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Inteligencia Emosional


Enviado por   •  10 de Septiembre de 2014  •  3.556 Palabras (15 Páginas)  •  268 Visitas

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INTRODUCCION

El presente trabajo contiene algunos conceptos básicos sobre inteligencia intrapersonal e interpersonal basado en el modelo propuesto por el psicólogo Howard Gardner, podemos destacar algunas de sus más significativas diferencias y la importancia que conlleva desarrollar estas actitudes en el ser humano. Además de un análisis de su estructura como lo es la autorregulación de nuestras emociones, la autoconciencia, la motivación y la empatía.

Toda una serie de conceptos que vinculados conforman un grupo de destrezas y habilidades sociales que nos permiten forjar una humanidad más comprensiva, comunicativa basada en la solución pacifica de los distintos conflictos.

La perspectiva de Gardner se caracteriza por presentar diversos tipos de inteligencia, hasta ese entonces la inteligencia se consideraba única y sin variaciones, sin embargo algunos de estos pensamientos ejercen un valor significativo y de distinción en nuestra sociedad, causando que muchas se vean insignificantes comparadas con las otras, es como una especie de jerarquía intelectual por así decirlo.

Sin embargo investigaciones recientes han demostrado que el ser capaz de reconocer las inteligencias múltiples en las personas generalmente a temprana edad, puede favorecer la formación de profesionales más eficaces y de esta manera un tipo de formación más adecuada o acertada.

JUSTIFICACION

OBJETIVOS GENERALES

- Impulsar el uso de la inteligencia intrapersonal e interpersonal en la vida cotidiana, carácter que puede ser de gran ayuda para mejorar el desempeño universitario, profesional, laboral y sobre todo fortalecer nuestras relaciones personales.

- Crear competencias que consoliden las actitudes de autoconciencia, autorregulación y motivación.

- Tomar conciencia sobre la importancia de desarrollar capacidades afectivas y los diferentes tipos de inteligencia como base para una convivencia más tranquila y participativa.

- Desarrollar, afianzar y apropiar los conceptos de inteligencia intrapersonal, inteligencia interpersonal, destrezas sociales, habilidades sociales y comunicativas, resolución pacífica de conflictos y la importancia de la empatía.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

- Comprender detalladamente las características de la inteligencia intrapersonal e interpersonal.

- Fomentar el uso del dialogo y de las medidas pacificas como mecanismo para la solución de conflictos.

- Amentar las destrezas y habilidades sociales comunicativas.

- Identificar y aplicar el concepto de autoconciencia, autorregulación y motivación.

- Mejorar las habilidades y competencias emocionales, importante destacar el sentimiento de la empatía.

INTELIGENCIA INTRAPERSONAL

• La inteligencia intrapersonal es el conocimiento de los aspectos internos de una persona: el acceso a la propia vida emocional, a la propia gama de sentimientos, la capacidad de efectuar discriminaciones entre ciertas emociones y finalmente, ponerles un nombre y recurrir a ellas como medio de interpretar y orientar la propia conducta. (Gardner, 1987 La teoría de las inteligencias múltiples, Fondo de Cultura, México) la define como la “capacidad que nos permite conocernos mediante un auto-análisis”.

Características:

- Es uno de los componentes del modelo de las inteligencias múltiples propuesto por Howard Gardner. Este modelo propugna que no existe una única inteligencia, sino una multiplicidad (en principio propuso 7, que luego aumentó a 8).

- La inteligencia intrapersonal es aquella que se refiere a la auto-comprensión, el acceso a la propia vida emocional, a la propia gama de sentimientos, la capacidad de efectuar discriminaciones de estas emociones y finalmente ponerles nombre y recurrir a ellas como medio de interpretar y orientar la propia conducta.

- Las personas que poseen una inteligencia intrapersonal notable, poseen modelos viables y eficaces de sí mismos. Pero al ser esta forma de inteligencia la más privada de todas, requiere otras formas expresivas para que pueda ser observada en funcionamiento.

- La inteligencia interpersonal permite comprender y trabajar con los demás, la intrapersonal permite comprenderse mejor y trabajar con uno mismo. En el sentido individual de uno mismo, es posible hallar una mezcla de componentes intrapersonales e interpersonales. El sentido de uno mismo es una de las más notables invenciones humanas: simboliza toda la información posible respecto a una persona y qué es. Se trata de una invención que todos los individuos construyen para sí mismos.

Las capacidades implicadas permiten plantearse metas, evaluar habilidades y desventajas personales, y controlar el pensamiento propio. Mientras que las habilidades relacionadas posibilitan la capacidad de meditar, exhibir disciplina personal, conservar la compostura y dar lo mejor de sí mismo.

