ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Idiosincrasia del mexicano


Enviado por   •  3 de Diciembre de 2012  •  4.060 Palabras (17 Páginas)  •  785 Visitas

Página 1 de 17

Idiosincrasia del mexicano

Un perfil diagnostico

Por: Ricardo Herrera Corona

INTRODUCCION

Los mexicanos tenemos un sin fin de características que forman toda una cultura, por un

lado el resultado del mestizaje puro entre conquistadores españoles y conquistados, mezcla no solo de sangre si no de culturas y creencias. Somos españoles denigrando a indios y somos indios odiando a los españoles.

La manera de ser del mexicano es vivir en un completo desorden, la preocupación por el

aspecto emocional y el espiritual de la vida se refugia en la religiosidad, en el apego a las

tradiciones. El mexicano “trabaja para vivir” y no a la inversa.

Frases como el “ni modo” con su connotación de mala suerte" o de que no había forma de prevenir el revés, es la respuesta normal ante un error o accidente. O el "mañana ", son frases típicas en el mexicano porque tenemos una visión pasiva de lo inevitable.

Si bien cuando damos la descripción del mexicano, en general oímos aspectos negativos, nos describen y nos describimos como mezcla entre el indio agachado, caracterizado por las imágenes del mexicano aletargado y recargado en un nopal, con jorongo, huaraches y sombrerote, o como el pelado mestizo de la ciudad, alburero, tramposo y fiestero, entre estos dos puntos pasa una línea psicológica de melancolía, desidia, fatalidad, inferioridad, violencia, sentimentalismos, resentimiento, evasión.

La verdad es que hemos dejado de ser una nación rural para transformarnos en “ciudadanos industrializados”; pero no nos alegremos tanto ya que los motivos de este cambio fueron mas bien forzados, además existen marcadas diferencias sociales y pautas culturales adoptadas que sin ton ni son, nos han activado de manera permanente uno mas de nuestros mecanismos de defensa personales y colectivos, por ejemplo el consumismo pretende evadir o negar una real carencia de valores, de inteligencia y hasta de pobreza, haciendo énfasis en este último a todo tipo de carencias o conflictos irresueltos desde nuestra memoria genética mas antigua, sin embargo resulta contradictorio ya que somos un pueblo en donde 25 millones viven en condiciones de pobreza extrema y 40 millones más en situación de pobreza, esto no frena en nosotros el sagrado gusto de consumir, la publicidad y propaganda se aprovechan de esto.

Pero eso sí, casi todos tenemos

televisión en casa y, por supuesto, tomamos coca cola y comemos papas Sabritas, y en el colmo de la modernidad, comemos papas Sabritas bajas en grasa y con coca light, faltaba más. Así, de manera preponderante podemos decir que nuestros comportamientos están fuertemente influenciados por el consumo. El dispositivo social está orientando a nuestras mentes la idea de comprar. Nuestro comportamiento está pensado desde un imaginario: la belleza, prestancia, dominio y vigor solamente son posibles, "existen" cuando ejercemos nuestro sagrado derecho de comprar lo que se nos pegue la gana.

Resulta curioso pensar que en los antiguos imperios Romano y Griego, cunas de nuestra civilización y de nuestra forma de vida actual, la característica de estos pueblos por largo tiempo fue la de generación de más conocimientos que les brindara una forma sustento más rico en el plano intelectual, y de mayor comodidad a través de la generación de nuevas tecnologías, obviamente para lograr esto tuvieron que alcanzar un grado de estabilidad económica, mismo que les permitiera vivir lo suficientemente despreocupados como para empezar a interesarse en esos temas. Lo que nos lleva a creer que cualquier estructura con cierto nivel de crecimiento comienza a colapsarse cuando sus miembros dejan de producir nuevos conocimientos, es decir que todo gran imperio esta destinado a sucumbir en el momento que dejen de lado la creación artística, científica y tecnológica. Fue tal el grado de confort que lograron que lograron estas civilizaciones

en su tiempo, que empezaron a desviar su interés y comenzaron a optar por actividades menos constructivas, como: la moda, las recepciones o fiestas, la explotación de la sexualidad, el culto a la belleza y la imagen personal en general, todo ello incidió en que esas culturas fueran sometidas por la fuerza por pueblos menos desarrollados llamados “bárbaros”, lo que culminó en la institucionalización del cristianismo, con todos los retrasos que ello conllevó.

No deja de ser menos preocupante saber que, aunque nuestra nación no ha alcanzado los niveles de crecimiento, proporcionalmente hablando, similares al de aquellas civilizaciones clásicas, y que nos llaman en el mundo “país en vías de desarrollo”, nos estamos saltando algún paso, ya que ni hemos sido generadores de conocimiento, pero si nos preocupamos por todo lo frívolo y materialista que hay en el mundo.

Nos tenemos que preguntar ¿Qué es lo que estructura el comportamiento de los mexicanos? Existen pocos estudios al respecto. Uno de ellos del escritor Octavio Paz "El Laberinto de la Soledad" para Paz es el sentimiento de soledad que nos inunda y lleva confusamente a tratar de salir de ella a través de la simulación y el ocultamiento de nuestras personalidades tras una máscara, hermética y silenciosa, y es así como a partir de este estudio, sabemos que somos seres con complejo de inferioridad y solos, donde nuestra respuesta es una actitud defensiva y, las más de las veces auto denigratoria: agredimos para que no nos madruguen.

Nos refugiamos en la religión y festejamos cuanto se nos ocurra. Cito a Octavio Paz: "Recuerdo que hace años pregunté al presidente municipal de un poblado vecino a Mitla: ¿A cuánto ascienden los ingresos del Municipio por contribuciones? A unos tres mil pesos anuales. Somos muy pobres [...] ¿Y en que utilizan esos tres mil pesos? Pues casi todo en fiestas, señor. Chico como lo ve, el pueblo tiene dos santos patronos" p. 52. Tenemos, por lo menos 23 días al año declarados feriados nacionales y en los que, por supuesto, no trabajamos, ni asistimos a la escuela; pero además tenemos las fiestas locales y los festejos de los santos patronos" (Paz, p. 51).

Nos escondemos en la ironía en el albur y en el chiste, todas ellas como formas violentas para no mostrar nuestros afectos, para no rajarnos y que nos digan cobardes, y aunque esa expresión tiene que ver también en el inconsciente colectivo de los mexicanos en referencia a los vergüenza

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (23.7 Kb)  
Leer 16 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com