Informe Organizacional

Introducción: dinámica del campo y niveles de precarización

Resilire, “volver a entrar saltando” o “saltar hacia arriba”, también tiene la acepción de “apartarse, desviarse”, lo cual resulta interesante para no olvidar el horizonte de exclusión social que condiciona el tema.

Entendemos que el sujeto social transforma su entorno en función de sus necesidades y, en una relación dialéctica, es precisamente el contexto quien lo modifica y dota de identidad, induciendo y condicionando su forma de percibir e interpretar la realidad. Desde esta perspectiva, el aprendizaje no estaría destinado al fracaso por la sola condición de ser pobre.

Definición del problema Algunas personas resisten mejor que otras la adversidad, sin embargo esta capacidad, resiliencia, no es una constitución especial e innata de algunos sujetos, sino que se desarrolla a partir de relaciones de calidad con personas significativas del entorno, gozando de un apego seguro.

Aldo Melillo, aporta punto crucial, la resiliencia emerge como resultado de una interacción, de algo que ocurre a partir de la relación de un sujeto con su entorno humano. Entonces, resulta fundamental el hallazgo de figuras sustitutivas o instituciones que, oficiando de contenedoras, le proporcionan sostén y recursos identificatorios alternativos.

Importante, resiliencia como tolerancia a la frustración, la otra “pata” del análisis.

“Hablar de resiliencia es hablar de la capacidad humana, individual o grupal, de resistir a situaciones adversas, encontrando recursos creativos para emerger de ellas. El concepto integra puntos de vista basados más en la promoción de la salud que en la expectativa de enfermedad”.

El territorio conceptual tendría relación con el acontecer humano, su impredecible devenir y las temáticas referidas a la subjetividad.

Aldo Melillo, algoritmo: R = factores de resiliencia + X

R = en tanto resultado individual o grupal, como respuesta creativa ante situaciones adversas, es algo más que la suma de los factores que la promueven, y que supone la existencia de un imponderable (X).

“Históricamente, el concepto de resiliencia surgió como respuesta frente a una serie de hechos sorpresivos donde sujetos condenados a la enfermedad, de acuerdo con las expectativas de los modelos de riesgo, no confirmaban ese destino anunciado y accedían a situaciones de realización personal llamativas”

Es decir que, aquello que a priori podría ser un factor adverso para un sujeto, bien podría convertirse en un factor de resiliencia para otro.

“Desde 1995, cuando planteamos por 1ª vez elementos teóricos de resiliencia comunitaria, hemos analizado, con herramientas de epidemiología social, numerosos eventos que afectaron a grupos humanos en diferentes latitudes. Similar al modelo de Wolin para la resiliencia individual, planteamos paradigma para lo colectivo y comunitario. Cada desastre o catástrofe que una comunidad sufre, representa un daño en términos de pérdidas de recursos y de vidas...Esa desgracia puede significar el desafío para movilizar las capacidades solidarias de la población

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