ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Mediacion

rushi00913 de Abril de 2014

693 Palabras (3 Páginas)200 Visitas

Página 1 de 3

EFECTO PIGAMALION Y PROFECIA AUTOCUMPLIDA EN LA EDUCACION

Se ha demostrado que en todo acto educativo existen, de parte de los profesores prejuicios, pronósticos, anhelos o intencionalidades con respecto al resultado que pueden obtener sus alumnos al llegar a las aulas, muchas veces estos pronósticos son desalentadores, lo que se puede constatar en expresiones tales como: “estos chicos ya no dan más”, “vienen muy limitados del grado anterior”, “ya desde ahora están reprobados”; lo más terrible del asunto es que dichas profecías terminan por cumplirse.

Por otro lado hay profesores que inician sus experiencias de aprendizaje pensando de manera más positiva, aceptando que si bien es cierto que los alumnos llegan con limitaciones, las pueden superar con el esfuerzo y el ahínco necesarios para salir adelante, que con el esfuerzo de todos (maestros, directivos, padres de familia, personal de apoyo) los aprendices pueden lograr destacados resultados en sus procesos formativos.

El origen del efecto Pigmalión

El efecto Pigmalión tiene su origen en un mito griego consistente en un escultor llamado Pigmalión (Πυγμαλίων en griego antiguo) que se enamoró de una de sus creaciones: Galatea. A tal punto llegó su pasión por la escultura que la trataba como si fuera una mujer real, como si estuviera viva. El mito continúa cuando la escultura cobra vida después de un sueño de Pigmalión, por obra de Afrodita al ver el amor que éste sentía por la estatua, que representaba a la mujer de sus sueños.

Figurativamente, se le llama Efecto Pigmalión al hecho de que las expectativas que tenemos sobre las personas, las cosas y las situaciones tienden a realizarse.

El Efecto Pigmalión es uno de estos enfoques con los que los profesores debiéramos iniciar toda experiencia educativa, ya que es el que nos puede permitir lograr de entrada resultados sorprendentes con nuestros alumnos.

El Dr. Robert Rosenthal, investigador de la Universidad de Harvard, fue el primero en dar a conocer el sorprendente Efecto Pigmalión, que revela el enorme impacto ejercido por los conceptos y las expectativas que tenemos los docentes sobre la capacidad y el desempeño de nuestros alumnos.

Este efecto se descubre a partir del siguiente experimento: en vísperas del inicio de un nuevo ciclo escolar, a varios profesores se les engañó diciéndoles que de acuerdo con estudios confiables, algunos alumnos de nuevo ingreso tenían una inteligencia realmente superior y una capacidad extraordinaria para el aprendizaje y la creatividad.

Se les advirtió que no se dejaran engañar por las apariencias de los estudiantes, porque detrás de una notoria torpeza o de una palpable ignorancia se ocultaban verdaderos y auténticos genios. La verdad es que los alumnos mencionados eran muchachos comunes y corrientes que jamás habían destacado por sus logros académicos.

A lo largo del ciclo escolar, los profesores brindaron mucha atención a los supuestos genios y éstos mostraron increíbles avances, aprendizajes significativos y relevantes, alegría en el estudio, su autoestima y su asertividad fueron notoriamente fortalecidas, se tornaron abiertos y propositivos, sus relaciones interpersonales se volvieron más positivas y estimulantes.

Asombrosamente su coeficiente intelectual, considerado como inamovible por psicopedagogos e investigadores, logró aumentar varios puntos.

Sin incurrir en una sobresimplificación, puede deducirse que el experimento del Dr. Rosenthal confirma que lo que pensemos sobre nuestros alumnos y sobre su desarrollo es de capital importancia para la calidad de su educación, de sus expectativas, de su potencial desarrollo, de su vida entera.

Esta teoría la entendemos como uno de los factores que influyen en la motivación de los

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (4 Kb)
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com