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Identidades inciertas, reporte de lectura.


Enviado por   •  13 de Septiembre de 2016  •  Síntesis  •  2.668 Palabras (11 Páginas)  •  479 Visitas

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Identidades inciertas, reporte de lectura.

1. Modernidad solida y modernidad liquida

Zygmunt Bauman se caracteriza porr no tener una sociología pos moderna, hay en ello dos razones. Primero, porque la mayor parte de su análisis en torno a la llamada sociedad postmoderna están desarrollados todos sus libros posteriores, en los cuales una etapa ulterior, la llamada sociedad liquida. Es conveniente señalar que a Bauman no le gusto el termino postmodernidad por parecerle excesivamente amplio, como tampoco aprueba el de modernidad tardía de Giddens porque la idea de despues de que implica le parece demasiado definitiva, como si la etapa anterior estuviera totalmente cerrada. Bauman prefiere hablar de una sociología postmodernidad que de una sociología postmoderna. En las paginas siguientes intentare exponer los rasgos fundamentales de la modernidad solida, consistente y sistemática. Frente a la modernidad liquida, inestable e individualizada. Después nos centraremos su critica a la política, que incluye su crítica a la globalización.

La primera característica de la modernidad solida es la creencia en el progreso, que pone al tiempo a favor del hombre. La valoración del tiempo, que  tiene lugar en el siglo XVII durante la polémica entre los antiguos y los modernos que ven el presente el tiempo mejor, y no sienten una imperiosa necesidad de volver a los ojos a la antigüedad clásica. Así se hace posible la noción del progreso que ancla en la fe en el futuro como como el tiempo de los nuevos comienzos. Se inaugura la era en donde “los hombres tienen su parte”. Un tiempo mejor, orientado al bienestar general que desarrolla la creencia en la perfectibilidad del hombre, esto es, su capacidad de transformarse.  Esto orientaba un proyecto ilustrado basado en el avance de la razón . Bauman señalo esto como la ilusión moderna se creía que los hombres podían hacer cosas hacer que las cosas ocurrieran, es decir, se centraban en las conquistas humanas. La teoría del progreso se apoyaba en un proyecto de felicidad, primero colectiva, después individual. La contención de la idea moderna de felicidad ilustra muy bien la tradición del mundo occidental. La felicidad tal como la entendemos ahora, es un ideal moderno e ilustrado. Para los antiguos se refería a una vida armónica alcanzada a través de las liberaciones de las necesidades y de excesos. El cristianismo sustituye la búsqueda de la felicidad, reservada a unos pocos, por la eternidad, destino de todos los hombres. Por tanto a lo largo de la humanidad la felicidad no era el propósito autoevidente de la vida. Ahora se ha convertido en un fetiche, sobre todo la ilustración del sufrimiento, se convierte en algo humillante, insoportable y ofensivo.

De ahí Bauman considera que el ideal de felicidad de los hombres modernos es endémica e incurablemente una critica a la realidad, una llamada a la acción. Este contenido movilizador germina en la modernidad solida. La felicidad deja de ser una recompensa por las buenas obras como creía el cristianismo, para convertirse en un bien individual. Pero cuando se torna en un derecho, se transforma en una exigencia de los individuos. Cuando la felicidad deja de ser un llamado a la acción (a la libertad política) se convierte en un derecho, una demanda inscrita en la naturaleza humana. Bauman relaciona esta idea de la felicidad con la gratificación, que ya nunca mas seria propuesta, sino que debe ser puesta a disposición de los individuos por la sociedad democráticas. A disposición de aquellos que solo ven la felicidad encarnada en objetos materiales, y por tanto, un objetivo de permanente fuga.  Con este grito de la concepción de la felicidad, desde la recompensa al derecho, arranca lo que después se llamara individualización. Además de la fe en un progreso y en un futuro preñado de promesas. La segunda característica de la modernidad solida (proyecto moderno) es el universalismo, la búsqueda de un estándar único de verdad, de valor y de gusto. Asi las postmodernidad seria la modernidad menos sus ilusiones, y las ilusiones giran en torno al ideal y la puesta en práctica de un mundo perfecto. La falta de perfeccion es una cuestión temporal que se puede remediar, pero cuando se ve que el mundo perfecto es inalcanazable, todo la fe se derrumba. La tercera característica es que la historia es el  marco de realización humana. La modernidad se define como un cambio constante. El proyecto girara en torno a  incorporar la necesidad de cambiar al mundo como una tarea humana y dicha empresa aparece como algo históricamente inevitable. Todo esto se deriva de la racionalización, con esto aboco el proyecto de sociedad perfecta, todo esto provenía desde el marxismo-lenninismo. En cuarto lugar  la modernidad solida tenia una sociología especifica, esta era una idea del compromiso, de la necesidad del vinculo humano para la salud del individuo y la buena integración. Durante los años cincuenta y sesenta del pasado siglo, el rol social era el concepto a través del cual se vinculaban la estructura social y la personalidad. Asimismo la sociología de aquellos tiempos entendía la identidad a través de la pertinencia a instituciones (familia, barrio, nacion). En quinto lugar la identidad de los hombres no era sujeto de reflexión, y por tanto aceptada. Era adscrita, pero con el paso del universo tradicional al moderno (aristocratica a la democrita) esto se convierte en una especie de tener que adquirirla, y los hombres se afanaran en conseguirla, conservarla y mejorarla. Por tanto los rasgos principales de la modernidad solida serian la teoría del progreso, el universalismo, el programa de emancipación en la historia, la sociología del orden, identidad y pensamientos como los que los hombres estaría protegidos contra los inofortunios.

Modernidad liquida

Bauman decide tomar este término a manera de decir una terminación de un proyecto moderno. En primer lugar la postmodernidad y modernidad liquida se liberan la idea de progreso y de control del futuro de dicha creencia. En segundo lugar desaparecen valores como el universalismo ilustrado, para sustituirlo por el relativismo cognitivo, y moral ante la ausencia de verdad y de vida buena. Los estilo de vida pasaran a ser autónomos. La decadencia del estado crea una nueva política, también un pluralismo de verdades, de creencias, de estilos de vida centrados en el consumo (por tanto se sustituye la idea  colectiva de tradición) cada vez más en boga. En tercer lugar  la postmodernidad asume que la sociedad libre y justa que anhelaba el marxismo. La sociedad ya no se percibe como una propiedad común de sus miembros, como una empresa a la que todos pueden contribuir. Ya no hay agente capaz de llevar adelante el mundo, finaliza por tanto la comprensión del ser humano como ser social, definido por su lugar en la sociedad, que a su vez determina el comportamiento en su conciencia.   Lo que eran antes anclas de la identidad son ahora instituciones zombi que no están ni vivas ni muertas, dejaron de ser consitutivos de la identidad que anclaban la vida. La modernidad liquida nos ha liberado de toda institución y comunidad. La postmodernidad que se refiere sobre todo al cambio de la experiencia humana, insiste en el desequilibrio constante de una nueva sociedad. Frente al orden de la modernidad solida, con esto aparecen varios elementos que orientan la acción humana ante un vacio existencial; la capacidad curativa del mercado y las infinitas posibilidades del arreglo tecnológico.                                                   La quinta característica de una modernidad liquida es que nuestra identidad es auto constituida.

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