Neurologia

Cuando de estudio de redes atencionales y su relación con síndromes neuropsicológicos se trata, se debe cuestionar que dimensión de atención se va a considerar ya que la atención abarca múltiples acepciones y mecanismos. No se lo puede comprender como un aspecto único en cuanto a definición, estructura anatómica, ni puede valorarse con un test o prueba exclusiva. Es de nuestro conocimiento que la atención es un proceso multifacético, el cual comprende la atención selectiva, la atención dividida y la atención sostenida.  

Ahora bien, los modelos más propagados son los de Posner y Petersen. Quienes iniciaron con dos modelos: la red neuronal posterior y la red neuronal anterior.

Donde la red neuronal posterior tiene que ver con la atención focalizada y la orientación visual, los cuales comprenden el córtex parietal posterior, el núcleo pulvinar del tálamo y el colículo superior las cuales se podrían vincular con un mecanismo diferente que hace posible la selectividad atencional de tipo visual.

En cambio, la red neuronal anterior como su nombre mismo lo indica corresponde a las zonas anteriores y las zonas adyacentes al giro cingular que se ubica en el lóbulo frontal. El cual tiene mucho que ver con la selección atencional y en controlar las acciones, en la iniciación o la inhibición de una respuesta. Cada vez existe mayor hincapié en los lóbulos frontales como reguladores en cuanto a la atención sobre todo en ocasiones que se requiere una planificación previa, flexibilidad ante demandas variables y regulación predeterminado. A pesar de que el córtex dorsolateral prefrontal no ha sido estudiado a cabalidad Posner indica que el área prefrontal es sustancial para la supervisión atencional de la acción. Esta función tiene una gran similitud, en cuanto a lo que varios neuropsicólogos frecuentemente nombran como funciones ejecutivas.

También podemos tomar en cuenta una tercera red más actual de Posner y Petersen que se ha ligado con los aspectos intensivos de la atención los cuales han sido definidas como la vigilancia, alerta y atención sostenida, las cuales son nombradas como estructuras subcorticales. El córtex cerebral interviene en la activación mediante las vías decrecientes del sistema reticular. Cuando se trata de alteraciones fásicos en alerta el hemisferio derecho suele prevalecer sobre el hemisferio izquierdo, seguramente a consecuencia de las vías noradrenérgicas.

A continuación, hablaremos un poco más de cómo se ve afectada la atención en los trastornos neuropsicológicos como lo es la esquizofrenia, síndromes de extinción, demencia tipo alzheimer, enfermedad de parkinson, esclerosis múltiple, traumatismo craneoencefálico, trastorno por déficit de atención (TDA).

ESQUIZOFRENIA

Se sabe que las personas que padecen de esquizofrenia tienen una limitación en su capacidad para poder enfocar de manera aislada su atención y cuando si consiguen hacerlo su manera de procesar información es mucha más lenta que las de una persona común. No tienen la capacidad de distinguir entre información de mayor importancia y la de nula importancia distrayéndose de manera inevitable. Al querer seleccionar una respuesta tiene dificultad en filtrar lo irrelevante, realizar una actividad donde su atención debe dividirse o cuando se trata de atención sostenida. Una de las hipótesis que mas resalta es la que considera que puede existir un déficit en la capacidad atencional o de su distribución.

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