La Conciencia

La conciencia

“capacidad de aprehender el propio ser y los estímulos ambientales, reflexionar acerca de ellos, analizar, absorber e integrar la experiencia”

Existen múltiples y diferentes conceptos de conciencia, entre los cuales destacan:

• Fisicalista: la conciencia es una actividad continua del cerebro que involucra la atención, la intencionalidad y el conocimiento reflexivo de nuestras percepciones (qualias).

• Lilinás: La conciencia no existe fuera del dominio del sistema nervioso ni de sus equivalentes no biológicos.

• Damasio: La conciencia es un proceso que otorga a la mente un sistema referente llamado self, que conoce su propia existencia y la de los objetos que lo rodean.

• Dennett: La conciencia es el resultado de la ejecución, en el cerebro, de un programa especializado que posee la capacidad de autor representación, pero que carece de un testigo interno u observador central (self).

• Saerle: La conciencia no es simplemente una función que surge de un computador biológico poseedor de un programa que permite pensar.

• Edelman: La conciencia es el producto de las funciones cerebrales, incluidas la memoria, el aprendizaje, y la comparación sucesiva y constante de la información que se produce en diferentes regiones del cerebro.

• William James: La conciencia es el flujo continuo accesible sólo a al propio sujeto, pero inteligible desde el punto de vista experimental mediante el análisis de sus diversas funciones.

• Psicología: La conciencia consiste en conocernos a nosotros mismos y a nuestro ambiente. Es la que trae a la superficie la información variada, que nos permite reflexionar y elaborar planes.

La conciencia no es una cualidad permanente, sino que oscila en forma constante a lo largo de una escala que va desde la hiperlucidez hasta la inconsciencia completa.

El conocimiento consciente nos permite ejercer un control voluntario y comunicar nuestros estados mentales a los demás.

La conciencia emerge de la interacción de las funciones cerebrales individuales, la conciencia aparece después de los acontecimientos cerebrales que la evocan.

El procesamiento consciente tiene lugar como una secuencia. La conciencia es relativamente lenta y tiene una capacidad limitada, pero está preparada para resolver problemas nuevos.

Las tareas nuevas requieren nuestra atención consciente.

La conciencia es la manera en que la naturaleza nos impide pensar y hacer todas las cosas al mismo tiempo.

El examen electroencefalográfico (EEG) muestra el paralelismo entre los cambios fisiológicos y los cambios psicológicos que se evidencian durante los distintos estados de conciencia:

• Las ondas β de alta frecuencia se observan cuando el sujeto está despierto y activo intelectualmente

• Las ondas α de frecuencia moderada se observan durante estados de relajación

• Las ondas Δ de frecuencia lenta se observan en el sueño profundo

Sueño

El sueño es un estado de reposo uniforme de un organismo. En contraposición con el estado de vigilia -cuando el ser está despierto, consiente. Necesario para mantener la homeostasis del organismo. Por lo tanto el sueño es una abolición fisiológica del organismo para mantener sus funciones de restauración, protección, conservar energía, motivación y consolidación de la memoria. En promedio dormimos unos 25 años, casi un tercio de nuestra vida.

Nuestros cuerpos están sincronizados con el ciclo diurno y nocturno de 24 horas mediante un reloj biológico llamado ciclo circadiano. Durante el sueño seguimos un ritmo biológico.

El ciclo del sueño está compuesto por cinco etapas distintas, cada una dura aproximadamente 90 a 100 minutos.

1. Dura hasta 5 minutos, puede experimentarse imágenes fantásticas, que parecen alucinaciones, experiencias sensoriales que suceden sin que exista un estímulo sensorial. En ocasiones se experimenta la sensación de estar cayendo o estar flotando en el aire (hipnogógicas)

2. Es un estado de relajación más profundo, dura alrededor de 20 minutos, se caracteriza por la aparición periódica de husos de sueño que son explosiones de actividad rápida rítmica de las ondas cerebrales. El hablar durante el sueño puede ocurrir durante esta etapa.

3. Es una etapa de transición que dura pocos minutos, emite ondas deltas (amplias y lentas). A esta etapa se le denomina sueño de onda lenta

4. Emite ondas delta, a esta etapa también se le denomina sueño de onda lenta, dura 30 minutos y el despertar es difícil. Al final de esta etapa se presenta el sonambulismo y los niños de 3 a 12 años mojan la cama.

5. Sueño REM (rapid eye movement) dura aproximadamente 10 minutos. Las ondas cerebrales se aceleran, el ritmo cardiaco aumenta, la respiración se acelera e irregular, y cada medio minuto los ojos giran en un estallido de actividad momentánea detrás de sus párpados cerrados, los genitales se excitan. El cuerpo está excitado internamente pero en el exterior permanece relajado. Las áreas cerebrales visuales y acústicas están relativamente activas.

