Inteligencia Creativa Y Emocional

INTELIGENCIA CREATIVA-INTELIGENCIA EMOCIONAL: RETOS DEL SIGLO XXI

Mª Pilar Martín Lobo

I.- INTRODUCCIÓN

En primer lugar, quiero agradecer la invitación del Comité Directivo del colegio de El Encinar para celebrar este acto académico tan importante. Hace un tiempo tuve la suerte de visitar el colegio y siempre me encontré muy a gusto y gratamente impresionada por todos los que aquí hacéis posible la acción educadora, por los padres y por los alumnos.

Uno de los pensadores y escritores de mayor actualidad, José Antonio Marina, en uno de los Congresos al que asistí, nos decía que “debemos encarar nuestro futuro inteligentemente”, de esto, al menos en parte, va a depender nuestra felicidad. Pero, mientras el cerebro humano siga siendo un elemento de estudio y, a veces, un enigma, seguiremos ignorando qué es la inteligencia en su máxima posibilidad de conocimiento y cómo aprovecharla en nuestras vidas. La Neuropsicología actual nos aporta datos sobre la visión, la audición, los sentidos que reciben la información con los que la inteligencia trabaja, y elabora el pensamiento, después de organizarse en las áreas cerebrales.

En las empresas se afirma que la falta de ideas es la nueva amenaza del siglo XXI. Bill Gates, creador del Microsoft Officce, actualmente el número uno en Tecnología y el más rico del mundo, lee las propuestas de sus trabajadores y les contesta personalmente. Esto es sólo un ejemplo de la cantidad de experiencias actuales para impulsar la creatividad de los empleados.

Robert Sternberg, psicólogo de la Universidad de Harvard describe la inteligencia exitosa como INTELIGENCIA CREATIVA.

Goleman, por otra parte, desde hace unos años está aportando una nueva dimensión de la inteligencia: LA INTELIGENCIA EMOCIONAL.

Esta conferencia, breve, quiere ser vehículo para pensar en estos dos retos importantes para el nuevo siglo, todo en el marco incomparable, único de la vida que vais a estrenar. Si en la Edad Media se invertía en agricultura y en el siglo XIX en la industria, el gran reto del siglo XXI es invertir en inteligencia.

Cada tiempo es un tiempo nuevo que despliega nuevas posibilidades y desafíos y ¿cómo encararlo sin inteligencia creativa, que nos hace ser lo mejor de nosotros, y sin inteligencia emocional, que nos brinda la oportunidad de sacar el mayor rendimiento posible al potencial que nos haya correspondido en la carga genética de cada uno?

Acabamos de celebrar en Madrid el 500 Aniversario de la fundación de la Universidad Complutense. Prestigiosos profesores de las mejores universidades del mundo, entre los que se encontraban rectores y profesores de la Sorbona, Oxford, Cambridge, Lovaina, Utrecht, Bolonia, y otros, han firmado una “Declaración internacional: HACIA LA UNIVERSIDAD DEL SIGLO XXI”. Allí se afirman supuestos como los siguientes:

- los recursos fundamentales de un país ya no descansan en su riqueza material o financiera, sino en la cualificación, las habilidades y las ideas que poseen sus ciudadanos.

- autonomía y responsabilidad social

- nueva ciudadanía mundial

- intercambio y movilidad

- evaluación externa e internacional

- cooperación internacional

- defensa de los derechos de las minorías, etc.

2.- INTELIGENCIA CREATIVA

El siglo XXI nos exige un cambio: CAMBIO COMO condición necesaria para el crecimiento creativo. No es una amenaza que debamos temer, SINO UN DESAFÍO QUE NOS OFRECE NUEVAS OPORTUNIDADES

¿ Qué es la inteligencia creativa?

1º.- El primer aspecto, y el más importante, es la capacidad para ir más allá de lo dado y engendrar ideas nuevas e interesantes. El comienzo, según José Antonio Marina, por seguir citando al mismo autor actual, estudios e investigaciones sobre el conocimiento, es la PERCEPCIÓN.

Ahora estudiamos la relación de las habilidades visuales y la lectura, como es el caso de la Universidad de Optometría de New York con los que hemos podido contrastar investigaciones; en nuestro equipo, desde el ámbito escolar, hemos llegado a las mismas conclusiones o con otros investigadores en el caso de la audición.

2º.- LA ATENCIÓN

Estar atento al estímulo, a lo que percibimos; así la atención es una fuente afectiva.

Ni la inteligencia, ni la libertad, ni la atención se adquiere de una vez. El niño tiene que aprender a tratar con sus deseos, sentimientos y ocurrencias, para poder negociar con ellos la libertad.

“El genio, escribió Helvecio, no es otra cosa que una atención continuada”. Y Chesterfield : “La facultad de aplicar la atención fijamente a un solo objeto, sin dispersarla, es la marca infalible de un genio superior”.

3º. LA MEMORIA: ALMACENAR LA INFORMACIÓN

Enlazar lo ya visto con lo que vemos, recordar con organizada lógica interna.

En todas las actividades creativas buscamos, descubrimos, inventamos, construimos desde la memoria. Así, podemos hablar de memoria creadora. Numerosas investigaciones actuales estudian estos procesos para conocer y para crear. Todos ellos están de acuerdo en que para crear es necesario tener conocimientos y tener hábitos.

4º.- UN SEXTO SENTIDO

Aquello que llamamos intuición, “ojo clínico”, “vista para los negocios”, “olfato periodístico”, ”gusto estético”, “corazonadas”...

Willians James decía que “todo hombre de ciencia que haya contribuido a la evolución del pensamiento se ha apoyado en una especie de convicción muda de que la verdad debía encontrarse en tal

dirección”. Einstein decía que así lo sintió y “ lo experimentaba como un sobrevuelo, en cierto sentido visual”. Es percibir el árbol en la semilla, es descifrar mensajes sin ser todavía emitidos.

5º.- AUTODETERMINACIÓN PARA LLEVAR A CABO EL

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