Patrones De Vida

Daniel Lindemann

Humanización en Convivencia

El Cambio en los Patrones de Vida

Este capítulo se enfoca en una cosa a la que llama “fluidez” de vida, esto es como una clase de energía que el ser humano posee pero que no siempre usa.

Esta fluidez es necesaria para encontrar la felicidad y no existe algún límite de edad para poder experimentarla. La lectura pone un ejemplo de un hombre de 70 años que peleó en la segunda guerra mundial, ahí usaban los caballos para jalar la artillería, cuando no los usaban para su principal objetivo los usaban para jugar polo. Esta fue la mejor época para este señor, ahora a sus 70 años encontró la misma satisfacción en otras actividades tales como la jardinería que para como él lo describe le hicieron revivir el entusiasmo de su juventud.

Hay estudios que revelan que el 15% de la población es incapaz de usar su fuerza psíquica para generar esta fluidez, es decir jamás alcanzan un estado de felicidad, en muchos casos puede entenderse ya que existen factores externos tales como: maltrato infantil, alguna incapacidad física, entre otras que dificultan el encuentro de esta fluidez. Aunque a pesar de estos factores es posible superarlos y llegar a encontrar la fluidez. Para poder alcanzar la fluidez es indispensable siempre seguir haciendo lo que te gusta hacer.

Recientemente se habla de que uno está determinado si va tener un temperamento alegre o triste desde su nacimiento y aunque esto es cierto, solo es en una euforia extrovertida que se confunde con la felicidad. Por felicidad se entiende: el disfrute menos aparente de la vida proporcionado por los estados de fluidez.

El trabajo es una parte fundamental de la vida humana, y también depende de los estados de fluidez. Es decir muchos creen que si la paga es suficiente vale la pena soportar un trabajo monótono, aburrido e inclusive humillaciones por parte de sus jefes, sin embargo existen tres razones por las cuales un trabajo no sería bueno:

• La tarea a realizar no tiene sentido, o no beneficia a nadie.

• El trabajo es aburrido o rutinario.

• El trabajo a menudo produce estrés.

“En función de lo que es esencial en la propia vida, siempre es mejor tratar de hacer algo con lo que nos sentimos bien que algo que nos proporciona comodidad pero que nos hace emocionalmente infelices.”

Es importante identificar este tipo de trabajos para poder hacer algo al respecto siempre añadirle algo al trabajo para evitar que se vuelva monótono o aburrido, como por ejemplo: un médico que se preocupa por el bienestar de su paciente, por hacerlo sentir mejor y no solo por identificar síntomas.

En ese caso el valor de la actividad de trabajo habrá aumentado porque el

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