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Psicologia


Enviado por   •  17 de Febrero de 2014  •  1.853 Palabras (8 Páginas)  •  194 Visitas

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CONFUCIO

Kung Fu-Tse) Pensador chino (Lu, actual Shantung, China, h. 551-479 a. C.). Procedente de una familia noble arruinada, a lo largo de su vida alternó periodos en los que ejerció como maestro con otros en los que sirvió como funcionario del pequeño estado de Lu, en el nordeste de China, durante la época de fragmentación del poder bajo la dinastía Chu. Fracasó en sus intentos por atraerse a los príncipes, limitándose su influjo en vida al que consiguió ejercer directamente sobre algunos discípulos.

Confucio

La importancia del personaje procede de la difusión posterior de su pensamiento, conocido como confucianismo o confucionismo, contenido fundamentalmente en sus Entrevistas. Dicho pensamiento puede interpretarse como una respuesta al clima de desorden y de continuas luchas entre señores feudales que imperaba en la época histórica que le tocó vivir.

El confucianismo es fundamentalmente una ética y no una religión, pues apenas hay en él mención a la divinidad, ya que Confucio rehusó especular sobre el más allá. El centro de sus preocupaciones fue la moral personal, tanto por lo que respecta a la orientación de las conductas privadas como a las normas del buen gobierno.

Dicha moral, basada en el altruismo, la tolerancia, el respeto mutuo, la armonía social y el cumplimiento del deber, constituía en realidad una sistematización de ideas presentes en la cultura china, razón por la que se difundió con facilidad y contribuyó a modelar la sociedad y la política chinas sobre una base común. Se trata, en consecuencia, de un pensamiento conservador, y de hecho así lo presentó Confucio, situando en el pasado la «edad de oro» en la que habían imperado los buenos principios a los que los chinos debían regresar.

Confucio reforzó la importancia de la familia tradicional en la sociedad china, al insistir en el respeto de los hijos a los padres y en la obediencia de las mujeres a sus maridos. También reforzó la sumisión del pueblo a las autoridades, aunque rechazando la tiranía: los súbditos debían obediencia al soberano, ya que el Estado existía para buscar el bien de los gobernados; pero, por la misma razón, los gobernantes debían gobernar según rectos principios éticos, aplicando el ejemplo moral y no la fuerza. Soñaba con el regreso a un pasado idealizado en el que un emperador sabio y bondadoso (el «hijo del Cielo») gobernara y fuera obedecido como un padre por sus hijos, en un clima general de paz y de orden.

Confucio creía en la existencia de un orden cósmico perfecto, que debía ser imitado en los asuntos humanos, logrando la armonía de la tierra con el Cielo, fuerza inteligente que gobierna el mundo. A pesar de su talante netamente conservador, el pensamiento de Confucio tenía un potencial innovador en la medida en que exigía un gobierno moral y bienhechor: proclamaba que la nobleza no procedía del nacimiento sino de la superioridad moral; y dejaba abierta la puerta a la rebeldía contra los gobernantes inmorales.

Quizá por ello sus ideas no fueron aceptadas por los dirigentes de la época, mientras se iban extendiendo entre el pueblo llano; perseguido infructuosamente durante la época de la dinastía Ts’in (221-206 a. C.), el confucianismo se convirtió en la filosofía oficial del Estado bajo la dinastía Han (206 a. C.-220 d. C.). Desde entonces, el sistema de selección del personal al servicio del Estado mediante oposiciones convirtió el estudio del pensamiento de Confucio y de sus seguidores en uno de los pilares de la formación de un hombre culto, que abría las puertas de la burocracia y de la promoción social.

Esta doctrina moderada y fuertemente anclada en la mentalidad tradicional ha marcado la ética dominante en China al menos hasta comienzos del siglo XX y su influencia sigue siendo perceptible hasta nuestros días, a pesar del esfuerzo de las autoridades comunistas por erradicarla; su influencia se propagó también a Japón, Corea y Vietnam como parte del influjo cultural que en términos generales han recibido esos países de la vecina China.

PITAGORAS

(isla de Samos, actual Grecia, h. 572 a.C.-Metaponto, hoy desaparecida, actual Italia, h. 497 a.C.) Filósofo y matemático griego. Se tienen pocas noticias de la biografía de Pitágoras que puedan considerarse fidedignas, ya que su condición de fundador de una secta religiosa propició la temprana aparición de una tradición legendaria en torno a su persona.

Pitágoras

Parece seguro que Pitágoras fue hijo de Mnesarco y que la primera parte de su vida la pasó en Samos, la isla que probablemente abandonó unos años antes de la ejecución de su tirano Polícrates, en el 522 a.C. Es posible que viajara entonces a Mileto, para visitar luego Fenicia y Egipto; en este último país, cuna del conocimiento esotérico, se le atribuye haber estudiado los misterios, así como geometría y astronomía.

Algunas fuentes dicen que Pitágoras marchó después a Babilonia con Cambises, para aprender allí los conocimientos aritméticos y musicales de los sacerdotes. Se habla también de viajes a Delos, Creta y Grecia antes de establecer, por fin, su famosa escuela en Crotona, donde gozó de considerable popularidad y poder.

La comunidad liderada por Pitágoras acabó, plausiblemente, por convertirse en una fuerza política aristocratizante que despertó la hostilidad del partido demócrata, de lo que derivó una revuelta que obligó a Pitágoras a pasar los últimos años de su vida en Metaponto.

La comunidad pitagórica estuvo seguramente rodeada de misterio; parece que los discípulos debían esperar varios años antes de ser presentados al maestro y guardar siempre estricto secreto acerca de las enseñanzas recibidas. Las mujeres podían formar parte de la cofradía; la más famosa de sus adheridas fue Teano, esposa quizá del propio Pitágoras y

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