OCIO Y TIEMPO LIBRE.

OCIO Y TIEMPO LIBRE

Iniciaré este trabajo preguntando primeramente ¿Qué es el tiempo libre y el tiempo de ocio?

Para muchos autores el tiempo libre y de ocio van de la mano y su énfasis va relacionado con la libertad, “libertad de realizar lo que se quiere hacer en un determinado tiempo y que favorece el desarrollo personal del individuo”, lo cual, en muchas ocasiones se contrapone con los deseos materialistas de esta sociedad y que lo manifiestan como perjudiciales, no en balde hay una frase  muy popular que dice “la ociosidad es la madre de todos los vicios” haciendo hincapié en que el estar sin “hacer nada” lleva al individuo a pensar y hacer cosas que perjudican  su vida y por ende la de los demás, pero, ¿realmente esto es así?

Para ir respondiendo esto haré una diferencia entre “Tiempo libre” y “Tiempo de Ocio” para algunos autores el Tiempo libre es “el que queda después del trabajo”, “el que queda disponible después de las necesidades y obligaciones cotidianas” incluso algún autor expresa “Tiempo libre es la parte del tiempo destinado al desarrollo físico e intelectual del hombre en cuanto fin en sí mismo” (Waichman, 2008)

Es decir, durante el tiempo libre puede que no se haga absolutamente nada o cosas que en apariencia no sean productivas, como ver televisión, dormir, jugar, ver televisión, etc., así mismo se pueden desarrollar actividades que no necesariamente son de ocio, por ejemplo; obligaciones familiares, satisfacer necesidades biológicas o actividades autoimpuestas como son el asistir a la iglesia, cursos académicos, tareas del hogar, para ser más precisa realizar actividades que están fuera del tiempo de “trabajo” cotidiano o remunerado.

Por lo que se refiere a “tiempo de ocio” es el tiempo que se dispone a actividades de manera voluntaria luego de haber terminado con las obligaciones familiares o sociales y que enmarca gratificación o satisfacción propia, de hecho el ocio implica diversión, placer y desarrollo personal como es el conversar con amigos, realizar deportes, asistir a fiestas, obras de teatro, leer, tejer, aprender, entre otras tantas actividades que van ligadas al tiempo libre en su mayoría de veces.

Ahora bien “el tiempo de ocio es en verdad tiempo perdido? o bien “la ociosidad es la madre de todos los vicios”.

Deseo mencionar que semanas antes consideraba que eso era verdad, creía que el estar sin hacer “nada” o cosas que no retribuían material o económicamente eran una “pérdida de tiempo” y que de poco o nada servía, lo que fue descartado al reconocer los beneficios que estos producen en el individuo; el hecho de hacer algo por el simple placer de hacerlo es gratificante, es sentirse libre, es liberarse del estrés cotidiano, del cansancio, de la frustración y más, por ejemplo descubrí que el bordar para mí era la forma en que disfrutaba parte de mi tiempo libre, en que me volvía “ociosa”  y que contrario a lo que se cree del ocio… me hacía creativa, sentía tranquilidad, de hecho manifestaba desconexión con la realidad por esos momentos, y que mi interés único era sólo el de ir rellenando cada figura de la manera que yo considerara mejor y bonita, sin importar que fueran 15 minutos, una o dos horas al día.

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