Las cualidades de las personas con la inteligencia intrapersonal desarrollada son:

- Elevada autoestima de uno mismo

- Consciente de sus limitaciones y conocimientos.

- Pondera la importancia de sus acciones y aprendizaje.

- Practica la introspección y meditación.

- Es consciente del presente.

Autoconciencia, Autorregulación y Motivación:

Las emociones han permitido nuestra supervivencia como especie, y siguen favoreciendo la adaptación humana; pero para que el funcionamiento sea adaptativo, es preciso que nuestras manifestaciones emocionales sean flexibles, acordes a la situación, y que el nivel de activación emocional sea suficiente para motivar la acción, pero a la vez manejable y tolerable. Por ello, una de las grandes tareas evolutivas es el desarrollo del autocontrol o autorregulación emocional.

Un alto grado de AUTOCONCIENCIA se desarrolla poniéndose en sintonía con información abundante interpretaciones, pensamientos, sentimientos, sensaciones, emociones e intenciones sobre las que disponemos nosotros mismos. Cabe destacar que el desarrollo de un elevado grado de autoconciencia requiere práctica y valor. A lo largo de este proceso se aprende a dar un paso atrás, a observarnos en plena acción y a evaluar el camino por el que discurrimos.

Augusto Zagmutt define la autoconciencia como la capacidad de referir lo que ocurre como algo que sucede internamente, concepto citado en la "Revista de Psicoterapia Constructivista" p. 117-127.

La autoconciencia implica reconocer los propios estados de ánimo, los recursos y las intuiciones. Así como reconocer nuestras propias emociones y como nos afectan, cuáles son nuestras virtudes y nuestros puntos débiles.

La AUTORREGULACIÓN es la habilidad para gestionar las propias acciones, pensamientos y sentimientos de forma adaptativa y flexible en todos los contextos. Una adecuada autorregulación contribuye al bienestar y a la confianza en uno mismo. Esta palabra se forma por la palabra “auto” la cual procede del griego autos y se traduce como “si mismo”. Y después se halla la palabra “regulación” que emana del francés y que es sinónimo de dominio y control. Se trata de un concepto que hace referencia al control de los propios impulsos y reacciones que supone una serie de técnicas de relajación.

Las emociones son el resultado de la interacción de los pensamientos, los cambios fisiológicos y el comportamiento con el que se responde a un hecho externo, debido a esto se pueden manejar las emociones propias haciéndonos cargo de cada componente. Una emoción de tipo estresante suele ser el resultado de una situación problemática, por ejemplo; la preocupación que produce la inminente reestructuración del departamento. La idea frente a este tipo de emociones, es llevar nuestro "termostato emocional" a un nivel que permita pensar productivamente; este hecho, puede utilizarse en la resolución de problemas con el objetivo de elegir la mejor táctica y así resolver la situación.

En el desarrollo de la autorregulación intervienen factores fisiológicos y psicológicos y es, en esencia, un proceso que tiene su génesis en la interacción con la figura de apego durante los primeros meses de vida.

Diversas fuentes aportan estímulos a la AUTOMOTIVACION, las cuales somos nosotros mismos en primer lugar, los amigos, la familia y los compañeros de trabajo; un mentor emocional (una figura, real o ficticia, en la cual inspirarnos), y el entorno (el aire, las luces y los ruidos del despacho). Estas fuentes ayudan a motivarnos y a conservar la motivación puesto que fomentan la confianza, el optimismo, la tenacidad, el entusiasmo y la flexibilidad, y permiten transformar los contratiempos en ventajas. La automotivación es darse a uno mismo las razones, impulso, entusiasmo e interés que provoca una acción específica o un determinado comportamiento. Hablar de automotivación es algo diferente ya que es la motivación hacia uno mismo.

INTELIGENCIA INTERPERSONAL

La inteligencia interpersonal se constituye a partir de la capacidad nuclear para sentir distinciones entre los demás, en particular, contrastes en sus estados de ánimo, temperamento, motivaciones e intenciones. Esta inteligencia le permite a un adulto hábil, leer las intenciones y los deseos de los demás, aunque se los hayan ocultado. Esta capacidad se da de forma muy sofisticada en los líderes religiosos, políticos, terapeutas y maestros. Se construye a partir de la capacidad para establecer buenas relaciones entre las personas, y la inteligencia intrapersonal hace referencia a la vida emocional propia de cada persona, al conocimiento de sus sentimientos y la capacidad para dirigir la propia conducta.

