LA FEMINISTA Y EL PROFESOR JERARQUICO

LA FEMINISTA Y EL PROFESOR JERARQUICO:

El valor de la educación era una trama dentro de la amplia historia de logros y luchas femeninas, una historia en la cual esperaban que tomáramos parte mi hermana y yo. Como otras hijas de nuestra época, tendríamos que vencer los aspectos dóciles y sumisos por ser mujeres, aspectos que nuestras madres habían experimentado ya como algo muy limitante.

Mi hermana y yo estábamos siendo educadas para ser fuertes con la esperanza de que así nos habituaríamos a la clase de sufrimiento que se identificaban como “femeninos”. La fuerza de esta solidaridad del género en si misma mantuvo a mi padre apartado, como un proveedor concienzudo pero sospechoso emocionalmente.

El feminismo comenzó en mi familia con la impresión tan típica que los hombres son bestias y las mujeres sus víctimas.

EL PINTOR DE EXCREMENTO

Desde el punto de vista de tu contenido estas desafiando el silencio desde el punto de vista de la forma, estás haciendo exactamente lo mismo que ellos” (Minuchin).

Cada semana voy a nueva york y mi profesor siempre me dice que creo demasiado en las palabras.

Después el comento con suavidad (Minuchin) “lo que estás haciendo no está mal.es parcial, deseo que tengas la libertad de hacer algo diferente. Quiero que incluyas en tu repertorio cosas que no estas incluyendo: lo concreto, lo experiencial y lo racional.

INTENSIDAD

Las familias no son asnos y tampoco son granjeros los terapeutas, pero el viejo cuento suena familiar a estos, cuando pone en escena la secuencia interactiva de la familia e interviene para producir cambios, el terapeuta tropieza entonces con el problema de hacer llegar su mensaje.

Es entonces cuando el mensaje del terapeuta no puede ser registrado o puede perder penetración.

El terapeuta necesita hacer que la familia oiga y esto exige que su mensaje supere el umbral de sordera de la familia, que lo asimile.

El terapeuta por momentos desearía precipitar un cambio, forzarlo cuando ve la falta de iniciativa o resistencia de la familia al cambio y no es ordenar, obligar al cambio, si no descubrir conocer, detectar en ellos sus propios recursos para que este se presente.

COMPLEMENTARIEDAD

“si usted no es delincuente, yo no puedo ser juez”

Cuando el padre es padre, el hijo es hijo, cuando el hermano mayor desempeña el papel del hermano mayor y el menor su papel de hermano menor, cuando el marido es realmente el marido y la esposa es esposa, impera el orden.

COMPLEMENTARIEDAD

Para promover un modo diferente de conocimiento el terapeuta

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