento físico, es un proceso continuo y gradual durante las dos primeras décadas de la vida, es posible distinguir etapas bastante bien definidas que marcan el progreso de una persona. Por ejemplo, hay las cuatro etapas: la infancia, la niñez, la adolescencia y la edad adulta. Normalmente, una persona pasa de una etapa a otra en una progresión bastante regular. A veces la progresión se detiene cuando la persona se queda en un peldaño de la escalera del crecimiento en lugar de dar el paso siguiente. Cuando esto sucede en el desarrollo físico decimos que el crecimiento de la persona se ha detenido. Si ocurre en el crecimiento psicológico, decimos que la persona se ha fijado. La fijación es otra defensa contra la angustia. La persona fijada tiene miedo de dar el paso siguiente por los riesgos y trabajos penosos que cree encontrará más adelante  (Hall, 1978, pág. 105)

    Un ejemplo muy claro (al menos para mí) es el caso de mi pareja. Ella y yo llegamos a tener algunas dificultades a causa de sus hijos los cuales estaban a mi cargo ya que ella trabajaba todo el día. Para el cuidado y educación de sus hijos ella se comportaba como una niña a veces y otras como una adolescente; es de esperar que en determinadas ocasiones una se relaje y quiera disfrutar con los hijos, pero en el caso de ella, su comportamiento era de darles gusto, pero lo hacía con el fin de darse gusto a ella misma, como si a través de ellos ella volviera a vivir su infancia y adolescencia de nuevo, evitando de esta manera hacer frente a todo lo que implicaba entrar de lleno a la educación de sus hijos.

Regresión

En su uso más común, es un "volver atrás": el hecho de que la libido puede volver a fases primitivas de su evolución para protegerse cuando se enfrenta a frustraciones, buscando en ellos una satisfacción fantasmática que la realidad actual le deniega. En una definición más técnica, se designa por regresión, dentro de un proceso psíquico que comporta una trayectoria o un desarrollo, a un retorno en sentido inverso, a partir de un punto ya alcanzado, hasta otro situado anteriormente. (Samat, 1998, pág. 32)

Habiendo llegado a cierta etapa del desarrollo, una persona puede retroceder a otra anterior a causa del miedo. La angustia moral puede hacer que una persona haga algo impulsivo, de modo que se lo castigue como cuando era un niño. Cualquier fuga respecto del pensamiento controlado .y realista constituye una regresión.

     En este mecanismo podría mencionar el caso del hombre que, a raíz de los problemas de pareja, regresa con su mama a vivir. En el ejemplo que puse en el mecanismo de proyección, él se regresó a vivir con su mama, ya que aparte de que es un narcisista el sujeto descrito, él está incapacitado para hacerle frente a su vida de manera independiente por lo que constantemente necesita de alguien a quien aferrarse para poder sobrevivir. A raíz de que se separó de su pareja y de que dejo a mi amiga a la que manipulaba, (y no lo dudo y también lo hiciera con su esposa) volvió con su mama, con la cual también empezó a hacer lo mismo.

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