Transtorno conducta disocial
joeljesusg96Informe25 de Octubre de 2017
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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN, TURISMO Y PSICOLOGÍA
ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA
TRASTORNO DE LA CONDUCTA DISOCIAL
Que como parte del curso de Método de Estudio presentan los alumnos:
ALI AGUILAR, Ysabel
GALLEGOS GARCÍA, Giancarlo
GUZMAN DEL CARPIO, Joel
HUAMANÍ MUÑOZ, Jessica
VÁSQUEZ ROMERO, Jacqueline
YOGUI MIYAHIRA, Emy
Surquillo, 14 de junio de 2016.
TRASTORNO DE LA CONDUCTA DISOCIAL
I. ASPECTOS BÁSICOS DE LA CONDUCTA DISOCIAL.
1.1. Definición de la conducta disocial.
1.2. Origen de la conducta disocial.
1.3. Etiología de la conducta disocial.
1.4. Epidemiología de la conducta disocial.
1.5. Diagnóstico de la conducta disocial.
1.6. Tipología de la conducta disocial.
1.7. Características de la conducta disocial.
1.8. Causas de la conducta disocial.
1.9. Tratamiento de la conducta disocial.
II. ASPECTOS TEÓRICOS DE LA CONDUCTA DISOCIAL.
2.1. Según el conductismo.
2.2. Según el cognitivismo.
A nuestros padres y profesores porque aportaron para el desarrollo de nuestra monografía y nos ayudaron a poder culminar este trabajo con éxito, ofreciéndonos su tiempo y paciencia para la realización de esta redacción.
Introducción
En los últimos años podemos observar que el trastorno disocial ha sido un tema de mucha repercusión en el Perú y en el mundo, ya que podemos observar cómo estas conductas provocan un comportamiento que no es aceptado por la población y se da mayormente en niños y adolescentes. Es por este motivo que tratamos de rescatar una reflexión positiva en su propio entorno y personalidad, con el fin de cambiar ese presente incorrecto por una mejor vida para que puedan integrarse nuevamente a la sociedad y sean considerados como buenos ciudadanos.
Podemos visualizar como interviene en distintos niños sin diferencias de género siendo los más perjudicados los padres ya que tienen que lidiar con estas conductas agresivas que poseen sus hijos. De esta manera podemos entender que este problema afecta a todas las personas que los rodea, siendo empáticos con aquellos que sufren este trastorno tratando de comprender la impotencia que sienten al cometer estos actos no adecuados de modo inconsciente e impulsivo que provocan frustración al no poder controlarlos.
En el primer capítulo; nombrado “Aspectos Básicos”, nos basaremos en el origen de este trastorno, partiendo de las investigaciones de diferentes autores en donde surgen múltiples definiciones de éste. Asimismo, se detallará los principales factores que ocasionan este trastorno, buscando sus posibles causas para poder ser diagnosticado recurriendo a un posible tratamiento eficaz dando solución a esta conducta, también profundizaremos en ciertos criterios puntuales entre los cuales están la epidemiología, tipología, características y causas.
En el segundo capítulo; nombrado “Aspectos Teóricos” se explicará según el conductismo el porqué de estas conductas negativas que tiene el niño y adolescente, buscando encontrar el origen de aquel comportamiento, mientras que según el cognitivismo se dirá la razón de esta conducta.
I. ASPECTOS BÁSICOS DE LA CONDUCTA DISOCIAL
- DEFINICIÓN DE LA CONDUCTA DISOCIAL.
A continuación, veremos seis definiciones de la conducta disocial desde el año 1998 hasta la actualidad.
Según Solloa (2009) nos dice: “El trastorno disocial es un síndrome que ha sido reconocido desde hace mucho tiempo por el impacto social de las conductas que lo constituyen, los niños y adolescentes con este trastorno presentan conductas agresivas, robo y vandalismo” (p.193).
Por otro lado, también Ballas (2001) dice: “La conducta antisocial es una condición que se presenta en la niñez y en la adolescencia e implica problemas de comportamientos duraderos tales como la conducta impulsiva o desafiante, consumo de alucinógenos o actividades criminales” (p.10). Asimismo, el autor Cabrera (1998) afirma:
La conducta antisocial en menores y jóvenes comprende todas las formas que expresen actividades marginales del menor en su interrelación social, lesionando sus principios de convivencia, fugas del hogar, ausentismo escolar, ocio, vagancia, mendicidad, situaciones en peligro ya sea de abandono material o moral y otras. (p.27)
Además, Solloa (como se citó en el DSM IV-TR, 2001) define: “Al trastorno disocial como un patrón persistente de conducta en el que se violan los derechos básicos de los demás y las normas sociales apropiadas para la edad del niño o adolescente” (p.196).
