La Conducta

Introducción

El tema principal a estudiar en este ensayo es la conducta, además de los factores que influyen para generar distintas conductas apreciables dentro del aula también su manifestación por medio de la disciplina.

El objetivo será incitar a la reflexión sobre la importancia que tiene la conducta y sus elementos dentro del proceso de enseñanza aprendizaje proponiendo una opción para enfrentar las dificultades frente conductas negativas.

Se explicarán los conceptos de conducta, disciplina, y aprendizaje y su estrecha relación entre si dentro del proceso enseñanza aprendizaje. La redacción de este documento fue posible mediante la consulta de obras estrechamente ligadas a la pedagogía y psicología del conductismo, en contraste con las experiencias vividas frente a los grupos anteriormente observados.

Que es la conducta

La Real Academia de la Lengua define a la conducta como “Conjunto de las acciones con que un ser vivo responde a una situación.” otro concepto ampliamente usado en la psicología es del John B. Watson, en su obra sobre El Conductismo (como se cita en Fernández Parra, 1997), según el cual “la conducta es lo que el organismo hace o dice tanto interna como externamente”. Este exponente de la teoría conductista no reducía el comportamiento únicamente a la actividad motora, sino que admitía la existencia de otros tipos de actividad del organismo como la emocional.

En las aulas de clases podemos observar una gran diversidad de conductas en los niños, lo que nos hace pensar en ¿Qué es lo que genera esa diversidad tan variada en las conductas? La conducta es una parte de esencial de la personalidad, la cual se va forjando desde la niñez incluso desde antes de entrar a la escuela, todas las experiencias, vivencias y aprendizajes obtenidos en los distintos ambientes de su desarrollo en los niños serán muy probablemente distintos y aunque tengan algunas similitudes nunca serán exactamente iguales, este conjunto de elementos son los que producen las conductas en los individuos, por lo tanto al provenir de situaciones en ambientes diferentes, las conductas generadas serán igualmente diferentes.

Como docentes la responsabilidad de enseñar implica primordialmente el generar un ambiente propicio para el aprendizaje, un factor que ayuda a tener un ambiente de este tipo es la disciplina, la cual se da cuando las conductas de los niños son las suficientemente maduras para adaptarse al ambiente escolar.

La disciplina según Antunes (2003) es, sobre todo, la manifestación en la que el proceso de enseñanza-aprendizaje se encuentra en armonía y que las condiciones son idóneas para la convivencia dentro del aula, proporcionando un ambiente de seguridad tanto para alumnos y docentes. El desarrollo de una conducta disciplinada es una de las tareas de la educación familiar, por medio de la cual aprende a utilizar sus recursos de manera efectiva.

Riquelme (2000) nos menciona que ser disciplinado no es solamente ser obediente ya que ser disciplinado implica un auto control voluntario y ser consiente de los deberes propios, ser obediente puede dar los mismos resultados cuando se está bajo supervisión, pero cuando se carece de esta es muy probable que se incline a la desorganización. La disciplina no debe entenderse como una lucha de poderes entre padres e hijos o alumnos y maestros, por el contrario debe asimilarse como un proceso de aprendizaje por medio del cual el niño desarrolla destrezas útiles en su crecimiento personal. Más que una imposición de parte de la autoridad, la disciplina debe ser generada a través de un consenso y la participación de los niños, a su vez la autoridad debe apoyarse en la razón, Saint-Exupéry (1998) expresa que solo hay que pedir a cada uno, lo que cada uno pueda dar. Se tiene derecho a exigir obediencia, si las órdenes son razonables. A través de la reflexión debe generarse la disciplina como equilibrio entre autoridad y permisibilidad.

En el ámbito educativo una conducta disciplinada por parte de un grupo es lo ideal para desarrollo de las competencias de los alumnos, pero será posible modificar las conductas cuando estas no son apropiadas para el proceso de enseñanza-aprendizaje.

El aprendizaje es definido (Alonso & Gallego, s.f.) como un cambio relativamente permanente en el comportamiento, que refleja la adquisición de conocimientos o habilidades a través de la experiencia, y que pueden incluir el estudio, la instrucción, la observación o la práctica. Por lo que al aprender estamos modificando la conducta, lo cual es favorable para los docentes ya que al enseñar estaremos corrigiendo o reafirmando aquellas conductas agradables para el ambiente escolar.

Comportamientos de los niños

Los cambios en el comportamiento (Skinner, 1974) son razonablemente objetivos, y, por lo tanto, pueden ser medidos. Se aprende de todo; lo bueno y lo malo. Como ya se mencionó el aprendizaje es un proceso de una disposición, relativamente duradera, para cambiar la percepción o la conducta como resultado de una experiencia, por lo que dentro del proceso de aprendizaje se

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