Modos de subjetivación tradicional

Introducción

La manera en que las mujeres y los hombres percibieron y entendieron, perciben y entienden lo social, económico, laboral, familiar, las relaciones de poder, etc. se debe a modelos de subjetivación que formaron nuestras psiquis y formaron nuestras sociedades.

En el año 1930  la población Argentina se preparaba para dar un giro importante debido a la llegada de la industrialización. La industrialización trajo a nuestro país un nuevo modelo de subjetivación el cual se lo conoce como MODELO TRADICIONAL.

Se establecieron roles para la Mujer y para los Hombres, debido a los requerimientos de la industria, que tempranamente se convirtieron en mandatos y normas sociales.

Desarrollo

La industria capitalista produjo una división sexual del trabajo, ya que necesitaba que el hombre produzca en sus empresas, y que la mujer se encargue de atenderlo tras las largas horas de trabajo, ellas debían estar dispuestas “Por amor” a convertir el salario masculino en comida preparada, casa limpia y niños criados y cuidados, donde los quécheres domésticos eran su mayor ocupación. No tenían proyectos profesionales y ni laborales, ya que reservada esa posibilidad a los hombres, sin embargo si la mujer contaba con un trabajo asalariado era por suma urgencia económica, pero rara ocurría, era mal visto que trabaje y provee lo ecónomo, ese rol social les correspondía los hombres.

Se les otorgó a las mujeres un rol fundamental en la familia y en la sociedad. Desde la primera infancia se inculcaba a las niñas el sentimentalismo materno de protectora y proveedora de amor, y a los niños que debían traer el dinero a su hogar. De esta forma la maternidad y lo conyugal fueron fundamental en el desarrollo vital de las mujeres.

Se esperaba de los Hombres que se encarguen de las provisiones económicas y simbólicas, según el éxito que logren en su labor se definiría su lugar social y el del su familia. Ellos debían ser símbolo de protección economía, política y de cualquier peligro. Si no ocurría esto había una condena social y una frustración personal. Lo mismo ocurrirá en las mujeres, si el hombre no era capaz de brindar lo que ella y la sociedad esperaba de él, lo vivía a mujer como una estafa moral, porque una “mujer decente” era merecedora del lugar social. En el año 1990 hubo cambios en el mercado laboral y desestabilizó los cumplimientos de roles de Varones y Mujeres donde el pesar era profundo.

El modelo tradicional de mujer domesticada y sentimentalalizada no correspondía a las expectativas real de la vida de todas, sino que fue una representación simbólica de gran impacto en la conformación del ideal, donde se las media y valorizaba según de ese ideal y mandato.

Modalidades de circulación libidinal.

Este modelo tradicional capitalista produjo muchas consecuencias para todos. Las modalidades de circulación libidinal se pueden destacar en las mujeres, ya que tendían a la expresión indirecta de su hostilidad (La hostilidad es una actitud social de tipo emocional cognitiva, asociada con el resentimiento, el rencor y el disgusto, que impulsa a la acción reactiva de injuriar o descalificar a otro, ya sea con agresión verbal o física), debido a la inhibición de cuya pulsión ocasionada por los mandatos desde la temprana infancia. Aprenden tempranamente que solo los poderosos pueden enojarse abiertamente, y que están excluidas de ese grupo; aprenden a ser obedientes, buenas, calladas, humildes, sometidas, etc. como atributo a su femineidad, que va a conllevar a problemas hostiles en la adultez.

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