Maduracion Cerebral

MADURACION CEREBRAL, ESTIMULACION Y PRIMERA INFANCIA

La maduración cerebral es un proceso caracterizado por innumerables y progresivas transformaciones cerebrales que van desde la concepción, la gestación etc. La estimulación y primera infancia que es todo ese conjunto de medios, técnicas, y actividades que se aplican de forma secuencial, empleada en los niños desde su nacimiento. La maduración cerebral, la estimulación y primera infancia se correlacionan con muchos de los cambios cognoscitivos y de comportamiento observados durante la infancia y la adolescencia, por esto el objetivo de la estimulación en la primera infancia es de desarrollar al máximo todas esas capacidades cognitivas, físicas, y psíquicas para que con esto evitemos esos estados no deseados en el desarrollo del niño y así ayudar a los padres con eficacia y autonomía en el cuidado y buen desarrollo del niño.

¿Porque la estimulación en la primera infancia?

Como sabemos la primera infancia es la etapa de desarrollo cerebral más intenso de toda la vida. Y por esto es muy fundamental suministrar una estimulación y una muy buena nutrición, adecuadas para el desarrollo durante los primeros años de vida, ya que es en estos años cuando el cerebro del niño es más sensible a las influencias del entorno exterior. Un rápido desarrollo cerebral afecta al desarrollo cognitivo, social y emocional, que ayuda a garantizar que cada niño o niña empalme su potencial y se integre como parte productiva en una sociedad mundial en rápido cambio. Por otro lado todos estos procesos de la maduración cerebral y estimulación, y todas estas actividades que formamos en los niños durante la primera infancia constituyen habilidades que resultaran creo que imprescindibles en su vida posterior.

La estimulación temprana busca estimular a los niños de manera oportuna con el objetivo de ofrecerles una serie de experiencias que le permitan ir formando las bases para la adquisición de futuros aprendizajes.

Es decir entre más estimulante sea el entorno en la primera infancia, mayor será el desarrollo y el aprendizaje del niño.

El desarrollo lingüístico y cognitivo es especialmente intenso desde los seis meses a los tres años de vida. Los niños que pasen su primera infancia en un entorno menos estimulante, o menos acogedor emocional y físicamente, verán afectados su desarrollo cerebral y sufrirán retrasos cognitivos, sociales y de comportamiento. Estos niños, en momentos posteriores de su vida, tendrán dificultades para enfrentarse a situaciones y entornos complejos. Los niveles altos de adversidad y estrés durante la primera infancia pueden aumentar el riesgo de enfermedades relacionadas con el estrés y de problemas de aprendizaje hasta bien avanzada la edad adulta.

¿Cómo

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