Pensamiento Crítico

Introducción

La mente es el elemento que utiliza el ser humano para realizar el proceso de recopilación de información, reflexión y lograr extraer conclusiones que nos sean útiles para la vida diaria, educativa, laboral, etc.

La mente juega un papel importante en el hombre, ya que esta crea el pensamiento, raciocinio, entendimiento, memoria, emoción e imaginación. La mente es el complemento del cerebro, es el resultado del proceso que este lleva a cabo.

La mente es la que al procesar la información y dar una retroalimentación de lo que llega a comprender, nos obliga a responder de a misma manera, ya sean gestos, gemidos, sonidos o palabras, permitiéndonos así llegar a la conducta que nos hace única como individuos.

Al poner en marcha el proceso que realiza nuestra mente continuamos con las preguntas frecuentes de por qué, cómo, cuándo, dónde, etc., estas preguntas nos ayudarán siempre a seguir resolviendo dudas que surgen en el proceso del pensamiento.

El abrir más nuestro punto de vista, nuestro pensamiento, nos ayuda para poder abrir nuestros conocimientos a una nueva etapa de aprendizaje y lograr una mejor y mayor comunicación al interactuar con las demás personas.

“La mente provee una imagen e instruye al cuerpo en los movimientos necesarios para actuar.” Deepak Chopra

Para mí, la mente es la que logra captar diversas actividades, instrucciones, mandatos, obligaciones, todo esto mediante el cerebro.

Cuando yo era pequeña, tomaba clases de porristas y para este deporte hacía falta el complemento del deporte de gimnasia, el cual requiere de técnicas físicas específicas para que el cuerpo logre realizar maniobras con facilidad y eficacia, para lograr llegar a ser una buena porrista y adquirir únicamente las técnicas básicas de la gimnasia me llevó 2 años. Al ver a mi entrenadora realizar las actividades lo veía muy difícil, analizaba cada movimiento que debía realizar con mi cuerpo, pero no era suficiente intentarlo 1 día, 1 semana o 1 mes. A los 3 meses de entrenamiento en porristas, se volvieron tediosos y repetitivos, o cual no me favorecía emocionalmente, pero poco a poco mi cerebro iba captando los movimientos que realizaba mi cuerpo y así logré pararme de manos en 6 meses, hacer el escorpión en 1 año y permanecer con las piernas abiertas en el aire sin problema alguno. Todos estos movimientos que logré fueron gracias a mi cerebro y la capacidad que tuve de almacenar día a día lo que debía hacer, madurar mis errores y corregirlos, empeñarme más en cada entrenamiento y no desesperarme.

“La mente se hace

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