Pulsiones y Sexualidad, Objeto de Tabú y Aceptación

Pulsiones y Sexualidad, Objeto de Tabú y Aceptación

Mariana Castrillón Vásquez

Facultad de Psicología y Ciencias Sociales

Universidad Católica Luis Amigó

Fundamentos del Psicoanálisis

Jorge Iván Jaramillo Zapata

04 de noviembre de 2021

Pulsiones y Sexualidad, Objeto de Tabú y Aceptación

En el psicoanálisis Freudiano se han abortado diferentes fenómenos que actualmente, e incluso en el pasado, han sido temas de discusión, para este ensayo critico se abordaran dos temáticas, que si bien son bastante densas en su explicación, las dos tienen una conexión importante entre sí, se abordarán las pulsiones y la vida sexual de los seres humanos, dos fenómenos que han sido criticados, rechazados y aceptados por la comunidad científica y psicológica, cabe resaltar que a medida que se va dando una explicación o tratando de dar una explicación a ambos fenómenos, se hablará de la postura frente a estos y se tratara de puntualizar en los aspectos más importantes, brindándole a el lector una crítica más personal pero sin dejar de lado el origen científico.

Las pulsiones, como Freud (1915) lo nombra “son aquellas fronteras entre lo anímico y lo somático, las representaciones psíquicas de los estímulos que provienen del interior del cuerpo y alcanzan el alma” (p.108). Entonces se puede decir que la pulsión no proviene del mundo exterior, sino del mundo interno del sujeto, esta es una fuerza constante que no se satisface en ningún momento, se vuelve una “necesidad” constante a un estímulo pulsional tratando de satisfacerse (Freud, 1988), sin embargo, como ya se mencionó anteriormente es imposible de satisfacer, porque al presentarse el estímulo pulsional como meta y una vez cumplida, esta reaparece inmediatamente, por ejemplo cuando tenemos hambre tratamos de suplir esa necesidad comiendo, pero horas más tarde aparecerá nuevamente. Así esta pulsión se vuelve un representante psíquico de una fuente excitatoria continua procedente del mundo psíquico interno del individuo, y para que haya una satisfacción momentánea de esa pulsión el impulso busca su descarga en una investidura representacional, o sea, que requiere un objeto para su descarga, sin embargo, el objeto nunca será el adecuado por ende la satisfacción no se cumple por completo.

Con respecto a lo anterior se puede evidenciar que el ser humano es un ser insatisfecho que busca constantemente saciar sus necesidades, y como lo menciona Freud esto nunca pasará, se puede evidenciar actualmente en el mundo del consumismo en el que se encuentran los seres humanos, siempre se quiere el ultimo celular, la ropa de la más alta costura, pero nunca es suficiente para satisfacer la necesidad, se está transformando contantemente la meta, ya sea por posición social, por reconocimiento, o simplemente por cumplir con las necesidades básicas de cada cuerpo, entonces, el ser humano constantemente cambia su objeto se placer y está en el afán de sentir un alivio que se quiera o no es momentáneo y que en constados segundos aparecerá nuevamente pero representado en otro objeto y con diferente intensidad.

Hay que hacer la aclaración antes de continuar con respecto a los términos de pulsión e instinto, este último hace auto conservar la especie es lo que poseen los animales para reaccionar frente a una amenaza (Laplanche, 2014), la pulsión no busca esto, busca es generar placer a un estímulo como ya se habló anteriormente, y para darle más profundidad al tema de pulsiones Freud (1915) nombra unos elementos que caracterizan la pulsión los cuales son el esfuerzo como la expresión de la energía, lo que nos moviliza; la meta como la satisfacción; el objeto lo que permite la satisfacción pulsional, sin embargo, este objeto es muy variable, transitorio y transformacional y por último la fuente que representa lo corporal, lo somático.

Sin embargo, referente al párrafo anterior, Freud se contradice a lo largo de sus escritos, entre si los humanos tienen instinto o simplemente los representa la pulsión, para la concepción que se presenta sobre esta contradicción, cabe resaltar que si un humano tuviese una representación de instinto como los animales, no jugarían constantemente con la pulsión de muerte, es decir, no estarían todo el tiempo tratando de satisfacer la pulsión de querer experimentar como la vida se les escapa de las manos con deportes extremos, ingiriendo comida que los afecta en la salud, o el simple hecho de no buscar la conservación de la especie como hacen los animales, si es probable que en algún momento el ser humano haya tenido ese sentido de supervivencia, a medida que han ido evolucionando lo han dejado a un lado por la cantidad de comodidades que se han presentado.

  Con referencia a la contradicción que Freud presenta, este agrupa las pulsiones en dos categorías, las primeras, las pulsiones yoicas, y las segundas en las pulsiones sexuales; las primeras referidas a la afirmación o autoconservación del yo sin embargo no quiere decir a la conservación de la especie como tal sino a la visión que se tiene del individuo acerca de su sexualidad; y las segundas haciendo referencia a la libido como pulsión sexual y genital que no es más que la energía, sexual muy diferente a la sexualidad (Lopera Echavarría, 2019), esta última tiene unas etapas que se desarrollan a medida  que el ser humano va creciendo y permiten observar lo sexual tanto en la infancia como en la adultes, se constituyen así 5 etapas, la oral, la anal, la fálica, de latencia y finalmente la genital (Villalobos Guevara, 1999), sin embargo, hay que dar un paso hacia atrás y decir que las pulsiones sexuales no existe por sí misma, sino que primero aparece la pulsión yoica, por ejemplo, el hecho de amamantar al recién nacido , este es el ejemplo más claro y desde ese amamantar se ve claramente como aparece las pulsiones y las etapas, entonces, el hecho de que la madre le de pecho al infante constituye una pulsión yoica por el sentido de conservación del yo, sin embargo también se satisface la pulsión de órgano (sexual) que es la necesidad de chupar y se evidencia la primera etapa del desarrollo psicosexual.

...