Psicopatología del adulto - Trastornos de ansiedad
Andrea LecheTrabajo27 de Mayo de 2017
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Universidad Mariano Gálvez de Guatemala[pic 1]
Psicología Clínica
Psicopatología del adulto
Dra. Carmen Urbina
Trastornos de Ansiedad
Arelys Marleny Ortega
Carnet: 2303-13-7938
Candy Liliana Plaza
Carnet: 2303-14240
Polymaría Velásquez
Carnet: 2303-14-851
Verónica Lucía Castro
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Andrea Rebeca González
Carnet: 2303-14-141
INTRODUCCIÓN
En el siguiente trabajo, podre conocer sobre los trastornos de ansiedad, sus divisiones, su etiología, junto a esto, la epidemiología, el tiempo que prevalece y la población más afectada, cuando hablamos de ansiedad, nos referimos a una emoción que poseemos los seres humanos, cumple una función adaptativa ya que está funciona como una alarma que permite detectar cuándo hay un peligro y esta nos prepara para el mismo.
Cuando no podemos controlar esta emoción y se nos sale de las manos, ahí es cuando podemos padecer de un trastorno de ansiedad, cuando sin previo aviso comenzamos a sentir todas estas alarmas y sin un factor precipitante, puede volverse molesto, y hasta aislarnos de la sociedad, y volvernos totalmente disfuncional, y perder el control de nuestra propia vida.
Es importante como futuras psicólogas, tener en cuenta todos estos rasgos, y poder diferenciar bien, un trastorno de otro, ya que pueden ser parecidos, pero nunca serán lo mismo, ya que cada uno se controla de manera diferente, y eso es lo que aprenderemos en la siguiente investigación.
ATAQUES DE PÁNICO
Son sensaciones repentinas de terror sin un peligro aparente. La persona puede sentir como si estuviera perdiendo el control.
Estos pueden ocurrir en cualquier momento, lugar y sin previo aviso. La persona puede tener miedo de otra crisis y evitar los lugares en los que sufrió una crisis anteriormente. En algunos casos, el miedo domina su vida y no pueden salir de sus casas.
El trastorno de pánico es más común entre las mujeres que entre los hombres. Suele comenzar entre los adultos jóvenes.
Causas
La causa se desconoce, aunque los genes pueden jugar un papel. Otros miembros de la familia pueden tener el trastorno. Sin embargo, el trastorno de pánico a menudo ocurre cuando no hay ningún antecedente familiar aunque algunas veces comienza cuando una persona se encuentra sometida a mucho estrés.
Por lo general comienzan antes de los 25 años de edad, pero pueden ocurrir hacia los 35 años. El trastorno de pánico también se puede presentar en niños, pero no suele diagnosticarse hasta que son mayores.
Los distintos factores causales del TP determinan una sobre activación de ciertas áreas cerebrales encargadas del procesar las emociones (sistema límbico, incluye estructuras como la amígdala, el hipocampo y el locus ceruleus).En cada crisis de pánico ocurre una descarga episódica del sistema simpático con liberación de noradrenalina lo que se traduce en varias de las manifestaciones físicas y psíquicas de las crisis de pánico (respuesta al miedo).
Las investigaciones demuestran que numerosos neurotransmisores funcionan inadecuadamente en el TP: la Noradrenalina, la Serotonina, el GABA y el CRH. La serotonina modula la respuesta al miedo, De allí la gran eficacia de los agentes que modulan la serotonina como los ISRS en esta afección.
Sintomatología:
Una comienza sin previo aviso y alcanza su punto máximo al cabo de 10 a 20 minutos. Algunos síntomas pueden continuar durante una hora o más. “Un ataque de pánico se puede confundir con un ataque cardíaco”.
Los ataques de pánico no se pueden pronosticar, al menos en las primeras etapas del trastorno, no hay ningún desencadenante que comience el ataque.
El recuerdo de un ataque pasado puede provocar ataques de pánico.
Pueden presentarse síntomas físicos, tales como:
- Dolor en el pecho o en el estómago
- Transpiración
- Calor o escalofríos
- Molestia o dolor torácico
- Mareo o sensación de desmayo
- Miedo a morir
- Miedo a perder el control o de muerte inminente
- Sensación de asfixia
- Sentimientos de separación
- Sentimientos de irrealidad
- Náuseas y malestar estomacal
- Entumecimiento u hormigueo en manos, pies o cara
- Palpitaciones, frecuencia cardíaca rápida o latidos cardíacos fuertes
- Sensación de dificultad para respirar o sofocación
- Temblor o estremecimiento
Pruebas
Muchas personas con trastorno de pánico acuden primero a buscar tratamiento en la sala de urgencias, porque el ataque de pánico a menudo se siente como un ataque cardíaco.
El médico llevará a cabo un examen físico y una evaluación psiquiátrica.
Exámenes de sangre: Se deben descartar otros trastornos médicos antes de poder diagnosticar un trastorno de pánico. También se deben considerar los trastornos relacionados con el abuso de sustancias, dado que los síntomas pueden parecerse a ataques de pánico.
Tratamientos
La farmacoterapia como la psicoterapia cognitivo conductual son las dos herramientas básicas más eficaces para el control de sus síntomas y que deben aplicarse en forma combinada durante un tiempo considerable.