La inteligencia interpersonal es la que nos permite entender a los demás. La inteligencia interpersonal es mucho más importante en nuestra vida diaria que la brillantez académica, porque es la que determina la elección de la pareja, los amigos y, en gran medida, nuestro éxito en el trabajo o en el estudio.

La inteligencia interpersonal se basa en el desarrollo de dos grandes tipos de capacidades, la empatía y la capacidad de manejar las relaciones interpersonales. La inteligencia interpersonal forma parte del modelo de inteligencias múltiples de Howard Gardner, aunque otras corrientes psicológicas la denominan empatía.

El modelo de Gardner propugna que no existe una única forma de entender el concepto de inteligencia ya que eso es un enfoque restrictivo del problema, sino una multiplicidad de perspectivas en adecuación a los distintos contextos vitales del hombre y de los animales. En principio propuso 7, que luego aumentó a 8. Es la inteligencia relacionada con la actuación y propia comprensión acerca de los demás, como por ejemplo notar las diferencias entre personas, entender sus estados de ánimo, sus temperamentos, intenciones, etc. Se pueden desarrollar carreras como: políticos, trabajadores sociales, comunicadores, locutores, diplomáticos, en general toda persona que tenga que desarrollarse con mucha gente y entenderla.

La inteligencia interpersonal permite comprender a los demás y comunicarse con ellos, teniendo en cuenta sus diferentes estados de ánimo, temperamentos, motivaciones y habilidades. Incluye la capacidad para establecer y mantener relaciones sociales y para asumir diversos roles dentro de grupos, ya sea como un miembro más o como líder.

Este tipo de inteligencia la podemos detectar en personas con habilidades sociales definidas, políticos, líderes de grupos sociales o religiosos, docentes, terapeutas y asesores educativos. Y en todos aquellos individuos que asumen responsabilidades y muestran capacidad para ayudar a otros. Son aquellos individuos que poseen la llave de las relaciones humanas, del sentido del humor: desde pequeños disfrutan de la interacción con amigos y compañeros escolares, y en general no tienen dificultades para relacionarse con personas de otras edades diferentes a la suya. Algunos presentan una sensibilidad especial para detectar los sentimientos de los demás, se interesan por los diversos estilos culturales y las diferencias socioeconómicas de los grupos humanos.

La mayoría de ellos influyen sobre otros y gustan del trabajo grupal especialmente en proyectos colaborativos. Son capaces de ver distintos puntos de vista en cuanto a cuestiones sociales o políticas, y aprecian valores y opiniones diferentes de las suyas. Suelen tener buen sentido del humor y caer simpáticos a amigos y conocidos, siendo ésta una de las más apreciadas de sus habilidades interpersonales, ya que son sociables por naturaleza. Podemos decir que una vida plenamente feliz depende en gran parte de la inteligencia interpersonal.

La Inteligencia Interpersonal está relacionada con el contacto persona a persona y las interacciones efectuadas en agrupaciones o trabajos en equipo. El estudiante con inteligencia intrapersonal tiene la facultad de interactuar verbal y no verbalmente con personas o con un grupo de personas; y es quien toma el papel de líder.

La Empatía

• La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Es la competencia de la inteligencia emocional que nos permite reconocer el estado de ánimo de los demás y establecer relaciones respetuosas con las personas. Para relacionarnos con los demás necesitamos conocerlos, saber sobre sus sentimientos y necesidades, sobre su punto de vista. Este “pensamiento de perspectiva”, esta capacidad para ponernos en el lugar del otro, de mirar las cosas con sus ojos, es el núcleo de la inteligencia interpersonal (Gardner, 1994, Educación artística y desarrollo humano, Paidós, Barcelona, 1994), que se verá complementada con las adquisiciones referidas a lo que es aceptable, bueno y justo y que conocemos como “desarrollo moral”.

La persona carente de empatía puede herir o agredir a los demás sin que esto le suponga ningún remordimiento. Sin empatía, los vínculos con las otras personas serían débiles e inconsistentes. (Goleman 1998, “Trabajar con Inteligencia Emocional” (1998) Libros Bantam.) Sostiene que las personas que no disponen de este tipo de sensibilidad están desconectadas, son emocionalmente sordas y también socialmente “torpes”. Con la empatía aprendemos a conectar con las formas de ver, pensar y sentir de los demás sin desconectarnos de nosotros mismos generando hábitos pro-sociales que nos ayudan a entender la propia vida en relación con los demás y, sobre todo, a inhibir la agresión.