Durante el sueño permanece activa la corteza cerebral auditiva y sigue procesando el significado de ciertos estímulos. También en la etapa REM la corteza motora del cerebro permanece activa, pero el tronco encefálico bloquea sus mensajes, permitiendo que los músculos estén relajados.

El ciclo del sueño se repite aproximadamente cada 90 minutos. El sueño profundo de la etapa 4 se vuelve poco a poco más breve hasta desaparecer y el sueño REM se vuelve más largo.

La falta de sueño provoca una disminución del rendimiento, dificultad para concentrarse, tendencia a cometer errores, irritabilidad y fatiga. Otros efectos del déficit del sueño son sutiles. Uno de ellos es la supresión del sistema inmune que protege al cuerpo de las enfermedades. La falta de sueño destruye las células inmunes que luchan contra las infecciones virales y el cáncer, por lo que cuando las infecciones se instalan, tendemos a dormir mas, en respuesta a las células inmunes. También se altera el funcionamiento metabólico y hormonal de manera que simulan el envejecimiento y llevan a la obesidad, hipertensión y el deterioro de la memoria.

Trastornos del sueño

• Insomnio, un trastorno muy frecuente del sueño que padecen entre el 10 y el 15% de los adultos. Consiste en problemas persistentes para conciliar o sostener el sueño sin estar ansiosos o excitados. Los paliativos más comunes para el insomnio real, los somníferos y el alcohol pueden agravar el problema. Ambos reducen el sueño REM y producen síntomas de depresión al día siguiente. Su uso continuado lleva a la necesidad de mayores dosis para conseguir el mismo efecto, y cuando se suspenden, el insomnio puede empeorar.

• Narcolepsia, un trastorno muy raro del sueño, y más grave. Afecta a una de cada 2000 personas. Quienes padecen este trastorno sufren crisis de sueño periódicas y abrumadoras. Suelen durar cinco minutos, pero a veces ocurren en los momentos más inoportunos. En los casos más graves, la persona puede sumergirse en un periodo breve de sueño REM, con la perdida de la tensión musculas correspondiente.

La causa más inmediata de la narcolepsia, es la ausencia de relativa de un centro nervioso hipotalámico que produce un neurotransmisor denominado hipocretina, por lo que la narcolepsia es una enfermedad del cerebro, y no solo está “en nuestra mente”.

• La apnea del sueño, que afecta a una de cada 20 personas, y es la interrupción de la respiración durante el sueño. Después de un minuto sin entrada de aire, la reducción de oxigeno en la sangre despierta a la persona que inspira aire durante unos segundos. El proceso puede repetirse más de 400 veces e impide que la persona disfrute de un sueño tranquilo. Provoca somnolencia e irritabilidad durante el día, así como ronquidos por la noche. Las personas que sufren este trastorno no suelen darse cuenta del problema.

• Los terrores nocturnos, que suelen padecer la mayoría de los niños. Este trastorno se caracteriza por un aumento del ritmo cardiaco y respiratorio, sentarse o dar vueltas por la cama con inquietud, hablar en forma incoherente, y parecer aterrorizados. Por lo general no suelen recordar su terror al día siguiente, o apenas algo. Los terrores nocturnos no son pesadillas, y ocurren durante las primeras horas de la etapa 4, por lo que con la edad y la disminución de esta etapa, también disminuyen los terrores nocturnos.

La hipnosis

La hipnosis es un tipo de interacción social por la cual una persona (el hipnotizador) sugiere a la otra (el sujeto) que algunas percepciones, sentimientos, pensamientos o comportamientos van a ocurrir en forma espontánea.

La hipnosis es una disociación de la conciencia, que es como un observador oculto, pues está presente de forma pasiva y es consciente de lo que está sucediendo. Sin embargo, debido a la sugestión a la que las personas están sujetas, perciben o no, lo que el hipnotizador pide al momento de la hipnosis. Por esto es que los procedimientos hipnóticos pueden servirle a alguien para recordar hechos pasados, pues las creencias del hipnotizador con frecuencia orientan los recuerdos de los sujetos, aunque no pueden ser manejadas para hacer cosas contra su voluntad, al igual que lo que ocurre con las personas no hipnotizadas. La hipnosis puede tener efectos terapéuticos temporarios, y las personas hipnotizables pueden encontrar alivio del dolor.

El poder de la hipnosis no reside en el hipnotizador, sino en la disposición

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