LA PSICOLOGÍA SOCIAL: FUNDAMENTOS DEL ORDEN Y CAMBIO SOCIAL

UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MANABÍ[pic 1]

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANÍSTICAS Y SOCIALES

Estudiante:

NATHASHA PILAR PEÑA PÁRRAGA

Carrera:

Psicología en Línea

Asignatura:

Psicología Social y Comunitaria

Docente tutor:

Antonia Navia

Quinto - “A”

Período:
Octubre 2021 – Marzo 2022

LA PSICOLOGÍA SOCIAL:
FUNDAMENTOS DEL ORDEN Y CAMBIO SOCIAL

Introducción:

        La psicología social está direccionada a develar el “ser social” del ser humano, a entenderle y comprenderle, para que, por un lado, cree nuevas y mejores formas de relacionarse socialmente y, por otro, libere y expanda sus incontables posibilidades personales, en la perspectiva de un proceso continuo de desarrollo humano. Es así que, mediante este trabajo analizaremos el trabajo investigativo de la Psicóloga Elizabeth Salcedo, quien hace referencia a la definición, justificación, fundamentación y problemas propios de la psicología social, destacándose, a partir de un famoso experimento de Sherif, el origen psicológico de las normas sociales.

Desarrollo:

La psicología social aparece, como la disciplina científica autónoma, que produce conocimientos y tecnologías mediante las cuales el ser humano se conoce a sí mismo para reinterpretarse como ser social y agente de transformación. Esta ciencia esta direccionada a develar “el ser social” del ser humano; favoreciendo a que sea capaz de crear nuevas y mejores formas de relacionarse en sociedad; así también, libere y expanda sus incontables posibilidades personales, en la perspectiva de un proceso continuo de desarrollo humano, regulado por las costumbres, tradiciones, modas, reglas y leyes, que enmarcan y definen actividades que se llevan a cabo de manera cotidiana.

Rollo May manifiesta que “para estudiar y entender al hombre, vamos a necesitar de un modelo humano, basado en la ciencia del hombre sobre la que se pueda fundamentar la psicoterapia, cuyo objeto se fundamenta en base de una teoría activa que permita entender y clarificar las características específicas y distintivas del ser humano”. En la actualidad se considera a la psicología como una disciplina básica en la formulación de una posible ciencia del hombre, es así que, los conocimientos que en menor o mayor grado posee el ser humano dependen de su participación en los diversos contextos culturales, sociales y políticas.

La autora considera que para la psicología social es importante comprender los acontecimientos psicológicos que tienen lugar en las interacciones humanas, dado que, al respecto, se necesita una explicación, una interpretación o, lo que es mejor, una fuerza emancipadora de las acciones humanas en el contexto social en que ocurren.

Debemos destacar que la vida colectiva da sentido a los procesos de crecimiento individual, convirtiéndolos en formas específicas de desarrollo humano. En efecto, no es el individuo aislado, asocial, el que transforma a la sociedad y, a la vez, es transformado. Es el individuo como ser social, como persona, el verdadero sujeto de mejores formas de sociabilidad.

A Sherif le interesaba conocer el proceso que se encontraba en la base de las normas sociales. Para ello toma como concepto el marco de referencia, un concepto puramente psicológico, planteado con base en lo que haría un individuo cuando se enfrenta a una situación de inestabilidad carente de marcos de referencia y puntos de comparación y, de igual forma, a lo que haría un conjunto de personas cuando se enfrenta a la misma situación.

Analizando el experimento de Sherif, sus intenciones y los resultados; se evidencia una marcada diferencia entre las manifestaciones del comportamiento humano en lo individual y en lo colectivo, que a primera vista pueden parecer diferentes, pierden gran parte de su significación en cuanto las sometemos a un muy detenido examen. Partamos, entonces, de un hecho: la psicología individual, se concreta, en el hombre aislado e investiga los caminos por los que él mismo intenta alcanzar la satisfacción de sus instintos, pero, solo muy pocas veces y bajo determinadas condiciones excepcionales, le es dado al humano prescindir de las relaciones con sus semejantes. Así, en la vida anímica individual aparece integrado siempre, efectivamente, «el otro», como modelo, objeto, auxiliar o adversario. Por lo tanto, la psicología individual es, al mismo tiempo y desde un principio, psicología social, en un sentido amplio, pero plenamente justificado.

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