La Inteligencia De Los Hombres Y Las Mujeres

La Inteligencia de los Hombres y las Mujeres

Gracias a los avances científicos, tecnológicos y sociales y la influencia del movimiento feminista parece que en la actualidad se esta superando la creencia de que la inteligencia femenina es inferior a la masculina, como filósofos y científicos han querido destacar hasta principios del siglo pasado. Pearson calificó esta idea de superstición pseudocientífica y propuso demostrar empíricamente tal supuesto midiendo directamente las capacidades cognitivas. Actualmente hay un concenso entre psicólogos en que las diferencias en ciertas capacidades cognitivas han ido reduciéndose a lo largo de estos últimos cincuenta años, es decir, que si las había debían estar vinculadas a particularidades del entorno sociocultural en continua transformación.

En la actualidad coexisten distintas definiciones psicológicas de inteligencia.

1) Capacidad de razonar o pensar de manera abstracta.

2) Capacidad de aprender y de aprovecharse de la experiencia.

3) Capacidad de resolver problemas.

4) Capacidad de adaptarse eficazmente al medio.

Es muy importante no confundir la inteligencia con el rendimiento.

Las primeras pruebas de rendimiento cognitivo y los primeros tests de inteligencia parecían indicar que existían diferencias de sexo en la inteligencia. Por ello, se consideró una dificultad técnica para el desarrollo de los tests, y acordaron compensar aquellos ítems que favorecían a los hombres con otros que favorecían a las mujeres para evitar posibles sesgos. La primera revisión importante sobre estas diferencias en capacidades cognitivas fue realizada por Eleanor Maccoby en la cual se concluia que las mujeres imperaban a los hombres en capacidad verbal mientras que los hombres lo hacían en capacidades numéricas y matemáticas. Estas diferencias están influidas sobre todo por la edad. Las diferencias se hacen más grandes en capacidades más específicas y menos en inteligencia general.

Algunos autores que han encontrado más diferencias que otros, pero principalmente en las capacidades verbales destacan las mujeres y en las numéricas los hombres. Cabe destacar que hay que diferenciar entre los valores que se dan de forma individual y los valores que se dan en los grupos, ya que las diferencias entre individuos y otro que pertenece al mismo grupo son mayores que la que hay entre grupos. También existen diferencias en el rendimiento académico en todos los niveles educativos. Si atendemos al fracaso escolar observamos que es mayor entre los chicos.

Hasta este momento, todos estos datos sugerían que las diferencias entre sexos en la mayoría de aptitudes son pequeñas con posibles excepciones.

Luego aparecieron dos tipos de estudios que dieron conclusiones más fiables. Los metaanálisis y los tests baremados.

Un metaanálisis es una técnica estadística, aparecída en los años sesenta, que consiste en un análisis de un análisis. Es decir, que se analiza un grupo de distintos estudios, generalmente con pocos sujetos. Pero la limitación de estos estudios consiste en la poca representatividad de la muestra, ya que la mayoría de estudios originales se realizaron con estudiantes jóvenes y aquellos que iban a acceder a la universidad. Aun así, los datos eran más fiables que en estudios anteriores, ya que analizar las diferencias de sexo a partir de los baremos de los tests de inteligencia no muestran sesgo de generalización, garantizando así que los datos para analizar las diferencias de sexo en capacidades intelectuales se ajustan a la realidad de los sujetos.

Los resultados desvelaron que en capacidad verbal, al contrario de lo que se creía, no había diferencias significativas. En capacidad numérica la diferencia a favor de los hombres que se encontró era prácticamente insignificante. Tampoco se hallaron apenas diferencias de sexo en problemas de razonamiento y comprensión de conceptos matemáticos. Al explicar la inferior presencia de mujeres en carreras y empleos relacionados con las matemáticas, hay que recurrir a otras razones como el sistema de creencias sobre las matemáticas, factores externos tales como la discriminación sexual en la educación y empleo y el currículo matemático preuniversitario. En capacidad visoespacial las diferencias tampoco eran muy intensas.

Los baremos son unas tablas que premiten verter la puntuación individual obtenida en una puntuación estandarizada, como el CI, en una capacidad o aptutid. En estos tiempos, los cambios sociales han ejercido una fuerte presión para que las condiciones de educación y desarrollo de las mujeres se igualaran a las que tradicionalmente habían tenido los hombres. Cambiaron los estereotipos sobre el hombre y la mujer. En síntesis, las diferencias de vida entre hombres y mujeres están disminuyendo, como también parecen estar haciéndolo las diferencias en las capacidades cognitivas.

Conclusiones:

Desde el principio de los tiempos pensadores, filósofos y científicos han querido destacar la superioridad del hombre por encima de la mujer. Para ello se aportaron gran cantidad de datos. Pero a lo largo del tiempo, cuanto más se perfeccionan las pruebas y más fiables resultan sus conclusiones, más minimizados aparecen estas diferencias. Ésta podría ser la respuesta a la pregunta ¿a qué se deben estas diferencias? ¿Podría tratarse simplemente de errores de medida?

Pero aun teniendo en cuenta la evidencia de este error, hay otro hecho que podría subrayar el cambio en las diferencias de sexo en lo que respecta a la inteligencia: Un propio cambio en el estereotipo de mujer y hombre. La educación (tanto escolar como la proveniente de la familia, amigos y modelo) ha cambiado, o mejor dicho, está en pleno proceso de cambio. Ya no se hace especial hincapié en marcar las diferencias que han de tener mujeres y hombres en cuanto a intereses, objetivos, gustos, actividades, etcétera, que se aprenden en el propio proceso de interiorización del estereotipo de un determinado sexo. Así, si la idea de lo que es, y lo que puede hacer un hombre y una mujer cambia, es lógico que también cambien las conductas, y asemejar las conductas es una forma de entrenar de igual manera las capacidades, por ejemplo, las cognitivas.

En conclusión, creemos que lo más probable se que las diferencias nunca hallan sido tantas como reflejaban las pruebas (debido a su sesgo) pero sí existían algunas, aunque debido al cambio social que empuja el feminismo, estas diferencias han ido desapareciendo, igualando las capacidades intelectuales de mujeres y hombres.

...