La empatía es el valor por excelencia en las relaciones humanas, es lo que nos impulsa a relacionarnos con los demás y a hacerlo de manera positiva. Esta capacidad se activa con más facilidad con las personas que sentimos cercanas a nosotros, pero resulta más difícil que nos funcione con aquellos que percibimos como diferentes. La empatía únicamente hacia “los que son como yo” no es suficiente. Será necesario trabajar a lo largo de toda la vida para conseguir unos buenos niveles de empatía no sólo con quien resulta simpático, sino también con aquellos que nos despiertan hostilidad. Así, una capacidad empática madura nos llevará a identificarnos y generar sentimientos positivos no solo con las personas más próximas, sino con los seres humanos en general.

Las respuestas empáticas se originan tempranamente, aunque su desarrollo es extenso y se prolonga. Para llegar a ser empáticos es necesario haber madurado cognitiva y emocionalmente, tener un lenguaje desarrollado, capacidad para el pensamiento simbólico y pensamiento en perspectiva, así como conocimiento de las emociones propias y de los propios sentimientos.

Destrezas Sociales

Las destrezas sociales son las conductas específicas que usa una persona al interactuar con otros permitiéndole ser efectivo en alcanzar sus metas personales. Situaciones tales como tener una conversación casual, hacer amigos, expresar las emociones, u obtener algo de otra persona requieren el uso de destrezas sociales.

Unas buenas destrezas sociales incluyen tanto “lo QUE se dice” como el “COMO se dice”. Cuando nos comunicamos con otras personas, el contenido del mensaje, es decir, la selección de palabras o frases, es importante. La forma en COMO se comunica el mensaje puede ser tan importante como el contenido. Por ejemplo, expresiones faciales apropiadas, lenguaje corporal, contacto visual, y un buen tono de voz firme pueden ayudar a comunicar el mensaje. El Entrenamiento en Destrezas Sociales está dirigido hacia mejorar tanto lo que la gente dice durante las interacciones como la manera en que lo dicen.

Las personas con condiciones psiquiátricas usualmente experimentan muchos problemas en sus relaciones con otros, incluyendo a sus proveedores de tratamiento, miembros familiares y otros clientes. Estos problemas resultan en un pobre ajuste comunitario y el empobrecimiento de la calidad de vida. Para muchos clientes, su pobre funcionamiento social está relacionado con destrezas sociales inadecuadas. Por ejemplo, algunos clientes pueden confrontar dificultades comenzando una conversación, hablan en un tono de voz bajo y monótono o no establecen contacto visual. Ayudarles a los clientes a mejorar sus destrezas sociales puede realzar su funcionamiento social en la comunidad.

Habilidades Sociales y Comunicativas

Las relaciones sociales y las habilidades de comunicación son necesarias y fundamentales para el desarrollo tanto social como emocional e intelectual de las personas. Las habilidades sociales (HHSS) son comportamientos y destrezas específicas requeridas para ejecutar competentemente una tarea que implique la relación interpersonal, y en consecuencia son habilidades necesarias para relacionarnos de forma adecuada con los demás, haciendo posible una buena adaptación social.

El comportamiento interpersonal competente se aprende. Nadie nace sabiendo relacionarse adecuadamente con los demás, ni estos comportamientos aparecen de forma evolutiva en un momento determinado del desarrollo. Las habilidades sociales no son un rasgo de la personalidad sino repertorios de conducta adquiridos a través del aprendizaje a lo largo del proceso de socialización. Esto se da en un primer momento en la familia y después en la sociedad, permitiendo interactuar efectiva y satisfactoriamente con los demás.

Según Caballo (2005, p.6):

La conducta socialmente habilidosa es ese conjunto de conductas emitidas por un individuo en un contexto interpersonal que expresa los sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de ese individuo de un modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás y que generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación mientras minimiza la probabilidad de futuros problemas.

Los primeros programas para el entrenamiento de las habilidades sociales surgen a finales de los 80 y en muchos de ellos se insiste preferentemente en los aspectos más físicos y externos de las habilidades sociales con el objetivo prioritario de agradar a los demás y recibir su aprobación. Sin embargo, Caballo se centra sobre todo en la forma de comunicación, en la asertividad como base de todas las HHSS, de manera que la meta no sea solo la aprobación de los demás, sino también la satisfacción personal. De este modo se evita tanto la conducta o el comportamiento pasivo y tímido, callarnos o no hacer nada cuando deberíamos hablar o actuar, como el agresivo, que es insultar o agredir sin respetar la dignidad y los derechos de los otros. Con este comportamiento “asertivo” conseguimos tanto el éxito social como la satisfacción personal profunda. La asertividad es hacer siempre lo más eficaz y más justo, es defender tus derechos sin agredir los ajenos.

