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La Psicologia


Enviado por   •  13 de Septiembre de 2014  •  1.851 Palabras (8 Páginas)  •  144 Visitas

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lo que atañe a la validez de los modelos teóricos y al alcance y limitaciones de los métodos científicos empleados.

2.1. La influencia del racionalismo

El racionalismo es una teoría filosófica que tiene su origen en el pensamiento de Descartes (1596-1650, filósofo francés). No olvidar tampoco que el racionalismo no supuso la superación del pensamiento religioso, antes al contrario, la noción de Dios fue muy importante en los sistemas filosóficos racionalistas.

Descartes valoraba por encima de todo la razón y creía que esta facultad era capaz de darnos importante contenidos, a la vez que procedimientos que garantizasen su verdad. La razón es el instrumento adecuado para la construcción de las teorías y el descubrimiento de leyes. Reivindica también el lenguaje matemático para la descripción de la realidad. El conocimiento cierto descansa en la intuición, que es capaz de ofrecer a la mente los objetos de forma clara y distinta.

Descartes considera que existen dos tipos de realidad muy distintas, la "res extensa" (del latín res: cosa) o cuerpos, y la "res cogitans" (del latín cogitans: pensante) o mentes. Los animales y el resto de los cuerpos son únicamente res extensa y sus diferencias se pueden explicar en términos cuantitativos y matemáticos. Los hombres participan de la res extensa (pues tienen cuerpo) y de la res cogitans (puesto que disfrutan de mentes). Se trata de dos realidades distintas que se rigen por leyes distintas.

Los animales carecen de alma, son puros cuerpos y se conciben como simples autómatas, tesis que le lleva a Descartes a introducir el mecanicismo como teoría explicativa, aunque válida únicamente para los cuerpos y no para la mente. Con el tiempo, algunos filósofos extenderán el mecanicismo también a la mente (así ocurre con las tesis asociacionistas que encontramos en los empiristas).

Las mentes disponen de principios innatos, a partir de los cuales y mediante procedimientos propios de la razón, que también son innatos, puede alcanzar el conocimiento de la realidad, incluidos los cuerpos. Los racionalistas (por ejemplo Spinoza (1632-1677, filósofo holandés) creerán que este salir de la mente para alcanzar las cosas mediante el conocimiento tiene un garante muy especial: Dios. Dios creó el mundo y la mente de modo tal que el hombre razonando pudiese conocer la realidad tal cual es.

Descartes introduce el mecanicismo para dar cuenta de la conducta animal, pero también el determinismo ya que consideró que el mecanismo fundamental de la conducta de los organismos es el reflejo, que es totalmente automático y no necesita de intervención alguna de la razón. Los hombres tienen también reflejos e instintos, pero lo principal de su conducta se escapa al determinismo y el mecanicismo pues descansa en su mente racional.

En la filosofía aristotélica el cuerpo y la mente dependían uno de otro , pues uno era el principio material y el otro el principio formal de los seres vivos, sin embargo, en el racionalismo cartesiano (Cartesio=Descartes) la relación mente-cuerpo queda rota pues se trata de dos sustancias totalmente distintas, aunque estén unidas en un punto preciso del cerebro, la glándula pineal (órgano situado en la base del cerebro).

La defensa cartesiana de las ideas innatas influyó en los psicólogos de la Gestalt y en la psicología cognitiva. Su concepción de la res extensa dio lugar a la postura materialista y mecanicista en psicología, representada por ejemplo por Lamettrie (1709-1751, biólogo y filósofo francés) y Cabanis (1757-1808, filósofo y médico francés), y llega incluso hasta el conductismo radical.

Conviene también recordar la oposición existente entre las explicaciones mecanicistas y las finalistas o teleológicas. Las explicaciones mecanicistas suelen ser deterministas y se refieren a la causalidad material y eficiente para dar cuenta de los cambios en la realidad; por su parte las explicaciones finalistas creen imprescindible referirse a la causalidad final (los motivos o propósitos de las acciones). Los modelos mentalistas suelen preferir las explicaciones finalistas y los modelos positivistas (como los conductistas, p. ej.) se inclinan más por las explicaciones mecanicistas.

Un ejemplo de explicaciones finalistas lo encontramos en el racionalista Leibniz (1646-1716, matemático y filósofo alemán), para quien la realidad consta de centros individuales de fuerza a los que llamó "mónadas". Las mónadas son seres simples con vida propia, seres puramente espirituales y carentes de extensión. Las mónadas están dispuestas de tal modo que parecen actuar unas en otras, y están sometidas a una armonía preestablecida por Dios. Leibniz aceptó distintos niveles de conciencia, desde la percepción inconsciente hasta la percepción. La percepción se compone de pequeñas percepciones, siendo la "apercepción" la suma de esas pequeñas percepciones.

2.2. La influencia empirista

Tesis principal del empirismo: todo conocimiento proviene de los sentidos, por lo que no existen las ideas innatas. Los sentidos nos ofrecen sensaciones, y éstas se transforman en ideas gracias a los principios de la asociación: similitud, contigüidad y contraste.

Principio o ley de la contigüidad: si varias sensaciones ocurren frecuentemente juntas, una sola puede producir el recuerdo de las restantes.

El empirismo se opone al método deductivo propuesto por los racionalistas y a las tesis apriorísticas (innatistas) y defiende el fenomenismo: únicamente podemos conocer los fenómenos, pero no la realidad tal y como pueda ser en sí misma, la verdad objetiva. (Fenómeno: la realidad en tanto que se presenta a los sentidos.)

Descartes defendió el mecanicismo y determinismo para explicar la res

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