La educación que entorpece tu capacidad laboral

La educación que entorpece tu capacidad laboral

El acelerado avance de la tecnología y el crecimiento de las organizaciones a través de la innovación requieren personas y profesionales con sólidos conocimientos técnicos, pero también con un alto nivel de desarrollo de habilidades blandas, sin embargo, lo que el mercado laboral requiere no es fácil de encontrar entre los aplicantes a puestos de trabajo.

Desde hace varios años y hasta la actualidad las empresas identifican ciertas posiciones como “difíciles de cubrir”, las investigaciones realizadas en torno a este tema señalan que el principal obstáculo se encuentra en el escaso desarrollo de habilidades blandas que presentan los candidatos. Sin duda, la falta de desarrollo de estas habilidades se evidencia en el trabajo diario a través de conflictos interpersonales e ineficiencia en la realización de tareas, por el contrario, contar con un óptimo desarrollo de habilidades blandas garantiza una adecuada convivencia con el equipo y una gestión eficiente de sus actividades, lo que al mismo tiempo impacta de manera positiva en los resultados de una organización.

Pero, ¿cuál es el origen de esta carencia de habilidades blandas?, según Mónica Flores, Directora General de Manpower Latinoamérica, el origen se encontraría en la educación que hemos estado recibiendo. El modelo educativo aplicado en Perú lamentablemente se encuentra desactualizado, por décadas se continúa ejecutando métodos y estrategias que mecanizan el aprendizaje y limitan el desarrollo de habilidades blandas o socioemocionales, principalmente aquellas que facilitan las relaciones interpersonales. La educación en Perú requiere una reforma, requiere incluir nuevas estrategias que fomenten el liderazgo, trabajo en equipo, capacidad analítica, flexibilidad y adaptación al cambio, entre otros. La actualización de la educación, pero no es un tema aislado, es un asunto que exige el diálogo y el compromiso del individuo, la familia, las instituciones educativas y las empresas.

Escrito por Nohelia Lino Gamarra.

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