El objetivo de la terapia es ayudarlo a desempeñarse bien durante la vida diaria, también incluyen la información y educación del paciente acerca de la naturaleza del trastorno y la evolución de esta enfermedad, esta abarca también, la reestructuración cognitiva (la modificación de los temores del paciente, como por ejemplo el temor a morir, volverse loco o perder el control), y la exposición a las sensaciones corporales y a las situaciones que provocan las crisis
La farmacoterapia se administra durante un tiempo prolongado. Luego se intenta su reducción gradual aunque puede haber recaídas y entonces se extiende el tiempo de prescripción. Al comienzo del tratamiento suele asociarse a los ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) con benzodiacepinas de alta potencia como el alprazolam y el clonazepán por su acción rápida y su buena tolerancia.
Estas últimas son capaces de disipar las crisis de pánico en forma inmediata pero debido a su perfil de efectos adversos y por su potencial adictivo no debe prolongarse su uso en el tiempo. Especialmente peligrosa es su prescripción en adolescentes y en pacientes que abusan de sustancias.
Diagnóstico Diferencial
- Trastornos de ansiedad debidos a enfermedad orgánica
- Crisis Hipoglucémicas: Bajo nivel de azúcar en sangre. Se corrige comiendo.
- Hipertiroidismo: Aumento de la hormona tiroxina en sangre que genera síntomas parecidos a los del ataque de pánico. Sin embargo en el hipertiroidismo las manos están calientes y rosadas, hay pérdida de peso con apetito normal, no se soporta el calor, y la taquicardia se da hasta en reposo.
- Hiperparatiroidismo: Falta de secreción de hormona paratiroidea.
- Síndrome de Cushing: Elevación de los niveles de cortisol en sangre. Aunque puede ocasionar síntomas parecidos al pánico, lo más normal es que provoque síntomas de depresión.
- Feocromocitoma: (tumor de la médula suprarrenal de la glándula adrenal) Se dan aumentos de los niveles de catecolaminas, como ocurre en los ataques de pánico. La diferencia es que uno se siente “como si estuviese ansioso”, pero no se experimenta un gran terror, ni se da ansiedad anticipatoria.
- Epilepsia: Las crisis comiciales parciales complejas duran unos segundos y presentan síntomas como miedo, agresividad, y sensación de desrealización y despersonalización. A veces, aparecen alucinaciones, vómitos, diarrea o micción, alteración del estado de consciencia y amnesia tras el episodio lo que permite diferenciarlo Taquicardia Paroxística Supraventricular del pánico.
- Trastornos Audiovestibulares: Se experimenta un vértigo , y no la sensación de mareo e inestabilidad característica del pánico.
- Prolapso de la Válvula Mitral: Se produce dolor precordial, palpitaciones, arritmias, no se soporta el ejercicio, hay disnea, dolor de cabeza, fatiga y ansiedad. A diferencia del pánico, en la auscultación hay soplo sistólico.
- Aceleración del ritmo cardíaco: que llega hasta las 140-220 pulsaciones por minuto. En el pánico el ritmo cardíaco no se eleva tanto.
- Intestino Irritable: Náuseas y molestias intestinales, pero sin relación directa con ansiedad aguda (como sí ocurre en el pánico).
- Otras enfermedades Orgánicas: Como anemia, hipertensión, asma, enfermedad cerebrovascular, infecciones, migraña, isquemia, tumores, síndrome premenstrual, falta de vitamina B12, alteraciones electrolíticas, etc.
- Trastorno de Ansiedad por abuso o abstinencia de sustancias
- Abuso de cocaína, anfetaminas, cafeína (algunos personas lo usan erróneamente para contrarrestar los efectos de los ansiolíticos), cannabis, anticolinérgicos, alucinógenos, hormonas esteroideas y simpaticomiméticos (como broncodilatadores o vasoconstrictores).
- Síndrome de Abstinencia por abandono o reducción de alcohol o ansiolíticos.
- Crisis de angustia en otros trastornos de ansiedad. En la fobia social, en el trastorno obsesivo compulsivo, en las fobias específicas, en el trastorno por estrés agudo o el trastorno por estrés postraumático, el miedo esta desencadenado por un estímulo externo (aunque no siempre es fácil de identificar), se temen unas pocas situaciones específicas y se da menos ansiedad anticipatoria. En el trastorno de ansiedad generalizada los síntomas son menos intensos y más duraderos, y las preocupaciones no son por estos síntomas.
- Depresión: cuadro muy diferente de la ansiedad pero que se puede dar junto a ella. Se síntomas son apatía, falta de motivación, gran tristeza, ideación suicida, pérdida/pérdida de libido y/o apetito, etc.
- Hipocondría Tanto en el pánico como en la hipocondría se malinterpretan señales corporales, en la hipocondría se cree que la amenaza se dará pasado un tiempo, mientras que en el pánico uno cree que se morirá o perderá el control inmediatamente. Pueden darse también ambos diagnósticos.
- Trastorno de despersonalización: experiencia persistente y recurrente de sentirse un observador externo de los propios actos físicos o mentales, que puede acompañarse de sensación de extrañeza respecto al mundo real (desrealización). En el pánico también puede estar presente, pero junto con otros síntomas. Es frecuente la “anestesia” sensorial y la falta de respuesta afectiva, y no se suelen dar episodios de gran ansiedad tan delimitados como en el pánico.
- Trastorno de ansiedad por separación: Se inicia en la infancia y tanto ansiedad como evitación se centran en problemas relacionados con la separación de figuras con las que se han establecido lazos afectivos.
- Evitación el trastorno delirante: evitación debido a las ideas delirantes.
AGORAFOBIA
La agorafobia puede aparecer de manera aislada o presentarse junto al trastorno de pánico. El trastorno de agorafobia se caracteriza por una ansiedad permanente cuando la persona se encuentra en lugares o situaciones donde escapar puede resultar difícil (o embarazoso) o en las cuales, en el caso de aparecer una crisis de angustia inesperada, no podrías recibir ayuda.
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