La Fortaleza Humana más Importante

La fortaleza humana más importante (Primera parte)

El blog de Vida de ProdigyMSN con Valeria Villa

Sí, la cualidad humana MAS importante.

Baumeister encontró que un término que había caído en desuso en el mundo de la psicología era FUERZA DE VOLUNTAD, que había sido sustituido por otros términos considerados centrales para el bienestar humano como el autoestima por ejemplo pero sobre todo, por un movimiento defensor a ultranza de la libertad como el elemento fundamental del bienestar. La autoindulgencia como reflejo de una vida libre y feliz. En investigaciones, se encontraron dos cualidades centrales relacionadas con una vida positiva: la inteligencia y el autocontrol. La inteligencia como poder mental, tiene menos posibilidades de ser ampliamente modificada. No así el autocontrol, que puede ser desarrollado y que implica la fuerza para perseverar. Si no hay fuerza de voluntad no hay autocontrol posible. Esta fuerza, además de poder desarrollarse, fortalecerse, entrenarse como si fuera un músculo más, se alimenta de nuestros niveles de glucosa con un mecanismo sorprendente. Los problemas humanos más graves, personales o sociales surgen de la pérdida de autocontrol: compras compulsivas , pedir dinero prestado recurrentemente, endeudarse, violencia, pobre desempeño escolar, procrastinación en el trabajo, abuso de alcohol y drogas , perder amigos, ser despedido, divorciarse o terminar en la cárcel.

Pasamos una cuarta parte de nuestro tiempo de vigilia resistiendo nuestros deseos, por lo menos cuatro horas al día. Deseos de comer, de descansar en lugar de trabajar, de tener sexo. Utilizamos varias estrategias para resistir los deseos. Buscar distracciones, nuevas actividades o simplemente decidiendo suprimirlos. El éxito en la supresión de los deseos es del 50 por ciento. El otro 50 por ciento terminamos comiéndonos el pastel... La consolidación de la fuerza de voluntad no viene de arranques de valentía, viene de la paciencia casi siempre.

En los sesentas la filosofía dominante rezaba "si se siente bien, hazlo". La cultura psicológica popular celebrando la autoindulgencia en grande. Y buscar las causas de los fracasos en lo externo, para no culpar a la víctima. Para no revictimizarla. La idea de que la gente puede conscientemente controlarse a sí misma se volvió objeto de suspicacia por parte de la psicología. Baumeister, psicólogo social en Princeton desde 1970 estaba enfocado en la investigación junto con sus colegas, del autoestima y no del autocontrol. En los ochentas surgió un renovado interés en el autocontrol, en la capacidad humana de autorregulación, cuya falla genera las mayores patologías sociales de nuestro tiempo. La gente con buen autocontrol es excepcionalmente buena para formar y mantener relaciones seguras y satisfactorias con otras personas. Mas estables emocionalmente, menos propensos a la ansiedad, depresión, paranoia, conductas obsesivo compulsivas, desórdenes alimenticios, problemas con la bebida, etc.

Por ejemplo, un estudio que siguió a 1000 niños en Nueva Zelanda desde el nacimiento hasta los 32 años reveló que aquellos con alto autocontrol se convirtieron en adultos con mejor salud física, tasas bajas de obesidad, menos enfermedades de transmisión sexual y dientes más sanos. La falta de autocontrol impactó en problemas de alcoholismo y drogas, hogares uniparentales, cárcel, más enfermedad y más pobreza.

El autocontrol es vital para el éxito en la vida, entendiendo el éxito como una vida de buena calidad. ¿Qué es exactamente la fuerza de voluntad? Es la cualidad humana más poderosa manifestadas como autocontrol que nos permite relajarnos y descansar porque quita el estrés que producen las batallas cotidianas menores y en consecuencia, se conserva la determinación y la fortaleza para retos importantes.La disminución en la capacidad de regular los pensamientos, sentimientos y acciones se denomina ego depletion (yo consumido, exhausto, vacío).

Un elemento central en el autocontrol y la fuerza de la voluntad tiene que ver con los niveles de glucosa en sangre., que es el azúcar fabricada por el cuerpo proveniente de todo lo que comemos. Los músculos, el corazón y el hígado usan altas cantidades de glucosa. El sistema inmunológico también usa fuertes dosis de glucosa pero sólo cuando estamos enfermos. Hay estudios interesantes sobre la relación entre niveles de glucosa y autocontrol entre pacientes hipoglicémicos (que tienden a tener niveles bajos de glucosa en sangre). Se encontró que estos pacientes tienen mayor dificultad para concentrarse y controlar sus emociones negativas cuando son provocados.

Se ha encontrado también que los diabéticos tienden a ser más impulsivos y a tener temperamentos más explosivos que otras personas sin el padecimiento y de su misma edad.

Enfrentar el estrés implica autocontrol y es muy difícil lograrlo si el cuerpo no le provee suficiente combustible al cerebro. La glucosa es el combustible del cerebro. La gente con bajos niveles de glucosa tiene más altas probabilidades de enojarse. Sin glucosa, no hay fuerza de voluntad posible. Cuando el yo está exhausto, consumido, sin reservas, el cerebro no deja de funcionar aún cuando los niveles de glucosa sean bajos. Pero deja de hacer algunas cosas y empieza a hacer otras. La gente exhausta-consumida siente todo más intensamente que en estados normales. Cuando el cuerpo utiliza glucosa para lograr auto-control, comienza a necesitar cosas dulces para comer.

La recomendación sería comer alimentos que se metabolizan lento. Aquellos que se metabolizan rápido se denominan con índice glicémico alto, como los carbohidratos simples como el pan blanco, las papas, arroz blanco, comida rápida. Comer estos alimentos genera glucosa que se metaboliza rápido y no aporta tanto al autocontrol.

Para mantener un autocontrol estable, es mejor comer alimentos con índice glicémico bajo: verduras, nueces, frutas, queso, pescado, carne, aceite de oliva y otras grasas buenas (vegetales). Cuando estemos enfermos, hay que cuidar el nivel de glucosa para el sistema inmunológico. Descansar, no trabajar, no pretender que nada está pasando, sino bajarle a los niveles de autoexigencia hasta que el cuerpo se cure. Cuando estemos cansados, debemos dormir. Los adultos habitualmente duermen menos de lo que deberían, minando su capacidad de autocontrol. La falta de sueño atrofia la metabolización de la glucosa que produce consecuencias inmediatas para el autocontrol y en el largo plazo, eleva el riesgo de diabetes. Hasta aquí los mecanismos básicos de la fuerza de voluntad. En la segunda parte, los cómos para desarrollarla, fortalecerla y ejercitarla.

(Columna basada en el

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