ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Los Arquetipos


Enviado por   •  15 de Enero de 2013  •  3.071 Palabras (13 Páginas)  •  2.461 Visitas

Página 1 de 13

Los arquetipos

2.1.1. Definición

Un arquetipo es un modelo, ejemplo o tipo de ideas o conocimiento del cual se derivan otros tantos para formar los pensamientos y actitudes propias de cada individuo, de cada conjunto o sociedad, incluso de cada sistema. Es el modelo referente a la idea que se tiene de una cosa, persona o forma de comportamiento determinada en términos abstractos. El concepto de arquetipo fue introducido por el psicólogo suizo Carl Gustav Jung como término dentro del campo de lo psíquico.

Un sistema de palabras, ideas, ideales, o pensamientos, persigue una conducta normal, envuelto en su propio paradigma o ejemplo; incluso se usan arquetipos para modelar su propio camino, abriendo campo en un medio de ideas abstractas no teniendo una realidad propia, poco entendibles o difíciles, solamente guiados por sus propios ideas, dogmas, pensamientos y creencias.

Los arquetipos son vías de habilidad para realizar una acción y, al mismo tiempo, imágenes y emociones, al igual que todo lo que se convierte en contenido consciente. Se adquieren con la estructura cerebral, son su aspecto psíquico. No se trata de ideas heredadas, sino de sucesos.

Los arquetipos son por definición que ordenan los elementos psíquicos en ciertas imágenes, caracterizadas como arquetípicas, pero de tal forma que sólo se reconoce por los efectos que producen. La existencia del arquetipo solo puede ser inferida, ya que es por definición inconsciente; pero las imágenes arquetípicas acceden a la consciencia y constituyen nuestro modo de percibir el arquetipo. Ellos entonces aparecen en forma de imágenes

Los arquetipos se manifiestan a través de nuestras proyecciones atribuyendo a otra persona o a algún objeto los defectos o intenciones que no se reconocen en uno mismo, lo que nos permite deducir su presencia. Las estructuras arquetípicas aparecen en el hombre por medio de formas determinadas: en las mitologías, en las leyendas, en los sueños, en ciertos deseos colectivos. Los hombres compartimos una serie de experiencias que han quedado, por su naturaleza colectiva, incorporadas en la memoria de la humanidad como patrones de comprensión de la realidad.

Son las imágenes fundamentales, los símbolos universales con los que hacemos una conexión con dimensiones de las que no somos conscientes. Se puede decir que los patrones de energía que expresamos tan espontáneamente como los instintos. Las máscaras que usamos para representar un papel dentro de la sociedad. Como es nuestra fachada que exhibimos públicamente para dar una imagen favorable y ser aceptadas en un grupo. Podemos usar diferentes máscaras en diferentes circunstancias, una con la familia, otra en el trabajo, otra con las amigas, con los profesores, entre otras que podemos ver diariamente. Aunque las máscaras pueden ser provechosas o nocivas, permiten obtener beneficios, igualmente nos podemos fusionar demasiado con una de ellas dejando de lado las demás y no permitiendo que se manifiesten equitativamente todas los aspectos de nuestra personalidad.

No podemos liberarnos de nuestras bases arquetípicas a menos que estén dispuestos a ser personas con neurosis sin poder razonar, tal como no se logra deshacernos de nuestro cuerpo. Al no obtener la negación de lo que somos o parar nuestra forma de ser por medio de los arquetipos dentro de lo consiente que alcanza a manejar debemos encontrar una nueva interpretación apropiada, a fin de conectar la vida del pasado que aún existe en nosotros con la vida del presente que amenaza con escaparse.

2.1.2. Tipos de arquetipos

2.1.2.1. EL YO

El yo siendo este el arquetipo central y el verdadero punto medio de la persona, el cual se identifica con la mente consciente. Se identifica con a la persona que siente, piensa y actúa con conocimiento de lo que hace, también representaría la razón, al sentido común: se gobierna por el principio de realidad.

2.1.2.2. EL ARQUETIPO MATERNO

El arquetipo materno representando uno de los arquetipos principales de lo inconsciente colectivo en la psicología analítica de C. G. Jung. Este arquetipo está simbolizado por la madre primordial o “madre tierra” de la mitología; por Eva y María en las tradiciones occidentales y por símbolos menos personalizados como la iglesia, la nación, un bosque o el océano. Es particularmente útil como ejemplo el arquetipo materno. Todos nuestros ancestros tuvieron madres. Hemos evolucionados en un ambiente que ha incluido una madre o un sustituto de ella, como es el padre cuando se produce la castración. Nunca hubiéramos sobrevivido sin la conexión con una persona cuidadora en nuestros tiempos de infantes indefensos, necesitando el vínculo con nuestra madre siendo este el principal y el más persistente de todos es habitualmente el que se establece entre la madre y el niño, consolidándose como un vinculo afectivo cuando existe un amor reciproco entre el recién nacido y su madre. Este vínculo será la base sobre la cual se desarrollaran los demás vínculos que establecerá el ser humano con las demás personas a lo largo de vida. Está claro que somos “construidos” de forma que refleja nuestro ambiente evolutivo: venimos a este mundo listos para desear una madre, la buscamos, la reconocemos y lidiamos con ella.

Jung establece que el arquetipo de la madre es una habilidad propia constituida evolutivamente y dirigida a reconocer una cierta relación, la de la maternalidad esto como algo abstracto, y todos nosotros proyectamos el arquetipo a la totalidad del mundo y a personas particulares, usualmente nuestras propias madres. Incluso cuando un arquetipo no encuentra una persona real disponible, tendemos a personificarlo; lo convertimos en un personaje mitológico “de cuentos de hadas”, cuando la madre es la cuidadora y la protectora para la persona por ejemplo. Este personaje simboliza el arquetipo. Al igual que todo arquetipo, el de la madre tiene una serie de aspectos únicos, siendo expresiones típicas como: la madre y abuela personales; la madrastra y la suegra; cualquier mujer con la que se tiene relación, incluida el ama de cría o la niñera; la autoridad materna de la familia. Como acontece en todo arquetipo, existe implícita una expresión favorable o nefasta, dándose cabida a su vez a lo ambivalente.

Según Jung, alguna personas a quien su madre no ha satisfecho las demandas del arquetipo, se transformara en una persona que lo busca a través de la iglesia o identificándose con la “tierra madre”, o en la meditación sobre la figura de María o en una vida dedicada a la mar.

2.1.2.3. Maná

Es la que sobresale del

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (19.1 Kb)  
Leer 12 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com