MALTRATO A LA MUJER

EL MALTRATO A LA MUJER

¿Por qué te quiero te pego?

Desde hace muchos años vivimos con este problema, a diferencia que en tiempos antiguos maltratar a una mujer era un acto muy natural y aceptado en la sociedad, sin embargo esto sigue ocurriendo y tal vez no es aceptado por todos porque ahora cometer este acto es castigado por la ley.

Yo, como mujer, considero que el maltrato es uno de los peores abusos contra nuestros derechos y más aun no castigar a quienes lo hacen. Pues como aquella frase dice “Soy mujer y merezco respeto”, al igual que todos en nuestra sociedad, pero atentar contra una mujer es una total bajeza.

La violencia es la presión síquica o abuso de la fuerza ejercida contra una persona con el propósito de obtener fines contra la voluntad de la víctima.

La palabra clave para para parar la violencia en contra de las mujeres es: educación. Educar nos por igual tanto hombres como mujeres es dar para recibir estas son las herramientas necesarias para exigir respeto a todos sus derechos, pues la educación es el derecho que da esa posibilidad. Educar a los hombres al respeto por la vida y a las mujeres en igualdad de circunstancias, es ir construyendo un escenario muy diferente al que hemos constituido como “normal” por siglos: que nosotras de mujeres sirvamos al varón hasta el envejecimiento.

un caballero solía decir que “el genio femenino” llevará al mundo hacia las alturas; y algún día el papa Juan pablo segundo advirtió, en esa misma descripción de la mujer, la posibilidad de salvación del ser humano. Pues bien, ambos dicen una misma cosa: si la mujer es agredida, la humanidad pierde, tropieza, cae en un pozo sin fondo en el que no existen más que objetos de uso, cosas que se pueden ajar, utilizar y tirar. Y es que la mujer humaniza al mundo.

La mujer en esta vida es indispensable, como todos, pero ellas son quienes nos dan esa luz, quienes nos traen a la vida, nos cuidan desde su vientre y también cuando estando fuera de este. La mujer no es el sexo débil, como en ocasiones mencionan. Nosotras la mujeres algunas veces tenemos la culpa de que los hombres nos sigan maltratando, tenemos la culpa por el tan solo hecho de guardar silencio, porque hacerlo si denunciamos la policía tiene el deber de protegernos por un tiempo definido para que nuestro agresor no vuelva atentar contra nosotras.

En la sociedad acontecen sientas de cosas que hacen que cambiemos de rumbo, al casarnos pensamos que todo va estar bien pero cuando pasa el tiempo abrimos nuestros ojos para al menos observar que hemos construido, podemos agachar nuestra mirada y encontraremos tal vez un charco de sangre proveniente de nosotras y al recordar llega a la mente una violencia absurda que llego de nuestro esposo y que quería vernos muertas tal vez.

Opino para finalizar que los hombres,

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