Humanismo

HUMANISMO

a) Denominación de la escuela y su justificación

El humanismo es una corriente dentro de la Psicología que nace como parte de un movimiento cultural surgido en Estados Unidos en la década de los ´60 del siglo XX, y también por una serie de acontecimientos ocurridos dentro de esa misma década.

Esta corriente coloca al ser humano como centro de su interés y tiene una concepción positiva del mismo. Además defiende la idea que el ser humano es libre para trazar su destino y que tiene la capacidad de tomar decisiones y asumir las responsabilidades de esas decisiones.

A esta escuela se la ha denominado de diversas formas, dependiendo su autor: “Psicología Humanista”, la “Tercera Fuerza” y también como “Psicología Humanista-Existencialista”. Más allá de las distintas definiciones expuestas, podemos entender que la psicología se trata de una ciencia aplicada al ser humano.

Charlotte Malachowski Bühler, una exponente de esta corriente, sostiene que es “el estudio y la comprensión de la persona como un todo”. James Bugental, primer presidente de la AAHP sostiene que la psicología humanista se caracteriza “más por lo que es, que por aquello a lo que se opone”.

Por lo dicho anteriormente, se lo conoce como "Tercera Fuerza", debido a que nace como rechazo al psicoanálisis y al conductismo, las dos corrientes que existían en ese momento.

El Humanismo se opuso al Psicoanálisis porque este planteaba los mecanismos psíquicos implicados tanto en la producción de enfermedad, (problemas psíquicos, físicos y/o sociales), como en la producción de salud o normalidad. Además este tenía como objeto de estudio el inconsciente. Este término nada tiene que ver con el inconsciente del romanticismo u otras formas de inconsciente. Se trata de una producción nueva. Una vez producido el concepto de inconsciente, se redefinen todos los demás conceptos o nociones.

Gran parte de la literatura romántica adopta la forma de un diálogo íntimo, de comunicación con la capacidad inventiva del espíritu. Por tanto, el Yo poético que puede trascender las fronteras de lo subjetivo y lo objetivo mediante su actividad creativa está construido como diálogo de dos entidades: la mente consciente y las fuerzas inconscientes de la fantasía.

Freud a partir de un hecho simple para ilustrar lo inconsciente: cualquier representación o elemento psíquico dice que puede estar presente en nuestra conciencia y luego desaparecer. Y, sin embargo, puede volver a reaparecer a través del recuerdo, no como otra consecuencia de la representación sensorial. Esto equivalía, para Freud, a que dicha representación o elemento había estado latente (no explicitado a nivel consciente).

Por otro lado rechazó también al Conductismo porque imponía una concepción de hombre como “modelo de robot”, es decir, interpretaba la conducta humana a través del esquema estimulo-respuesta (dependiente de las experiencias de la infancia), a su vez influida por factores ambientales (interpretación ambientalista), etc. Dicho de otra manera el concepto de hombre es una combinación de su herencia genética y de las experiencias adquiridas a través de su interacción con el ambiente, además este aprende la gran mayoría de las conductas y está constantemente actuando. Esta corriente tiene como concepciones:

• El Reduccionismo: modelos que reducen los procesos psicológicos a lo fisiológico, lo conductista, a lo cognitivo y a lo emocional.

• El Mecanicismo: modelos que presuponen que curar a una persona humana es comparable a arreglar a una maquina; sustituir a una pieza por otra nueva.

• El Determinismo: sostiene que la conducta humana depende totalmente de factores que no puede controlar: estímulos procedentes del ambiente exterior o de impulsos interiores fisiológicos, presentes desde la infancia.

También esta Psicología Humanística, como Morris lo presenta en su informe , se relaciona con la psicología existencialista y así explica: “ambas establecen que la gente debe aprender a realizar su potencial”, entonces, con esto, se puede ver como el existencialismo se preocupa por la existencia de las personas, en cómo viven sus vidas y en su libertad. Es uno de los más influyentes sistemas filosóficos y culturales; una tendencia particular de la concepción humanista que tiene por objetivo el análisis y la descripción del sentido y contradicción de la vida humana. Desde el punto de vista del existencialismo el individuo no es una parte mecánica de un todo único, sino lo íntegro por sí mismo. Y por otra parte el humanismo coloca al ser humano en el centro de su interés y lo ve como algo positivo

Las dos corrientes se relacionan, como ya se explicó, y así el hombre es considerado como un sujeto holístico y responsable, que se define en la libertad de su accionar y toma de decisiones.

Los integrantes del movimiento comparten:

 Su interés de centrarse en la persona, su experiencia externa, y el significado que le da a esta.

 La importancia de las características distintas e individuales de cada ser humano.

 “Mantenimiento del criterio de significación intrínseca en la selección de problemas.”

 Hincapié en la dignidad y el valor de las personas, buscando la realización plena de su potencial.

Para ellos la persona es central tal y como está se descubre, y en relación con otras personas y con otros grupos sociales. Además, pretenden respetar su objeto de estudio, el hombre, como un ser estructurado y entretejido, de igual modo, encontrar el procedimiento correcto para su comprensión.

b) Contexto en el que surgió esta corriente

La Psicología Humanista, como las demás teorías se encuentra influenciada por su contexto socio-político-cultural. A continuación desarrollaremos brevemente los acontecimientos sucedidos durante la década del ’60 a nivel mundial que provocaron cambios radicales en el modo de pensar de la época.

La situación permitió cuestionar los aspectos mantenidos hasta ese momento, como valores tradicionales y costumbres y que no se ponían en duda.

Así podemos ver que al finalizar la Segunda Guerra Mundial, a partir del año 1945, surge la denominada “Guerra Fría” cuyo enfrentamiento fue ideológico, a nivel mundial, hasta la caída de la Unión Soviética. Dicho enfrentamiento se produce entre los bloques occidental-capitalistas, liderado por Estados

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