Adicional a ello, Stoff (2002) dice que: “La conducta delictiva forma parte del comportamiento antisocial en niños y adolescentes conociéndose como actos delictivos, comportamientos agresivos y antisociales más graves (p.ej., iniciar riñas, irrumpir en casa ajenas y provocar incendios; APA, 1994)” (p. 38).
Y, por último, el autor Rey (2010) define al trastorno disocial: “Como un patrón de interacción con el entorno social que se desarrolla generalmente en la infancia y la adolescencia, y se caracteriza por la comisión reiterada de actos considerados antisociales debido a que ocasionan perjuicios sobre otras personas” (p. 9).
Podemos decir que la conducta antisocial está basada en comportamientos agresivos en donde el niño y el adolescente cuentan con patrones inestables que son causados por ciertos factores dentro de su entorno familiar. Asimismo, consideramos que estas actitudes pueden influenciar en ellos unas conductas negativas lo cual perjudicaría mucho en su personalidad.
1.2. ORIGEN DE LA CONDUCTA DISOCIAL.
1.2.1. Definición de la conducta antisocial infantil. Caballo (como se citó en Kazdin, 1995) piensa que el término de conducta antisocial se utiliza de forma amplia para referirse a cualquier conducta que refleje la violación de las reglas sociales y/o actos contra los demás. Normalmente se incluyen comportamientos como la agresión, el robo, prender fuego y mentir, aunque este grupo de conductas es diverso, la mayoría de investigadores y clínicos consideran estas conductas de forma conjunta debido a sus elevadas tasas de ocurrencia simultánea en niños y adolescentes. (p.24)
Rey (2010) define: “Por la conducta antisocial, se puede entender como aquella que ocasiona algún tipo de daño o dolor a otras personas afectando por tanto sus derechos fundamentales produciendo dicho daño o dolor” (p.4).
1.2.2. Tipología de la conducta antisocial infantil. Una primera forma de clasificar la conducta antisocial consiste en tomar como criterio la intencionalidad, en el sentido de que la conducta en cuestión se realice con el conocimiento previo de que puede generarlo. Este criterio permite dividir la conducta antisocial en dos tipos fundamentales: La agresión y la conducta furtiva. (Rey, 2010, p.7)
Otra forma de clasificarla es juzgar la conducta en cuestión a la luz del rompimiento de alguna ley, lo cual permite dividirla en delincuente o no delincuente.
La conducta antisocial desde el punto de vista psicopatológico se considera el síntoma de una enfermedad mental y dentro del ámbito de la psiquiatría tradicional se han desarrollado dos entidades nosológicas cuyo síntoma principal es la conducta antisocial. El trastorno disocial se diagnostica en la infancia o la adolescencia y el trastorno antisocial de la personalidad a partir de los dieciocho años de edad. Ambos trastornos tienen en común la comisión reiterada de actos al margen de las normas y en contra de los derechos de los demás. (Rey, 2010, p.8)
Asimismo, la conducta disocial parte de la conducta antisocial, la cual ocasiona algún tipo de daño o dolor a otra persona y se realiza a sabiendas de las consecuencias, además es dividida en dos; conducta disocial (menores de 18 años) dentro de ésta se consideran a los niños y adolescentes, y la conducta antisocial de la personalidad (mayores de 18 años), en ésta se consideran a las personas adultas con problemas psicológicos, psicopáticos o de algún otro desorden mental.
1.3. ETIOLOGÍA DE LA CONDUCTA DISOCIAL.
Existen diversas aproximaciones para explicar las causas del trastorno disocial, muchas de ellas se han abocado a estudiar los aspectos intrínsecos de la conducta antisocial como son los factores biológicos constitucionales (genéticos, neurobiológicos y fisiológicos), otra forma de explicar este trastorno se asienta en la experiencia; es decir, en aquellos aspectos extrínsecos al individuo y que tienen que ver con las experiencias de vida, especialmente durante los primeros años del desarrollo y finalmente, también se han estudiado los aspectos socioculturales. (Kazdin y Buela, 2009, p. 197)
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