La persona que aprende unas adecuadas HHSS consigue una serie de beneficios:

- Comprende mejor a los demás y a sí mismo.

- Se comunica mejor, expresa adecuadamente sus sentimientos y necesidades.

- Se reduce el riesgo de que recurra a la violencia, al mejorar su capacidad para comunicar lo que piensa, siente o necesita.

- Se enfrenta a todas las situaciones sociales, tanto nuevas como conocidas, sin huir de ellas.

- Hace más amigos, los mantiene más en el tiempo y los conoce mejor.

- Es más fácil que participe en actividades lúdicas como juegos, deportes, etc.

- Es más fácil que sea valorado positivamente por los demás.

Ser socialmente competente tiene una importancia fundamental para la adaptación al medio en el vivimos. Por el contrario, las personas que no poseen unas habilidades sociales positivas pueden experimentar el aislamiento y el rechazo social, siendo la timidez y la agresión un ámbito común a esto tenemos que sumarle el déficits en habilidades interpersonales.

Resolución Pacífica de Conflictos

Hablar de conflicto equivale a hablar de desorden, de destrucción, de algo negativo que debemos evitar. Bajo este punto de vista, la gestión de conflictos se orienta hacia la competición, hacia el ejercicio del poder, hacia el enfrentamiento, hacia la eliminación de las condiciones sin analizar las causas, es decir, hacia las soluciones en las que uno gana siempre en función de que otro pierde. Se construye así una sociedad basada en el individualismo, en la que sus valores de referencia justifican situaciones injustas y de dominación social, así como la violencia y la destrucción del otro como formas de “resolver los conflictos”.

Aunque estos planteamientos pudieran llevarnos a pensar que no es posible defender el interés educativo del conflicto, en los últimos años, desde los postulados de la educación para la paz, así como investigadores de otros ámbitos, se defiende la idea de considerar el conflicto como un fenómeno universal e inevitable, consustancial a la convivencia humana que incluye también valores positivos, necesarios tanto para la construcción y el crecimiento personal de los individuos como para aquellas sociedades que quieren avanzar hacia formas más justas y solidarias. Es en esta perspectiva donde se encuentra la verdadera dimensión pedagógica del conflicto.

Un conflicto aparece cuando tenemos posiciones diferentes, puntos de vista opuestos, o por una confrontación de intereses. Hay que tener una mentalidad abierta para saber afrontar los conflictos, darse cuenta de todas las posibilidades de resolución existentes y ser creativos para inventar soluciones nuevas.

Las personas por naturaleza no somos violentas, no nacemos así, es una respuesta que aprendemos de nuestro alrededor. De la misma manera, también podemos aprender otras, pacíficas y amigables. Las diferencias de criterios son lícitas e incluso recomendables. Pero la guerra, el terrorismo y, en definitiva, la violencia nunca solucionan las disputas. Nunca resuelven los problemas de fondo y, es más, siempre los agravan con muerte, destrucción y miseria.

Hay unos elementos imprescindibles para que una disputa degenere en un conflicto violento.

Identificación de conflictos

El primer paso para la resolución de un conflicto es saber identificarlo correctamente. Puede haber distintos tipos de conflicto:

1) Agresión: daño moral o psicológico que se produce de forma verbal o física.

2) Maltrato: agresiones continúas de tipo verbal, psicológico, físico o sexual.

3) Bullying: maltrato entre escolares que se produce de forma reiterada. Presenta distintas formas como bloqueo social (aislamiento o marginación), hostigamiento (desprecio, odio, ridiculizar, burla), manipulación social (poner al grupo en contra), coacción (obligar a hacer cosas en contra de la propia voluntad), exclusión social (negar la participación en determinadas actividades), amenaza a la integridad, agresión física.

¿Cómo resolver conflictos de manera justa y pacífica?

DETENTE. . . Antes de perder el control de tu temperamento y hacer que el conflicto empeore.

DI. . . Cuál crees que es el problema. ¿Qué está causando el desacuerdo? ¿Qué quieres?

ESCUCHA. . . Las ideas y sentimientos de la otra persona.

PIENSA. . .En una solución que satisfaga a los dos.

En la sociedad actual se hace necesario pues plantear una educación que rechace la violencia directa como modelo y busque alternativas a los conflictos, que permitan llegar a soluciones más justas y mutuamente satisfactorias.

CONCLUCIONES

- La teoría de las inteligencias múltiples de Gardner es fundamental para conocer y definir adecuadamente el intelecto y las capacidades personales.

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