Manejo efectivo de conflictos

Manejo de conflictos

Objetivo

“Identificar la diferencia entre conflicto y problema, aplicar y recordar modelos para interactuar con personas difíciles. Tomar consciencia mediante casos prácticos de la importancia de la negociación y el manejo de conflictos laborales”.

Conflictos y problemas

Sin duda, el concepto de conflicto y problema tiene perspectiva y enfoque diferente conforme a diversas disciplinas y metodologías, el recurso complementario 1, denominado “Teoría del conflicto social” profundiza el término conflicto desde el punto de vista relacional, sus principios y características.

Dicho esto; desde la perspectiva científica, dirigiremos nuestra atención a describir los términos conflicto y problema vistos como estados mentales partiendo de tres premisas: La mente humana cumple tres funciones básicas biológicas muy fundamentales y son: supervivencia, reproducción y socialización, al caer en desequilibrio en cualquiera de las antes mencionadas, surge el conflicto y el problema interior.

¿Qué diferencia hay entre un conflicto y un problema interior?

El conflicto visto como estado mental posee 3 características importantes: lucha, confrontación y disputa interior, el individuo que se encuentra en este estado, no sabe que sabe que puede cambiar, cuando los conflictos internos no se identifican, tarde o temprano son reflejados hacia el exterior.

El problema visto como estado mental, es el proceso de generar voluntad para lograr un cambio, pues el individuo aún posee desequilibrio pero en este caso, ya hay iniciativa para salir de esta postura de lucha interior.

¿Cómo lidiar con personas difíciles?

Visto lo anterior, las personas “difíciles” como comúnmente las conocemos, son individuos que se encuentran en la postura de conflicto; pero no lo saben. Para lidiar con personas difíciles, el conocimiento es tu mejor aliado, combinado con las metodologías aquí descritas, la experiencia y sobre todo, el autoconocimiento permite tener poder sobre ti mismo y sobre los demás.

1. Escucha activa: Es el primer paso al momento de lidiar con personas difíciles, la atención genera el primer vínculo de confianza. Toma en cuenta los siguientes aspectos:

Demuestra interés.

Presta atención.

Busca una colaboración.

Establece limites de tiempo,

Habla poco.

2. Asimila la queja como desahogo: Es una realidad que no es nada satisfactorio lidiar con personas que se quejan demasiado, son negativas o no aportan al momento de la comunicación. Ver el diálogo del individuo como un medio para liberar sus conflictos internos permite 2 cosas: la primera es identificar los motivos que originan el conflicto y la segunda y más importante, de forma inconsciente podemos encaminarlo hacia nuevas actitudes y posturas sin que se de cuenta, sin la necesidad de imponer o someter.

3. Guíalo a encontrar la solución

Como se ha mencionado, cuando una persona se encuentra totalmente enfocada en la queja, el problema o la negatividad (conflicto), esto le impide centrar su atención a la solución, gracias a las preguntas de cambio, de consciencia y reflexivas , podemos “moverlo” del conflicto al problema, es decir; dirigir su atención hacia alguna propuesta de solución o alguna sugerencia.

4. Cumple los acuerdos: El último paso y el más importante, el no cumplir los acuerdos genera desconfianza por consecuencia el proceso se vuelve más difícil, busca establecer acuerdos mutuos y velar su cumplimiento (regla del 50-50). Se claro, conciso y parte de la premisa de que en la vida no hay premios ni castigos, solo consecuencias.

La negociación efectiva

El ser humano tiene la capacidad de solucionar

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