INFLUENCIA DE UN TALLER DE VALORES EN CONDUCTA DISOCIAL.

INFLUENCIA DE UN TALLER DE VALORES, EN LA PERCEPCIÓN DE CONDUCTA DISOCIAL EN ADOLESCENTES ENTRE 14 A 17 AÑOS EN SAPANNA.

Resumen: El presente estudio buscaba disminuir la conducta disocial a través de un taller de valores donde en el mismo podemos encontrar diferentes actividades y dinámicas participativas, que consisten en el impulso a darse cuenta, donde las adolescentes femeninas experimentaban situaciones que tenían que reflejar la conducta disocial y luego al encontrarse con algunos valores planteados por los experimentadores de esta manera ordenaban sus ideas de cómo actuar diferente, ante la vida cotidiana. 10 participantes voluntarias manifestaban al principio conductas totalmente disociales más sin embargo esto no repercutió que las femeninas lograran completar todas las actividades dinámicas planteadas por los experimentadores. Las dinámicas incluían mímicas, un video emotivo y reforzamiento de valores positivos, todo esto llevo a la comparación del (Cuestionario Breve para el Diagnóstico del Trastorno Disocial (Pineda et al., 2000). La evaluación fue realizada mediante un pre-test, post-test, aunado a esto se obtuvo la hipótesis nula y no la de trabajo debido a variabilidad del tiempo..

Palabras Clave: Percepción, valores, conducta disocial, adolescentes.

INFLUENCIA DE UN TALLER DE VALORES, EN LA PERCEPCIÓN DE CONDUCTA DISOCIAL EN ADOLESCENTES ENTRE 14 A 17 AÑOS EN SAPANNA.

INTRODUCCIÓN

La conducta disocial se ha incrementado en los últimos años de una manera rápida y notoria cada vez niños más jóvenes son inducidos a la repetición de estas conductas e influencian a otros en continuar con este comportamiento (Palacios-Cruz, 2011).

Algunas incógnitas de porque el ser humano elige este estilo de vida plantean los valores como una distorsión, donde el individuo piensa siente y se percibe así mismo y a la sociedad de manera disruptiva, bien sea por recibir un beneficio o solo por ser un comportamiento aprendido. El trastorno disocial (TD) es considerado un trastorno de conducta disruptiva de tipo externalizante (Peña-Olvera & Palacios-Cruz, 2011), que consiste en un patrón de comportamiento persistente y repetitivo de actos que violan los derechos básicos de otras personas y/o de trasgresión de normas ajustadas a la edad del individuo (Asociación Psiquiátrica Americana, APA, 2013).

Entre sus criterios diagnósticos, esta organización incluye la presencia de comportamientos agresivos o la amenaza de causar daño físico a personas o animales, comportamientos no agresivos que causan pérdidas o daños a la propiedad privada, fraudes o robos y violaciones graves de las normas.

El TD como problema de salud pública afecta a niños, niñas y adolescentes, a su familia y a su entorno, no solamente por las conductas agresivas y delincuenciales típicamente asociadas al mismo, sino porque quienes lo presentan manifiestan características en su comportamiento que se relacionan con conductas de riesgo para su salud física, mental y sexual. También se ha informado bajos niveles de empatía y regulación emocional (Gómez-Botero, Arango-Tobón, MolinaGonzález & Barceló, 2010; Mestre, Samper & Frías, 2002), una menor capacidad de autocontrol (López-Soler, López-López & Freixinos-Ros, 2003) y bajos niveles de ansiedad (López-Soler & López-López, 2003; Luengo, Sobral, Romero & Gómez-Fraguela, 2002), así como patrones de pensamiento disfuncionales asociados al estilo de vida antisocial (Garrido, López, Silva, López & Molina, 2006).

INFLUENCIA DE UN TALLER DE VALORES, EN LA PERCEPCIÓN DE CONDUCTA DISOCIAL EN ADOLESCENTES ENTRE 14 A 17 AÑOS EN SAPANNA.

La efectividad de dinámicas y talleres, radica en el énfasis en las habilidades cognitivas a desarrollar en personas con conducta antisocial, tales como aprender a pensar, habilidades sociales, educación emocional y educación en valores (Segura, 2003; Wettermann, Schläfke & Fegert, 2012), mostrando ser efectivo en la reducción de la reincidencia delictiva (Berman, 2004; Garrido et al., 2006; Garrido & Morales, 2007; Garrido, Morales & Sánchez-Meca, 2006; Mattys, 2012; Tong & Farrington, 2006; Tong & Farrington, 2008).

En este experimento se estudió el cambio conductual que pueden presentar adolescentes femeninas al ser influenciadas por un taller de valores, se evidencio el cambio comportamental de las participantes por medio del (Cuestionario Breve para el Diagnóstico del Trastorno Disocial (Pineda et al., 2000).

Según nuestro antecedente “Evaluación de la efectividad del programa del pensamiento prosocial en Adolescentes Colombianos con trastorno Disocial: Un estudio Piloto”. Se entiende como valores a los aspectos del cual el individuo da preferencia. Son convicciones profundas de los seres humanos que determinan su manera de ser y orientan su conducta. Los valores involucran nuestros sentimientos y emociones. Son creencias o convicciones de que algo es preferible y digno de aprecio. Cada persona de acuerdo a sus experiencias construye un sentido propio de los valores.

El procedimiento de la evaluación de nuestro antecedente se realizó mediante diferentes etapas, en las cuales hacemos referencia a la sesión 1 o introductoria, en la cual se Presentaron de los integrantes del grupo, exposición de los contenidos y objetivos del programa y establecimiento de sus normas de funcionamiento. La sesión 8: Pensar en la consecuencia de los actos. Se realizan actividades que buscan fomentar la capacidad para prever las consecuencias de acciones personales sobre otras personas, y la Sesión 9: Elegir las alternativas válidas. Se entrena habilidades para la toma de decisiones y la resolución de problemas.

INFLUENCIA DE UN TALLER DE VALORES, EN LA PERCEPCIÓN DE CONDUCTA DISOCIAL EN ADOLESCENTES ENTRE 14 A 17 AÑOS EN SAPANNA.

Hipótesis:

Hipótesis de Trabajo: “Si un grupo de adolescentes femeninas con conductas disociales recibe un taller de valores, entonces disminuirá la conducta disocial”.

Hipótesis Alterna: “Si un grupo de adolescentes con conductas disociales recibe un taller de valores, entonces la conducta disocial no será afectada.

Hipótesis Nula: “No existe diferencia significativa en cuanto a la conducta disocial en adolescentes que reciben el programa de valores.

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