ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

MPORTANCIA DE LOS SOCIOECONOMICOS


Enviado por   •  19 de Febrero de 2016  •  Ensayos  •  990 Palabras (4 Páginas)  •  59 Visitas

Página 1 de 4

Al integrarnos a trabajar en alguna empresa, es común que se programe una visita domiciliaria para hacernos un estudio socioeconómico. Muchas veces, sin saber cuál es el objetivo real, pensamos que es sólo una etapa protocolaria dentro del proceso de reclutamiento y restamos la importancia adecuada a su realización.

CUAL ES EL OBJETIVO DE REALIZAR ESTUDIOS SOCIOECONOMICOS EN EL PROCESO DE RECLUTAMIENTO?

Cuando comenzamos un proceso de reclutamiento en una empresa, pensamos que el hacernos un estudio socioeconómico es solamente un trámite para nuestro expediente, sin saber realmente su finalidad.

El objetivo de un estudio socioeconómico es confirmar el estilo  de vida, escolaridad y referencias laborales del candidato, En ocasiones los resultados de dichos estudios es determinante para contratar a alguien, dependiendo de las políticas de cada empresa, un Estudio Socioeconómico  puede descartar una contratación incluso una vez que ya ha sido  ya aceptada.

Es por esto que las empresas invierten una cantidad considerable de recursos en la realización de estos estudios a los nuevos empleados; ya que es la manera más confiable de confirmar los datos que un candidato expone tanto en su CV, como en las entrevistas previas de selección.

A pesar del  desplazamiento del hombre por máquinas, es el capital humano quien  diseña las estrategias y hace posible que una empresa cumpla sus metas. Es por ello, que se debe tener cautela al momento de decidir si se  aceptar o no a una persona para laborar dentro de una organización.

Dentro del  proceso de selección pueden detectarse ciertos rasgos de conducta, el tiempo que se “trata” al candidato antes de que comience con sus labores es realmente muy poco, un currículum puede maquillarse perfectamente en tiempos actividades, en ocasiones una entrevista  está muy bien manipulada, pero sigue quedando la duda del ambiente que existe detrás de aquel candidato que con su plática y logros laborales llamaron la atención al reclutador

una manera confiable para verificar los datos proporcionados por el aspirante, es realizar una investigación que incluya: puestos, empresas, tiempos y formas en las que realizó su trabajo. Que manifestó en su Curriculum Vitae.

El principal objetivo de un Estudio Socioeconómico es muy sencilla: evitar riesgos. Contratar a una persona mentirosa puede acarrear verdaderos problemas a la organización. Entre más estable sea la vida de un candidato, se asume que menos conflictos causará a la empresa; y menos conflictos representan una mayor productividad, fluidez en los procesos y un agradable clima laboral.

Por otra parte, la zona geográfica en donde vive el candidato determina factores como tiempo que tardará diariamente en llegar a su lugar de trabajo.

Las condiciones de la vivienda miden la estabilidad económica de un prospecto; es decir, una persona que tiene ciertos gastos que cubrir no es tan sencillo que deje de laborar o que cambie de trabajo muy seguido. En cambio, si la persona no tiene gastos fijos, colegiaturas que pagar o dependientes económicos, se convierte en un candidato más “volátil”, por llamarlo de alguna manera, porque es más fácil que abandone el trabajo o que renuncie sin razón aparente. Esta situación representa pérdidas para la empresa por los gastos de capacitación, inducción y sueldo invertido.

La escolaridad también debe ser comprobable; es muy frecuente que para ciertos puestos se requiera de una escolaridad específica, desde preparatoria hasta maestría. Por lo tanto, es importante comprobar que el candidato realmente cursó un determinado grado académico, debido a que cada nivel de educación brinda herramientas cognitivas, organizacionales y hasta de vocabulario que la persona requerirá para desempeñar su puesto.

Por ejemplo, un directivo debe tener el nivel cultural, la actitud y los conocimientos técnicos de otro directivo, ya que convivirá con otros colegas que cuentan con el mismo nivel de instrucción. Si no se cuida la escolaridad del puesto, el candidato puede enfrentarse a situaciones y no saber resolver los conflictos derivados de las mismas, o no saber abordar ciertos temas que requieren las tareas que de su labor se desprenden.

Las más temidas, sin duda, son las referencias laborales; éstas consisten en una investigación telefónica o personal que realiza una trabajadora social a los lugares que el candidato refiere en su currícula como empresas en las que trabajó anteriormente. En esa visita, la trabajadora social verifica que el candidato realmente haya estado contratado ahí, el tiempo que permaneció en la organización, el sueldo que percibía y referencias de conducta durante su estancia en dicho lugar.

Cuando no quedamos en los mejores términos en nuestra anterior compañía, tememos que se den referencias negativas al respecto, y al tener ese dato en contra, el estudio socioeconómico podría evaluar al candidato como “no recomendable” o “medianamente recomendable” e interferir con la entrada a un nuevo empleo.

En esta parte, si la empresa es grande podemos estar tranquilos, porque las referencias laborales se solicitan directamente al departamento de Recursos Humanos y a menos que se haya cometido un fraude, falta ética grave o legal, el expediente no tiene por que tener anotación negativa alguna. Pero cuando las referencias se piden al jefe directo, a veces las cosas se complican; si el ex jefe es poco ético, puede intentar dañar al candidato mencionando los problemas personales que tuvo con él o incluso proporcionar información falsa para detener el desarrollo del ex empleado en una nueva empresa.

Si es tu caso, lo mejor es que digas la verdad desde la entrevista laboral; si eres un muy buen candidato para el puesto y vendes tus habilidades, seguramente la empresa no pondrá especial atención a este tipo de información incómoda. Sin embargo, si no mencionas nada durante tu proceso y ellos “descubren” esa información, seguramente el hecho se prestará a malos entendidos, se sabrá que mentiste en el proceso de selección o que ocultaste información y la contratación será muy probablemente cancelada.

Cuida esos detalles desde las primeras fases del proceso de reclutamiento, si no mientes, seguramente el ESE sólo será un trámite administrativo más y podrás incorporarte sin problema a tu nueva empresa.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (6.3 Kb)   pdf (78.4 Kb)   docx (10.3 Kb)  
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com