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“Jonathan” por Alvaro


Enviado por   •  21 de Noviembre de 2013  •  2.266 Palabras (10 Páginas)  •  208 Visitas

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“Jonathan” por Alvaro

Un adolescente jamás se esperaría que asesine a alguien y mucho menos tomarse el tiempo de planearlo y llevarlo a cabo. Ahora los jóvenes se ven expuestos a masivos mensajes de los medios de comunicación, un control de sus cerebros por parte de las redes sociales y de los estereotipos de vidas. Estos mensajes, en la mayoría de los casos, cumplen con su objetivo; la opción que les proporcione salida más rápida es la más llamativa y más próxima a realizar.

Siempre se ha dejado de lado el hecho de que los jóvenes sienten y piensan como cualquier otro ser humano y que están expuestos de igual manera que los adultos a las dificultades que la vida ofrece. Se sigue viendo la adolescencia, desde que se inicia, hasta cuando finaliza, como una época de cansancio para los padres.

Ahora bien, imaginémonos un joven de 16 años, a una semana de cumplir sus 17, quien en un sentimiento de desamparo y soledad, donde su identidad se ve cuestionada así como su masculinidad y con una historia familiar y un contexto que alimentan esos sentimientos, decide asesinar al novio de la que era su novia. Cualquiera diría que es un ataque de celos lo que lo llevo a realizar tan atroz acto, pero ¿Por qué verlo solo desde ese ángulo? Muchas otras cosas hay que tomar en consideración para poder llegar a una conclusión del porqué de esta conducta desviada.

Los individuos necesitamos relacionarlos con los demás para poder vivir de una manera íntegra. Para ello debemos de elegir los parámetros que van a conducir nuestra vida para poder desenvolvernos. Ante esto, un joven quien solo ha conocido la violencia y drogas en su familia y en su contexto, va a tener que “adecuarse” a este ambiente. La necesidad de confirmación de los demás, de pertenencia, una pertenencia que solo la encuentra en sus amigos, lo dirige a recibir una mayor influencia de sus pares.

Si se retoma la teoría de Erik Erickson, en la primer etapa trata de confianza; si se analiza la manera de vivir de sus padres, lo más probable es que la cuota de confianza no fue la mejor, entonces nos encontramos con un adolescente que no confía en sí mismo y en momentos de soledad causada por una persona a la que él le deposita cariño y amor, su reacción va a ser de odio y de violencia. Por otro lado ¿Qué tanta autonomía puede tener un niño si es a él al que le toca cuidar a sus hermanas, o si esta solo en su casa porque sus padres andan haciendo sus “negocios” o consumiendo? Él ha vivido bajo la herencia o la sombra de sus padres y su contexto. El joven seguramente desarrollo iniciativa negativa, impulsividad. Esta impulsividad tal vez sea aprendida a causa de las conductas de sus padres que terminaron en muerte y encarcelamiento. Luego, su época escolar la vivió con su abuela, lo que puede indicar que está bajo el usual “pobrecito ha pasado por mucho”, nunca se señaló sus errores o lo impulso de manera sana con respecto a sus capacidades.

Retomando el contexto del muchacho. Los valores que él pueda conocer, no son los mismos de otro joven que crece en una familia pudiente y “estable”. Lo que es correcto y lo que no tiene una significancia diferente, hasta el punto que el proceso de socialización de él es de vivir o ser asesinado. Preguntémonos ¿Qué le pudieron haber enseñado los padres a este joven, si se toma en cuenta que en la primera infancia donde se empieza a desarrollar el aspecto moral, el niño mide lo que está bueno y lo que no en base a los regaños de sus padres? ¿Cuál es la percepción de sus padres con respecto a lo que es correcto y lo que no?

Lo anterior va de la mano con el desarrollo moral, el cual tiene varias etapas según un autor llamado Kohlberg. El primer estadio trata del desarrollo sobre el castigo y como ya se dijo posiblemente los castigos eran por cosas ambiguas y sin sentido. Luego el siguiente se define por los modelos de buen padre y de buena madre; él es el mayor, los únicos modelos fueron sus padres y su contexto. Si su contexto es uno de drogas y violencia en donde eso es normal y sus padres son participes de ello, entonces sus modelos no van a ser los esperados. El firma un contrato social de vivir bajo esos modelos y su moral va a ser delimitada en base a ese ambiente.

Ahora bien, el joven padece de cierto retraso mental, entonces nos hace preguntarnos ¿Qué tan desarrollado esta su cerebro? Hablando fisiológicamente, el lóbulo frontal a estas edades ya está relativamente desarrollado, tanto como para discernir entre matar o no. Si un joven con retraso mental, y con sus hormonas en pleno apogeo, le ponen en duda su identidad y masculinidad, lo que va suceder es que este joven utilice su cerebro emocional. Con esto no se trata de decir que todos los adolescentes entonces están obligados a utilizar su lóbulo frontal, pero un joven de entre 16-17 años ya tiene la capacidad para discernir entre dos opciones, matar o simplemente dejar ir el asunto. La disposición física entonces, podría ser un factor determinante para que un joven realice un acto como este. La red del control cognitivo del cerebro madura conforme se avanza a la adultez temprana; si un joven con retraso mental tiene también un retraso en el desarrollo de esta red, entonces ¿Qué tan desarrollada esta su capacidad para tomar decisiones “correctas”? La corteza frontal, cerca de los 17, inicia su trabajo ya con más fuerza que en años anteriores, pero, un joven con cierto retraso, posiblemente esté utilizando más la amígdala lo que produce que no piense en consecuencias.

Por otro lado, si se recuerda los factores de riesgo para consumir drogas en los adolescentes, entre los cuales están: problemas conductuales, rechazo de compañeros, problemas académicos y cercanía a consumidores; este joven va a estar aún más expuesto a esta manera de vivir que sus padres venían llevando. Este joven actualmente vende drogas y se relaciona con los amigos de su padre, también se ha quedado varios años en el colegio. Aparte de estos factores, cerca del 9% de los jóvenes entre 12 y 17 años han padecido algún episodio depresivo mayor. Entonces se observa conforme se avanza en el análisis de este joven, que va apareciendo un adolescente vulnerable, tanto física como ambientalmente, con cierta predisposición social a actuar de manera desviada. Si solo tomamos en cuenta la etapa en la que se encuentra, que según Piaget está en

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