LO SOBRENATURAL DE DIOS

LA FE: PRIMERA DIMENSIÓN DE LO SOBRENATURAL

Hay que tener en cuenta que la dimensión sobrenatural proviene de un ámbito externo, invisible, permanente, que nunca cambia; donde todas las cosas son y están completas. Si queremos conocer y movernos en lo sobrenatural, debemos actuar por medio de la fe y además se necesita que las tres dimensiones que lo componen sean entendidas para poder entender lo que representa un Dios sobre natural.

La primera dimensión de la fe, es una verdad que puede ser malentendida en la realidad, debido a que ha sido reducida a algo natural, cuando en realidad es sobrenatural.

Hay que entender que la fe, es la mente del Espíritu Santo, revelada al Hombre para que opere y tenga dominio sobre el tiempo, espacio y materia, siendo la habilidad divina dada al Hombre para rebasar el Ámbito Natural y alcanzar la eternidad. El Hombre camina en la dimensión espiritual recibiendo en el Mundo Natural, todos los beneficios que Jesús le otorgó a través de su sacrificio en la cruz. En la dimensión espiritual, todo esto está hecho, todo está completo; hay Salud, Salvación, Paz pero todo entendido por medio de la fe.

En muchas ocasiones la fe es considerada como una representación natural que se va dar en el futuro, teniendo que Dios en un futuro próximo va otorgar al Hombre para que pueda vivir entre las dos dimensiones la Natural y la Sobrenatural.

La fe debe entenderse como la representación de la dimensión Natural. La fe es ahora, la fe es el pasado y el futuro reunidos en el presente. Dios no necesita el tiempo por lo que puede dar manifestaciones sobrenaturales en la iglesia, como milagros, como señales y maravillas, tomando lugar en el ahora y nosotros vivimos esperando que esas cosas sucedan en el fututo.

Hay que tener en cuenta que la fe es el radar de Dios en el creyente, para determinar la distancia y tiempo entre lo natural y lo sobrenatural, entre lo invisible y lo visible, por eso es que se dice que la fe no está dada en el futuro, debido a que la fe es ahora, es la convicción para convertir las cosas que no se ven en algo cierto, y todo esto sucede no en el futuro sino en el ahora. La medida de la fe que Dios le ha dado a cada uno de los hombres, es para ser usada de forma efectiva, conforme a su nivel de autoridad, por lo tanto, nunca habrá una excusa para no creerle a Dios. La naturaleza humana solo puede dudar, no puede creer; pero la naturaleza divina solo puede creer, no puede dudar.

El poder de Dios, en el ámbito de los milagros, está dado por la fe; es por esto que algunos dudan de la promesa de Dios, porque no están convencidos o persuadidos plenamente. La fe de Dios se recibe simplemente diciéndole “Señor, hoy abro mi corazón para que Tú me dinamites con tu fe, para que destruyas en mi vida toda duda, incredulidad, razonamiento y argumento; para que puedas recibir los milagros que Es así, que hoy podemos recibir a Dios con plenitud y poder dejar de lado la incredulidad “educada” para que el Hombre tenga la habilidad de razonar sobre los argumentos científicos, filosóficos y psicológicos, que tratan de eliminar la fe. Es decir, la fe va eliminar la incredulidad para ser libres y creyentes de Dios.

...