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Humano


Enviado por   •  22 de Septiembre de 2013  •  Tesis  •  1.556 Palabras (7 Páginas)  •  214 Visitas

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Resumen

En este artículo, la autora relata, cómo prácticamente de forma casual, descubre las potencialidades que tiene diagnosticar el temperamento de cada persona, para facilitar el pronóstico, regulación y control de su comportamiento, tanto en la vida cotidiana, como en su desempeño laboral u ocupacional.

Palabras claves:

Personalidad; Temperamento; Educación, entrenamiento deportivo.

Introducción

La principal intención en este artículo es despertar el interés en el lector, por conocer la influencia que tiene el temperamento en sus realizaciones o frustraciones personales, así como en las relaciones interpersonales, para lo cual resulta oportuno destacar algunos planteamientos que se derivan de los estudios acerca de la personalidad, su configuración y desarrollo realizados por la Psicología Humanista, En esta teoría existe el criterio de que el tema del temperamento es aún limitado, que se requiere de una profundización en genética humana, bioquímica, endocrinología, neurología y antropología física. Se reconoce una condicionalidad del temperamento sobre la personalidad, así como los intentos de análisis acerca de las dimensiones básicas del temperamento sin llegar a un acuerdo dado. No obstante, se presenta una definición de temperamento, donde se toma en cuenta, el uso más apropiado y corriente en el orden psicológico. Para los estudiosos de la Psicología Humanista, el temperamento está referido a los fenómenos característicos de la naturaleza emocional de un individuo, incluyendo la susceptibilidad a la estimulación emocional, la fuerza y velocidad con que acostumbran a producirse las respuestas, su estado de humor preponderante y todas las peculiaridades de su intensidad y fluctuación, considerándose dichos fenómenos como dependientes en gran parte de la estructura constitucional y predominantemente hereditaria. Esta definición no implica que el temperamento sea inmutable, por el contrario, contempla la posibilidad que tiene de variar dentro de determinados límites a causa de diferentes influencias de tipo médicas, quirúrgicas y nutritivas, o por la acción del aprendizaje y las experiencias que tienen lugar en el curso de la vida. Por tanto, el temperamento puede modificarse en la medida que se desarrolla la personalidad, sin olvidar la existencia de niveles constitucionales, químicos, metabólicos y nerviosos que le imprimen un sello característico a cada individuo.

Una vez, expuestos algunos presupuestos teóricos básicos sobre el temperamento, esenciales para comprender qué es y cómo surgió la MEDITEM (Metodología para la determinación de los idoneidad temperamental), pasaremos a sus premisas.

Antecedentes

La Gimnasia Rítmica Deportiva es un deporte netamente femenino y de arte competitiva. En esta modalidad deportiva se combinan armónicamente la música y los movimientos, lo cual hace aún más hermosa y atractiva esta actividad.

En mi vida de gimnasta y luego en mi formación y desempeño como especialista de esta modalidad, experimenté diversas inquietudes, principalmente en torno al apasionante mundo psicológico en que está inmerso este deporte.

Algo que no podía explicarme en un principio era que, gimnastas que técnicamente tenían una buena preparación, en ocasiones presentaban dificultades en sus ejecuciones, a causa de que no lograban mantener un óptimo acoplamiento de los movimientos con la música que acompañaba los mismos.

Mi curiosidad por indagar en ese interesante fenómeno hizo que consultara a mi profesor de Psicología del deporte quien, en sus reflexiones llegó a la conclusión de que en el centro de esa problemática estaba el Temperamento. Me motivó a pensar en lo importante que podía resultar llevar a cabo un estudio sobre la misma y pronto me decidí a emprenderlo.

En mis primeras indagaciones escuché, de algunas de estas atletas, expresiones como: "esa música no me pega"; "no me siento cómoda trabajando con esa música" o "esa música no me gusta".

También pude conocer criterios de entrenadoras de gran experiencia, algunas de las cuales opinaban que habían trabajado con gimnastas, que por el gran dinamismo con que realizaban sus movimientos, presentaban dificultades en el montaje de sus "selecciones o combinaciones de competencias" cuando la música elegida era de un ritmo lento o moderado, y que lo mismo ocurría cuando la atleta era menos dinámica, es decir, que al seleccionar para ella una música rápida también se le dificultaba el trabajo.

Otro aspecto de interés para mí, fue percatarme de que había atletas con un alto grado de desarrollo de las capacidades coordinativas, flexibilidad y de expresión corporal, (imprescindibles en este deporte), que sin embargo no llegaron a alcanzar un alto nivel deportivo, debido a que a pesar de un entrenamiento riguroso, no lograban desarrollar la rapidez necesaria para el manejo de instrumentos como la cuerda y la cinta, los cuales deben mantenerse en constante movimiento durante toda la ejecución en la competencia.

Ya había suficientes evidencias para asegurar que el problema subyacía en la correspondencia ritmo de la música-Temperamento. El reto estaba en demostrar científicamente que en la Gimnasia Rítmica Deportiva era necesario tener en cuenta el tipo de temperamento de la gimnasta para seleccionar la música adecuada para sus ejecuciones.

Las

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