Psicologia

1) Francoise Doltó dice que las langostas cuando cambian su caparazón pierden el viejo y se quedan sin defensas por un tiempo hasta que fabrican uno nuevo. Y para ellas, fabricar un nuevo caparazón les cuesta lágrimas y sudores. En sus aguas siempre hay un Congrio que las acecha, listo a devorarlas.

En los adolescentes viene a suceder lo mismo, ya que ellos deben quitar de a poco la protección familiar como se les ha quitado la placenta protectora en el nacimiento. Deben quitar la infancia, hacer desaparecer el niño que hay en nosotros, constituye una mutación. La adolescencia vendría a ser el drama de las langostas.

Nuestro congrio es todo lo que nos amenaza en el interior de nosotros mismos y en ese exterior en lo cual no se piensa. Nos retiene en nuestra infancia e impide que nazca el adulto que seremos. ¿Cuáles serían los peligros del exterior?

Otra metáfora o comparación que se podrían dar con el ejemplo de las langostas, seria los gatos ya que cuando nacen deben ser trasladados y protegidos por su madre hasta que ellos, al cabo de unos días, puedan abrir sus ojos e independizarse de ellas. Mientras pasan por ese periodo están sometidos a numerosos peligros del ambiente.

2) La adolescencia es el periodo de pasaje en el que se separa a la infancia de la edad adulta, y tiene como centro a la pubertad. Ésta es como un segundo nacimiento que se realizaría progresivamente; y también, un movimiento de fuerzas, de promesas de vida y de expansión. Es una palabra que describe bien el movimiento que nos sacude.

La pubertad es el pasaje de la infancia a la adolescencia. Es una transformación del cuerpo (transformación fisiológica), del espíritu y de los sentimientos (transformación psíquica). Esta palabra significa pelo y la aparición de éste es uno de sus signos. Cuando la pubertad ha finalizado se dice que uno es núbil, esto quiere decir que esta en edad de casarse.

La pubertad en el sentido social varia según las épocas y los lugares (adolescencia); y la fisiológica tiene tendencia a producirse mas temprano en las chicas. Es un fenómeno largo y progresivo, todo sucede por la influencia de las hormonas, es un fenómeno biológico universal.

A diferencia de estos términos, la juventud es el periodo que va desde la adolescencia hasta la independencia de la familia, la formación de un nuevo hogar y la autonomía económica. Esto se refiere a todo aquello que define la condición de adulto. Por lo general, suele ocurrir en el ámbito familiar de origen. Esto hace referencia al adulto joven.

3) El tema vital más importante en la personalidad adolescente es el desarrollo del yo y de la identidad personal. Están presentes en la conciencia del sujeto a través de las representaciones acerca de si mismo, proyectos y expectativas de futuro.

El desarrollo del yo y de la identidad personal se vincula con la propia historia del adolescente. La adolescencia es un momento clave y critico en la formación de la identidad. Es, en ese punto, cuando el individuo alcanza el punto de sazón que le permite vivir en sociedad y relacionarse con los demás como una persona psicosocialmente sana o madura.

En este desarrollo de la identidad, la etapa adolescente representa un momento de encrucijada, ya que se consolida la identidad, se recogen las líneas de la diferenciación personal de las etapas infantiles, y se prepara la madurez de la vida adulta. No es un momento fácil y no siempre se alcanza una identidad lograda.

La identidad constituida es de naturaleza cognitiva, ya que el adolescente se observa y se juzga a si mismo, a la luz de cómo percibe que le juzgan los demás, se compara con ellos y se contrasta con criterios de valor significativos para él. También, implica un conocimiento de si mismo, de modo que el sujeto es consciente de él y de sus posibilidades.

Las identificaciones con los padres mantienen su significación pero a estas se configuran también figuras ideales, con amigos y compañeros e incluso con enemigos. La formación de ésta identidad implica identificaciones con grupos y es en la adolescencia donde estos cobran significación. De esta manera, el adolescente logra una conducta singular y consistente que permite a los demás prever su accionar y con la autonomita suficiente para obrar sin recurrir a la autoridad y al apoyo de los padres. También, logra un equilibrio entre la tendencia a ser aceptado, a igualarse o asemejarse con los demás; y la tendencia a diferenciarse, discriminarse, separarse de los demás (desapego).Ahora lucha por ser reconocido como tal, llamado por su nombre y valorado por lo que realiza.

Las pérdidas y los duelos infantiles son los desencadenantes de las crisis de la identidad, las cuales producen confusión,y conllevan a pseudoidentidades o identificaciones masivas.

El Concepto de si mismo constituye uno de los elementos más importantes de la identidad personal. Es el elemento central según las teorías de la personalidad.

El concepto de si mismo no es un simple concepto o un concepto simple. Es mucho más que un concepto, es un conjunto de conceptos, de representaciones, de juicios descriptivos y valorativos acerca del propio sujeto. Se refiere a un mismo concepto bajo distintos aspectos: el propio cuerpo, el propio comportamiento, la propia situación y relaciones sociales. El autoconcepto es autoconocimiento, y esto implica un conjunto amplio de representaciones y de procesos cognitivos autorreferidos.

La adolescencia resulta ser una etapa en la que la preocupación por el propio físico pasa a primer plano. Muchos de ellos presentan descontento con algunos rasgos físicos y desearían cambiarlos. No solo la imagen del propio físico sino toda la representación de si mismo pasan a constituir en la adolescencia un tema fundamental.

El adolescente tiene una enorme necesidad de reconocimiento por parte de otros: necesita ver reconocida y aceptada su identidad por las personas (adultos o compañeros) que son significativas para él. Es este reconocimiento y aceptación lo que le asegura un concepto positivo de si mismo.

4) En el desarrollo de la personalidad del adolescente hay muchas ideas populares y socialmente difundidas.

Existe una imagen de la adolescencia como edad turbulenta, de ebullición y estallido de fuerzas que fueron surgidas de repente y todavía no se encuentran orientadas o reguladas. El adolescente es visto como un ser patéticamente susceptible y vulnerable, dominado por sentimientos muy fuertes, en los cuales no se gobierna bien y no logra orientarse. Esto pertenece a una idea romántica de la adolescencia.

La idea de adolescencia como edad tempestuosa ha sido calificada de ficción novelesca, que no corresponde a la realidad de la mayoría

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