PUNTUALIZACIONES SOBRE EL AMOR DE TRANSFERENCIA

PUNTUALIZACIONES SOBRE EL AMOR DE TRANSFERENCIA

CAROLINA MARÍA LENIS LOPERA

INFORME DE LECTURA

Docente

María Elena Ramírez

Psicóloga

UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS

PSICOLOGÍA

YARUMAL

2012

PUNTUALIZACIONES SOBRE EL AMOR DE TRANSFERENCIA

(Nuevos consejos sobre la técnica del psicoanálisis, III)

Por Sigmund Freud

 (1914- 1915)

En el texto puntualizaciones sobre el amor de transferencia. Freud, pretende considerar aspectos básicos para tener en cuenta en el análisis al momento de efectuar la transferencia entre paciente y terapeuta. Para desarrollar esta hipótesis, sustenta sus argumentos en el caso de una paciente mujer, que durante su consulta permite deducir, o directamente declara, que se ha enamorado del médico que la está analizando. A raíz de este suceso, Freud, advierte desde su experiencia, una serie de consecuencias, intereses y obstáculos que se vuelcan en pro de la transferencia. Obligando al terapeuta analizar su posición frente a ésta y el límite al que puede vincularse con su paciente para no afectar el proceso.

1. El principal objetivo del tratamiento psicoanalítico es que el analista realice transferencia con su paciente. Sin embargo, algunas situaciones transferenciales pueden provocar confusiones en el desenlace de este amor. El terapeuta tiene que entender que el enamoramiento de la paciente ha sido impuesto por la situación analítica y no se puede atribuirse tal reconocimiento. Por lo tanto, “el analista jamás tiene derecho a aceptar la ternura que se le ofrece ni responder a ella”. Vale aclarar, que el psicoanálisis no aconseja como resolución del análisis; la unión legítima y permanente entre ambos, las relaciones amorosas ilegitimas o el abandono  del trabajo terapéutico por perturbaciones personales del analista; en caso  de que alguna de estas situaciones ocurra, se hará por  convicción plena de los implicados.

1. Cuando la transferencia interrumpe el desarrollo terapéutico y se interpone en el esclarecimiento de la cura, podríamos decir que el sujeto exterioriza una resistencia a tal demanda de amor. A medida que acreciente la resistencia también lo hace el enamoramiento. Como es debido, el analista rechazará las demostraciones de afecto de su paciente. Esto provocará en ella reacciones negativas, que finalmente invertirán el rol de una mujer tierna y sumisa a una tan caprichosa, como hostil; con el único fin, de vengarse de tal desaire. Cuando este momento se produce, es preciso alentar a la paciente a admitir o recordar aquel suceso penoso que permanece reprimido en su inconsciente. Ahora bien, el psicoanalista debe estar atento la respuesta pulsional del paciente, pues es aquí donde la resistencia se sirve del enamoramiento para inhibir la prosecución de la cura y desconcentrar al médico analista.

1. “El tratamiento psicoanalítico se edifica sobre la veracidad. En ello se cifra buena parte del efecto pedagógico y su valor ético”. Es por eso, que se considera poco ortodoxo, permitir que el analista corresponda los sentimientos del paciente. La técnica analítica niega tal satisfacción de afecto y repite que “la cura tiene que ser realizada en la abstinencia”. Permitiendo que en el enfermo subsista la necesidad y el deseo como fuerzas pulsionantes que pueden ser reemplazadas. De lo contario, “si el cortejo de amor fuera correspondido, sería un gran triunfo para la paciente y una total derrota para la cura”. En pocas palabras, consentir la demanda amorosa del paciente es tan fatal para el análisis como querer extinguirla. El analista debe tener en cuenta; que su legado es retener la transferencia, pero no como algo real,  sino como una situación necesaria por la que se atraviesa en la cura.

1. Existen tres rasgos específicos que hacen “genuino” el enamoramiento analítico. 1) es provocado por el análisis. 2) es empujado por la resistencia que lo gobierna. 3) carece de una realidad objetiva, es imprudente, no mide las consecuencias de sus actos, ni la valoración de la persona amada. No obstante, estos tres requisitos son esenciales en el análisis y advierten la singularidad de cada sujeto; pues se repiten a través de los modelos infantiles amorosos que cada paciente introyecto.

1. Para vencer la resistencia transferencial, es necesario que el paciente aprenda a controlar el principio de placer. Así, irá renunciando a una satisfacción sexual inmediata y logrará atravesar por épocas primordiales de desarrollo anímico, que finalmente lo llevarán a liberarse de sus pensamientos reprimidos. Sin embargo, el paciente no es único que tendrá que librar una difícil batalla con su aparato psíquico. El psicoterapeuta analista también lo hará. Este deberá luchar en su interior, contra aquellos poderes que pretenden que reduzca el nivel analítico; fuera del análisis, Contra las fuerzas pulsionales sexuales que son cohibidas por la técnica científica  y  en el análisis, contra sus pacientes y la envoltura emocional que maneja la transferencia.

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