La Pareja

Universidad Nacional de La Plata

Facultad de Psicología

Seminario de posgrado

Psicoanálisis de la Época: La Pareja

Profesor: Jorge Zanguellini

Alumna: Gisela Vanesa Grenz

El interés de este trabajo, reside en tratar de hilvanar los conceptos trabajados a lo largo del seminario de pareja, centrándome en una pregunta como eje del mismo ¿Cómo intervenir en clínica de pareja en tiempos posmodernos?: A partir de lo que el maestro Zanguellini nos transmitió de su rica experiencia clínica y de lo que a él mismo lo guio del seminario XX de Jaques Lacan, acerca del “No hay relación sexual”, intentare arribar a una respuesta. Mi trabajo se inicia en pensar como esa frase de Jaques Lacan devela el carácter ilusorio del amor romántico, que surge con la modernidad y que sienta sus bases en el dialogo de Platón que plantea la idea del amor reciproco, fundando así la teoría de que enamorarse es encontrar “la mitad que nos completa”. Platón escribió, en El Banquete, que los primeros hombres tenían la acabada forma de un cuerpo perfecto, completo y cerrado, a la manera de un círculo. Eran criaturas andróginas, es decir, que reunían los dos sexos en un solo cuerpo. Estos seres totales se creyeron invencibles y trataron de escapar los cielos para atacar a los dioses. Pero fueron castigados: Los dioses los cortaron en dos, de manera tal que quedaron partidos en dos mitades sexuadas, incompletas pero complementarias. Cuenta el mito que desde aquella separación consumada en un pasado remoto, los seres humanos estarían tratando de volver a reunirse con aquella mitad perdida mediante el acto sexual. Y que esta búsqueda es el verdadero motor, tanto de la acción como del amor en el mundo.

Si de crear un amor ideal de completud se trata, el dialogo de Platón no fue el único que transmitió esta idea….. El mito griego guarda cierta relación con el pasaje de la Biblia que cuenta que Eva fue creada a partir de una costilla de Adán, como si antes Adán hubiera reunido a los dos sexos. Según la tradición hebrea que se relata en el libro del Zohar, “antes de venir a esta tierra, cada alma y cada espíritu se compone de un hombre y de una mujer unidos en un simple ser. Al venir a la tierra esas dos mitades son separadas y enviadas a animar dos cuerpos diferentes. En el casamiento, Dios los une como antes y vuelven a ser otra vez un alma y un cuerpo únicos. Las almas que no han hallado sus verdaderas compañeras en la tierra seguirán buscando después de la muerte. Así, los suspiros que parten de los seres resuenan en el alma en busca de su alma gemela.

También en Oriente, las Tantras (antiguos escritos hindúes y budistas) utilizan el simbolismo sexual para expresar la unión de los opuestos. En el taoísmo, la unión se expresa a través de los símbolos del Yin y el yang, que son los antiguos nombres chinos de los dos polos complementarios de la existencia: el receptivo y el activo. El yin es energía oscura, pasiva, suave, receptiva, femenina. El yang es energía luminosa, activa, dura, masculina. El universo, así como cada hombre y cada mujer, estaría formado por la unión, más o menos feliz, más o menos equilibrada, de ambas energías. Muchas idealizaciones alrededor del amor terminan siendo corsés que lo limitan “el enamoramiento como un estado en el que se cree alcanzar un estado de completud con el partenaire. Sin embargo el enamoramiento es una ilusión, un momento estelar Y, como tal, es transitorio. Podríamos preguntarnos ¿Por qué el hombre a lo largo de la historia armo diversos relatos que se inspiraron en esta idea? Freud en Enamoramiento e hipnosis clasificó a este primer estadio del amor como un momento de encandilamiento, de enceguecimiento, donde hay una idealización total, donde hay una entrega sin demasiada discriminación ni principio de realidad. El otro es Todo, así con mayúsculas y me ha elegido para amarme por sobre todos los otros seres del planeta. Lacan va a trabajar a lo largo del seminario XX al amor como forma de suplir la no relación sexual, la imposibilidad de que entre un hombre y una mujer la cosa sea proporcional. Definirá el amor como “Dar lo que no se tiene”, lo que demuestra que el amor supone la castración. Solo se puede amar desde la falta. “El amor es quien aborda en el encuentro al ser como tal” (1). Por lo tanto “hay que poder soportar los puntos de imposibilidad, soportar la castración dentro de la pareja. Ser todo para el otro tiene que ver con un ideal”(2). El paso del enamoramiento al amor supone la caída del otro como complemento (como media naranja). El amor supone el aceptar la particularidad del otro, el otro no es todo lo que yo quiero pero lo amo. Clínicamente se observa como en cada momento se esperan cosas diferentes. El trabajo es como procesar que el otro no sea un complemento de lo que uno espera, pero que es el amor lo que lo sostiene”.(3) Esto nos permite pensar en relación al interrogante precedente que lo que llevo al ser humano a esta idea ilusoria del amor fue aquello que fundó su propia existencia en el mundo como ser del lenguaje. Aquello que aconteció y dio origen a su deseo: La falta en ser. Esta falta que en el mejor de los casos lo habita desde sus primeros tiempos de constitución psíquica y frente a la que el ser humano ha dado distintas respuestas. Creo que estas historias han tenido tan buena recepción justamente porque intentan borrar la diferencia sexual, diferencia con la que el hombre no quiere encontrarse.

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(1)J. Lacan Seminario 20. Aún. Clase 11. Pág…..Paidos.

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