INTERVENCIÓN PSICOLOGICAS EN PACIENTES CON VIH

INTERVENCIÓN PSICOLOGICAS EN PACIENTES CON VIH

La complejidad del VIH, el prolongado tiempo de evolución y las diferentes situaciones clínicas hacen que se produzcan con frecuencia alteraciones en la vida anímica de los pacientes. Además, las implicancias sociales, la discriminación que impera en la sociedad hacia las personas que viven con VIH y las especiales características y altos grados de vulnerabilidad de determinados subgrupos (HSM, adictos, travestis, etc.) implican que, en muchas ocasiones, sea necesaria la intervención psicológica. La presencia del VIH en el Sistema Nervioso Central (SNC) podría incrementar los trastornos psicológicos y psiquiátricos en relación a la población en general. Las manifestaciones psicológicas han recibido cada vez más y mejor atención en los últimos años, ya que el aumento tanto de la calidad como de la esperanza de vida ha permitido disponer de períodos de observación más prolongados y, secundariamente, se han descripto numerosos trastornos mentales, ocasionados tanto por enfermedades orgánicas, trastornos del comportamiento, como por efectos adversos de los antirretrovirales utilizados.

Es fundamental e imprescindible para el abordaje integral de este virus que el psicólogo esté dispuesto a revisar el posicionamiento clásico y ortodoxo en la atención clínica. El psicólogo deberá conocer sobre aspectos médicos, indicaciones y contraindicaciones de los antirretrovirales, frecuencia en la realización de carga viral. En los últimos años se han producido grandes avances en el campo de la terapia antirretroviral. La consecuencia ha sido una reducción en la progresión de la enfermedad, una mejoría en la calidad de vida de los pacientes y una disminución del número de infecciones oportunistas, así como de internaciones de los pacientes con VIH. El psicólogo debe de intervenir ofertando al paciente diversos recursos como Psicoterapia individual, Grupo de apoyo en adherencia, Grupo de apoyo para familiares y allegados, Grupo de apoyo para miembros negativos de parejas serodiscordantes.

La atención al paciente con VIH debe establecer un vínculo terapéutico,

tener coordinación e Integración entre los componentes del equipo de salud, trabajar la adaptación psicológica y social de que significa vivir con VIH, garantizar la confidencialidad y el secreto profesional de parte todo el equipo de salud como un derecho irreductible del paciente que vive con VIH, trabajar con estrategias específicas como la educación emocional y resolución de conflictos, y tratamiento psicológico grupal como estrategia privilegiada para mejorar niveles de adherencia; todo lo recientemente mencionado contribuirá a una mejor calidad de vida del paciente.

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